La gente donó sangre y médula para chicos que sufren cáncer

Madre e hija salieron por la mañana al centro a comprar útiles para la escuela. En la bolsa sobresalen algunos papeles de colores y unos cuadernos. En la plaza Independencia, Viviana, de 31 años, y la pequeña Candelaria se detuvieron a ver dos gusanos de tela que conversaban sobre una semilla. "¿Cualquiera puede donar sangre?", pregunta Viviana cuando ve a tres donantes en las camillas bajo una carpa blanca. A unos pasos, Teresa Alurralde sostiene decenas de globos rojos, amarillos y azules. El viento los incita a ser rebeldes e intentan soltarse de su mano. Faltan unos minutos para eso.

El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, y la Fundación Flexer Tucumán organizó una jornada de actividades para crear conciencia. "Estamos trabajando para que la gente sepa que el cáncer infantil existe, que se puede curar, que no es contagioso y que nosotros estamos para acompañar a las familias", explica la directora de la filial tucumana de Flexer, Liliana Ramponi de Fraga.

Además de las donaciones de sangre, en la plaza se montó un espectáculo de títeres. El Inadi repartió cartillas informativas sobre los derechos del niño con cáncer, y el banco de sangre de la provincia junto al Cucaituc recibieron donaciones de sangre y de médula ósea. También se hizo una colecta. Poco después de las 11, cerca de un centenar de chicos y adultos soltaron los globos, como una símbolo de esperanza. El viento los hizo volar muy arriba mientras sonaba "Volver a empezar", de Alejandro Lerner. "En Argentina la tasa de sobrevida de esta enfermedad es del 70%, igual que en los países desarrollados. Eso se debe a que aquí se diagnostica y el tratamiento está cubierto por las obras sociales", agrega Liliana.

La fundación cuenta con 12 voluntarios como Teresa, quien va al Servicio de Oncología del Hospital de Niños una vez a la semana por lo menos, toda la mañana, desde hace seis años. "Estoy en la fundación desde que tenía 18 años. Los voluntarios ayudamos con el desayuno de los chicos y de los padres que van a hacer algún tratamiento oncológico. Jugamos con ellos, los entretenemos durante las esperas. A veces acompañamos a los padres a hacer trámites o trabajamos en cuestiones administrativas, como el envío de muestras". Y aunque no se puede decir, cada voluntario tiene su ?pollito?. ¿Lo más difícil? Afrontar la muerte", revela.

Pensó en sus padres

Jorge Díaz, estudiante de enfermería de 22 años, se enteró por un amigo de "la movida" y se acercó a donar sangre. "No conozco chicos con cáncer pero mis papás sufrieron esta enfermedad", comentó. Él fue uno de los más de 50 donantes de sangre y de médula que se registraron en la mañana de ayer. María Marañón, jefa de la colecta de sangre, explicó que las donaciones se utilizan en pacientes que sufren leucemia y aquellos cuyos hemogramas tienen indicadores muy bajos a causa de los tratamientos oncológicos. La médula también se utiliza para pacientes que padecen leucemia. "Estas actividades son muy importantes y nos preparan para el 14 de junio, Día Internacional de Donantes de Sangre, del cual este año nuestro país será la sede mundial; eso implica más responsabilidades", destacó.

El día siguió con la campaña "Ponete la camiseta", que tuvo acogida tanto en las calles como a través de Facebook.