Después de 36 años, el gigante Potrero del Clavillo aún duerme

Después de 36 años, el gigante Potrero del Clavillo aún duerme

La presa iba a ser el polo energético del NOA. Sólo quedan restos del obrador y algunas casas. Sugieren que el proyecto debe ser reformulado.

GRAN BELLEZA. Al fondo de la foto, el sitio donde se iba a construir el dique. Delante, las casas que se hicieron.    LA GACETA / OSCAR FERRONATO GRAN BELLEZA. Al fondo de la foto, el sitio donde se iba a construir el dique. Delante, las casas que se hicieron. LA GACETA / OSCAR FERRONATO
16 Enero 2011
En una fresca mañana de setiembre de 1974, en Las Estancias, los gobernadores de Tucumán, Amado Juri, y de Catamarca, Hugo Mott, pusieron la piedra basal de un sistema energético que sería un hito en el NOA: el dique Potrero del Clavillo, sobre las faldas orientales de la cadena del Aconquija. Han pasado 36 años y el gigante sigue dormido, esperando que gobernantes ejecutivos concreten el anhelo de miles de habitantes de la región, especialmente de los que viven en el sur de la provincia.

La presa iba a ser un polo energético del Noroeste: brindaría agua para uso industrial; permitiría regar 40.000 hectáreas; protegería al sur de la bravías crecidas de los ríos que bajan del Aconquija, y abriría al turismo una zona de selvas de gran riqueza forestal, con altas cumbres nevadas y praderas de estilo alpino. Según el proyecto, el dique iba a generar una potencia de 445 millones de kw anuales. Las aguas que se recogerían de ríos y arroyos serían llevadas al embalse por medio de diques derivadores y canales. Se preveía también construir un dique compensador en Villa Lola, cerca de Alpachiri, que daría riego a 36.000 hectáreas de los departamentos de Chicligasta y Río Chico.

Pero el NOA, una vez más, fue relegado en la realización de grandes obras nacionales. El proyecto quedó paralizado durante el último gobierno militar por orden del ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, porque se priorizó la construcción de la presa de Yacyretá (luego denominada "monumento a la corrupción"). Entonces se dijo que el Noroeste era un consumidor modesto y por lo tanto no se justificaba la inversión.

Se trató de reactivar el proyecto en abril de 1986, en igual mes de 1993, en agosto de 1996 y en octubre de 2004, pero los esfuerzos no dieron el mínimo resultado.

¿Qué quedó de todo ese trunco emprendimiento, luego de que se apagara la llama de la esperanza? Tan sólo algunas casas, los restos del obrador, pilas de proyectos y una jugosa indemnización para la empresa que ganó la licitación.

Según Conrado Vela, quien fue funcionario del ex intendente de Concepción, Amado Deguer, "si quieren construir hoy la presa, el proyecto debe ser reformulado completamente, con un exhaustivo estudio ambiental que en aquella época no se hizo". Además dijo que el dique "se tiene que llenar con su propia agua, o sea la de los ríos Potrero, Las Chacras y del Campo (que luego forman el río Las Cañas). No se puede sacar agua de los afluentes del Gastona porque esto bajará sobremanera el caudal del río y afectará la fauna".

Vela sostuvo que si se reformula el proyecto, el dique tendrá una cota más baja y una utilidad más turística que energética. "En este caso, sería muy caro el valor de la energía debido a la menor masa de agua que contendrá", indicó. Y agregó que en Estados Unidos ya no se hacen diques de esta altura por los graves problemas ecológicos que generan.

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