21 Octubre 2010
"Casi 20 horas después del asesinato, no hay detenidos, pese a que son muchas las evidencias de denuncian a la patota de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria".
Con estas palabras expresó su indignación el dirigente nacional del Partido Obrero, Marcelo Ramal, que está participando de la movilización a Plaza de Mayo para pedir que se esclarezca el asesinato del militante Mariano Ferreyra.
"Hemos presentado un reclamo para ser recibidos por la Presidenta. Queremos que los asesinos vayan presos, pasan las horas y no hay detenidos", insistió.
El dirigente sostuvo que el hecho que terminó con la muerte de Ferreyra se originó en un ataque de "la patota criminal que defiende el negocio de la tercerización", es decir, de empresas que contratan trabajadores para que realicen tareas en los ferrocarriles, por un menor sueldo que los obreros "con convenio".
Explicó que los tercerizados cobran una tercera parte de lo que perciben los obreros de planta permanente. E insistió en que la dirigencia gremial de los ferroviarios es comisionista de ese negocio y, en algunos casos, propietaria de empresas fraudulentas.
"Por eso, en vez de luchar para que pasen a estar bajo convenio, aprietan a los trabajadores", dijo.
Además, Ramal denunció que "la patota" actuó con la complicidad de la Policía Federal, que liberó la zona. LA GACETA ©
Con estas palabras expresó su indignación el dirigente nacional del Partido Obrero, Marcelo Ramal, que está participando de la movilización a Plaza de Mayo para pedir que se esclarezca el asesinato del militante Mariano Ferreyra.
"Hemos presentado un reclamo para ser recibidos por la Presidenta. Queremos que los asesinos vayan presos, pasan las horas y no hay detenidos", insistió.
El dirigente sostuvo que el hecho que terminó con la muerte de Ferreyra se originó en un ataque de "la patota criminal que defiende el negocio de la tercerización", es decir, de empresas que contratan trabajadores para que realicen tareas en los ferrocarriles, por un menor sueldo que los obreros "con convenio".
Explicó que los tercerizados cobran una tercera parte de lo que perciben los obreros de planta permanente. E insistió en que la dirigencia gremial de los ferroviarios es comisionista de ese negocio y, en algunos casos, propietaria de empresas fraudulentas.
"Por eso, en vez de luchar para que pasen a estar bajo convenio, aprietan a los trabajadores", dijo.
Además, Ramal denunció que "la patota" actuó con la complicidad de la Policía Federal, que liberó la zona. LA GACETA ©
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