Recuperan una casa como centro cultural

No tiene electricidad; el empapelado está desprendiéndose y hay caños rotos, que pierden agua en un baño. Pero este deterioro era un dato menor para la emoción que funcionarios y militantes políticos y sociales manifestaban sentir por poder ingresar nuevamente a la casa de Chacabuco 476, donde vivieron Marta y Rolando Coronel, desaparecidos en mayo de 1976. Ahora será un centro cultural de la memoria, en homenaje a las víctimas del último gobierno militar.

A fines de los 60, en el inmueble funcionó la Peña de los Montoneros, llamada así desde antes de que esa organización comenzase con sus acciones, según recordó Ramón Edgardo Ponce. Este mencionó a una treintena de dirigentes de la época (la mayoría, secuestrados o muertos) que vivían en la zona, describió qué hacían, qué inquietudes tenían y qué los motivaba.

"Este era un barrio marcado por el compromiso, en momentos en que los jóvenes hegemonizaban la militancia, despojados de intereses personales. Los que no están son verdaderos héroes nacionales que pagaron con su sangre el precio de que tengamos democracia y libertad", sostuvo.

Mabel Monteros, dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, recordó también la peña que funcionaba en el lugar todos los viernes, donde se rindió homenaje en 1970 a Fernando Abal Medina poco después de que murió en un enfrentamiento con la Policía, luego de integrar el grupo fundacional de Montoneros.

"Marta Coronel estaba de acuerdo, mientras que Rolando nos dejaba y compartía desde el fondo con lo nuestro. Por acá pasó esa juventud del ?Luche y vuelve?, del ?Luche y se van?. Hoy, las Madres somos la memoria abierta, que no acabará mientras haya uno de nosotros vivos", sostuvo.

La referente de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, Virginia Sosa, describió las distintas instancias del proceso judicial por el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Jefatura de Policía, por donde pasaron los Coronel. "Fue el primero llevado adelante por los organismos defensores de los derechos humanos. Le pedimos al Gobierno que esta casa siga viva, con un trabajo conjunto de todos nosotros", remarcó.

"El pueblo siempre resistió los embates de las minorías oligárquicas, y mostró valentía en el proceso. Néstor Kirchner derogó las leyes de la infamia y de la impunidad y hoy se enjuician a los asesinos", afirmó Oscar Holmquist, del Peronismo Auténtico.

Del acto participaron también el vocal de la Corte, Daniel Posse, y el legislador oficialista Antonio Raed.

Luego de que el padre y su hija fueron secuestrados, la casa de los Coronel fue ocupada por el policía (r) Luis de Cándido, condenado desde 2010 por violaciones a los derechos humanos en la ex Jefatura. La pena que le aplicó el Tribunal Oral Federal fue de 18 años de prisión por asociación ilícita agravada, privación ilegitima agravada, torturas seguidas de muerte (entre ellas, la de Marta Coronel) y usurpación de propiedad.

En 2004, tras un largo proceso judicial (aún inconcluso), De Cándido fue desalojado del inmueble, que quedó bajo custodia judicial. Desde ayer ejerce esa responsabilidad la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia. El objetivo es expropiar formalmente el lugar, para lo que debe esperarse aún que se abra la sucesión.