Un masivo homenaje, con críticas al gobernador

Un masivo homenaje, con críticas al gobernador

Organismos de derechos humanos arremetieron contra el titular del Ente Cultural, Mauricio Guzman, porque integró el gobierno de Bussi. La Presidenta también fue cuestionada por algunos grupos. Pintaron consignas contra la Iglesia en templos y en colegios.

PRESENTES. Las imágenes de desaparecidos encabezaron una columna. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO PRESENTES. Las imágenes de desaparecidos encabezaron una columna. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
25 Marzo 2011
Las tres masivas movilizaciones que se realizaron para repudiar el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, a 35 años de su concreción, coincidieron ayer en sus críticas al Gobierno provincial. Sin embargo, se diferenciaron por su postura hacia la gestión nacional. Los organismos de derechos humanos -en particular, Madres de Plaza de Mayo e Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio (Hijos)- y agrupaciones de filiación kirchnerista sólo objetaron al gobernador, José Alperovich. En cambio, partidos y grupos de izquierda y la dupla Gumersindo Parajón - Federico Masso cuestionaron, también, a la presidenta, Cristina Fernández.

Pasadas las 17, Madres, Hijos y agrupaciones K se concentraron en la esquina de Santa Fe y Junín, en la ex Jefatura de Policía. Allí, donde durante los 70 funcionó un centro clandestino de detención, se realizó un acto en el que se inauguraron placas cinceladas con los nombres de detenidos desaparecidos que estuvieron cautivos en el edificio.

"Repudiamos la presencia de Mauricio Guzman (titular del Ente Cultural de Tucumán) en el Gobierno; él había elegido ser parte de la gestión de (Antonio) Bussi, ya en democracia. Denunciamos la presencia de funcionarios bussistas en el Gobierno de Alperovich: antes apoyaron la dictadura, ahora apoyan al actual Gobierno", afirmó Natalia Ariñez, de Hijos. Además de Guzman, mencionó a Pablo Baillo (asesor del Ejecutivo) y a Francisco Sassi Colombres (titular de la Caja Popular de Ahorros).

"Hay muchas personas en el gabinete provincial que estuvieron vinculadas a Bussi o a la dictadura. (El caso de) Guzman es paradójico: está al frente del Ente Cultural; y una de las cosas más graves que nos dejó al dictadura es haber utilizado herramientas mediáticas para establecer imágenes y conceptos que son lugares comunes en los argentinos, y que tienen que ver con una cultura autoritaria", manifestó la diputada nacional kirchnerista Stella Maris Córdoba.

A las 18, la marcha partió por Santa Fe hacia 25 de Mayo, y por esta calle se encaminó hacia la plaza Independencia.

El paseo, bajo un cielo plomizo, recibió a la manifestación. Artistas habían preparado diversas intervenciones: telas en las que se realizarían acrobacias y sogas de las que colgarían grullas de papel distribuidas a los manifestantes: símbolos del vuelo y de la libertad, según la actriz Luciana Galíndez.

La gruesa columna se detuvo frente al templo San Francisco y cuestionó el papel de la Iglesia durante los 70. Luego, en una de las paredes de la Catedral, escribieron consignas en contra el sacerdote José Eloy Mijalchik. Habían hecho lo mismo en los colegios Sagrado Corazón (25 de Mayo al 600) y Nacional (Santa Fe al 600). Por megáfono, recordaron que el párroco fue procesado en una causa por delitos de lesa humanidad cometidos en los 70 en el ex Arsenal, y que el Arzobispado pagó su fianza.

Completaron el recorrido alrededor de la plaza y permanecieron frente a Casa de Gobierno.

Detrás de ellos, algunos minutos después, llegó una segunda marcha. Esta había partido de plaza Urquiza cuando la columna de los organismos cruzó la esquina de 25 de Mayo y Marcos Paz. Integraban este grupo varias agrupaciones: Familiares de Víctimas contra la Impunidad (que dirige Alberto Lebbos), Darío Santillán, Tierrha, COBA, MST, PCR-CCC, PTS, Partido Obrero y Polo Obrero. Al frente del grupo marchaban la murga "Pechando el camión", y un grupo de mujeres vestidas de blanco, que ejecutaban una performance de bailes de la cultura afro.

Esta segunda columna, crítica del alperovichismo y del kirchnerismo, aguardó unos minutos, bajo una lluvia intensa, que los organismos de derechos humanos le cedieran el lugar frente a la Casa de Gobierno. Como esto no ocurría, avanzó. Esto apuró la desconcentración de Madres, de Hijos y de los grupos peronistas. Una vez ubicados ante las escalinatas, leyeron un documento. "Con impunidad y represión no hay derechos humanos; cárcel común perpetua y efectiva a Bussi, (Roberto Heriberto) Albornoz y todos los genocidas; juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra, Los Qom de Formosa y las víctimas del parque Indoamericano; juicio y castigo a los responsables materiales y cómplices institucionales del asesinato de Paulina Lebbos y de todas las víctimas de la impunidad de Tucumán", fueron las consignas.

Se retiraban cuando llegó la tercera marcha. La encabezaban Parajón y Masso, candidatos a gobernador y a legislador, respectivamente, por Proyecto Sur. Ambos arremetieron contra las gestiones de Cristina y de Alperovich. "No puede ser que los dos partidos mayoritarios reciclen bussistas y después quieran homenajear a los muertos", gritó Parajón. "Pese a estar contentos de que los que realizaron el genocidio más grande de nuestro país se hayan sentado en el banquillo, hay deudas. Con represión no hay derechos humanos. Debemos democratizar los sistemas de seguridad. La brecha entre los que más y los que menos ganan es la misma de los 90", cerró Masso.

Comentarios