26 Julio 2011
Un sumario detectó irregularidades en cinco diplomas otorgados por la Facultad de Derecho de la UNT
Alumnos implicados en el caso de las notas apócrifas se graduaron sin inconvenientes, según la pesquisa administrativa iniciada en 2007. El control del certificado analítico de una egresada permitió constatar anomalías en 11 materias del plan de estudio
EN CADENA. Un sumario administrativo detectó deficiencias de funcionamiento y negligencia en Gestión e Informes (foto), Actas, Títulos y Alumnos. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
El título dice que son abogados, escribanos y procuradores. En algunos casos, acumulan dos de esos tres honorables diplomas. Pero el certificado habilitante miente como mienten las fachadas bonitas que esconden un edificio en ruinas.
Al menos cinco egresados de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) "aprobaron" asignaturas sin superar los exámenes pertinentes. El hallazgo surge de un informe elaborado por Ricardo Bascary, titular de la Dirección de Sumarios de la casa de altos estudios e instructor de la actuación administrativa ordenada a comienzos de 2007 por el rector Juan Alberto Cerisola a raíz de las supuestas anomalías detectadas en la registración informática de notas (hechos que también originaron una pesquisa en la Justicia Federal).
La investigación desarrollada desde entonces ha constatado que la enmienda de calificaciones a cambio de dinero (entre $ 50 y $ 600, de acuerdo con el testimonio de 13 estudiantes arrepentidos) o de amistad tenía por finalidad el acceso a un título de grado. El perfeccionamiento de dicha maniobra exigía adulterar notas en el sistema y en las actas de exámenes. "Toda vez que, al momento de completar el plan de estudio y solicitar el diploma necesariamente se tendrían que controlar las actas de exámenes; de otra manera, se hubiese dado el caso de ser sólo ?abogados?, ?procuradores? y ?escribanos? virtuales a los que no se les podría otorgar título universitario alguno", advierte el informe mencionado.
Un absurdo muy real
La maniobra entera (descrita en el informe a partir del análisis de 224 irregularidades) involucra a 108 estudiantes y 9 empleados -con diferente grado de responsabilidad- pertenecientes a la Oficina de Gestión e Informes; los departamentos de Actas y de Títulos, y la crítica Dirección Registro Alumnos.
La pesquisa administrativa a cargo de Bascary llegó al Departamento Títulos merced a una nota de marzo de 2007 firmada por Fernando Valdez, secretario de Gestión Institucional de la Facultad de Derecho. Aquel documento informaba sobre irregularidades constatadas en el historial académico de 12 egresados. El estudio de estos casos permitió acreditar la falta de debido control de las notas asentadas en el sistema informático y de las consignadas en los respectivos libros de actas (uno encuadernado y destinado a consulta, y otro anillado y guardado en el archivo).
En términos sintéticos, el trámite en Títulos consiste en la confección del expediente de solicitud de diploma, y la verificación de la coincidencia entre las notas registradas en el sistema informático y las asentadas en las actas de exámenes. Dicho control -previo al otorgamiento de los títulos- falló en todos los casos informados por Valdez, pero sólo dos de ellos tienen relación con las calificaciones apócrifas.
Posteriormente, la investigación descubrió otros tres supuestos más de la misma especie. Es decir, cinco alumnos implicados en la maniobra de las notas adulteradas lograron retirar sus títulos (en el ínterin, la Facultad detuvo el trámite respecto de otros dos estudiantes también comprendidos en el mismo engaño). Algunas situaciones rozan el absurdo, como la de la egresada que "aprobó" irregularmente 11 materias mediante la modificación del sistema y de las actas, a veces en los dos libros, a veces en uno solo de ellos.
"Cabe aclarar que la UNT perdió la potestad disciplinaria sobre quienes obtuvieron los diplomas con las anomalías señaladas, toda vez que revisten el carácter de egresados... La instrucción puso en conocimiento de la superioridad esta situación para que se inicien las acciones legales correspondientes", precisa el informe elevado a la Secretaría General de la UNT en marzo de 2009.
Una resolución dictada a instancias de esta notificación autorizó a Augusto González Navarro, Director General de Asuntos Jurídicos, a impulsar acciones de lesividad para que la Justicia Federal invalide los diplomas obtenidos por medio de calificaciones apócrifas. En virtud de una consulta de LA GACETA, González Navarro explicó ayer que irá a los Tribunales cuando queden firmes los actos administrativos que eventualmente dicten el rector de la UNT y el decano de Derecho, José Luis Vázquez como consecuencia del sumario ordenado.
Tras más de cuatro años y 10.000 fojas de instrucción, sólo queda resolver un planteo del funcionario Luis Francisco Agüero para que Bascary eleve su dictamen (no vinculante) al Rectorado. Según trascendió, el instructor aconsejará una exoneración, cuatro cesantías y cuatro apercibimientos -respecto de los no docentes- y la expulsión de todos los estudiantes implicados en la pérfida maniobra.
Al menos cinco egresados de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) "aprobaron" asignaturas sin superar los exámenes pertinentes. El hallazgo surge de un informe elaborado por Ricardo Bascary, titular de la Dirección de Sumarios de la casa de altos estudios e instructor de la actuación administrativa ordenada a comienzos de 2007 por el rector Juan Alberto Cerisola a raíz de las supuestas anomalías detectadas en la registración informática de notas (hechos que también originaron una pesquisa en la Justicia Federal).
La investigación desarrollada desde entonces ha constatado que la enmienda de calificaciones a cambio de dinero (entre $ 50 y $ 600, de acuerdo con el testimonio de 13 estudiantes arrepentidos) o de amistad tenía por finalidad el acceso a un título de grado. El perfeccionamiento de dicha maniobra exigía adulterar notas en el sistema y en las actas de exámenes. "Toda vez que, al momento de completar el plan de estudio y solicitar el diploma necesariamente se tendrían que controlar las actas de exámenes; de otra manera, se hubiese dado el caso de ser sólo ?abogados?, ?procuradores? y ?escribanos? virtuales a los que no se les podría otorgar título universitario alguno", advierte el informe mencionado.
Un absurdo muy real
La maniobra entera (descrita en el informe a partir del análisis de 224 irregularidades) involucra a 108 estudiantes y 9 empleados -con diferente grado de responsabilidad- pertenecientes a la Oficina de Gestión e Informes; los departamentos de Actas y de Títulos, y la crítica Dirección Registro Alumnos.
La pesquisa administrativa a cargo de Bascary llegó al Departamento Títulos merced a una nota de marzo de 2007 firmada por Fernando Valdez, secretario de Gestión Institucional de la Facultad de Derecho. Aquel documento informaba sobre irregularidades constatadas en el historial académico de 12 egresados. El estudio de estos casos permitió acreditar la falta de debido control de las notas asentadas en el sistema informático y de las consignadas en los respectivos libros de actas (uno encuadernado y destinado a consulta, y otro anillado y guardado en el archivo).
En términos sintéticos, el trámite en Títulos consiste en la confección del expediente de solicitud de diploma, y la verificación de la coincidencia entre las notas registradas en el sistema informático y las asentadas en las actas de exámenes. Dicho control -previo al otorgamiento de los títulos- falló en todos los casos informados por Valdez, pero sólo dos de ellos tienen relación con las calificaciones apócrifas.
Posteriormente, la investigación descubrió otros tres supuestos más de la misma especie. Es decir, cinco alumnos implicados en la maniobra de las notas adulteradas lograron retirar sus títulos (en el ínterin, la Facultad detuvo el trámite respecto de otros dos estudiantes también comprendidos en el mismo engaño). Algunas situaciones rozan el absurdo, como la de la egresada que "aprobó" irregularmente 11 materias mediante la modificación del sistema y de las actas, a veces en los dos libros, a veces en uno solo de ellos.
"Cabe aclarar que la UNT perdió la potestad disciplinaria sobre quienes obtuvieron los diplomas con las anomalías señaladas, toda vez que revisten el carácter de egresados... La instrucción puso en conocimiento de la superioridad esta situación para que se inicien las acciones legales correspondientes", precisa el informe elevado a la Secretaría General de la UNT en marzo de 2009.
Una resolución dictada a instancias de esta notificación autorizó a Augusto González Navarro, Director General de Asuntos Jurídicos, a impulsar acciones de lesividad para que la Justicia Federal invalide los diplomas obtenidos por medio de calificaciones apócrifas. En virtud de una consulta de LA GACETA, González Navarro explicó ayer que irá a los Tribunales cuando queden firmes los actos administrativos que eventualmente dicten el rector de la UNT y el decano de Derecho, José Luis Vázquez como consecuencia del sumario ordenado.
Tras más de cuatro años y 10.000 fojas de instrucción, sólo queda resolver un planteo del funcionario Luis Francisco Agüero para que Bascary eleve su dictamen (no vinculante) al Rectorado. Según trascendió, el instructor aconsejará una exoneración, cuatro cesantías y cuatro apercibimientos -respecto de los no docentes- y la expulsión de todos los estudiantes implicados en la pérfida maniobra.
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