20 Agosto 2010
LA CONTAMINACION EN LA MIRA. Los ingenios tucumanos aún general impacto ambiental. ARCHIVO LA GACETA / ANTONIO FERRONI
La aparición de peces muertos en las últimas semanas en el embalse de Río Hondo, de Santiago del Estero, encendió la alerta en Tucumán porque obedecería a los desechos que arrojan los ingenios azucareros en la cuenca Salí-Dulce. Por ello, esta mañana se reunieron el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Gassembauer, y el secretario de Medio Ambiente, Alfredo Montalbán, con representantes de cuatro firmas.
El cónclave se realizó en la Casa de Gobierno y asistieron representantes de los ingenios La Corona, La Trinidad, Santa Bárbara y La Florida. Por estos dos últimos estuvieron los empresarios Julio Colombres -también titular del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART)- y Jorge Rochia Ferro.
En la ocasión, Montalbán informó que su área formalizará en los próximos días una resolución, estableciendo medidas de control más duras en las plantas para mitigar los efectos de la contaminación. "Les anticipamos que la fiscalización se hará cada 15 días en las lagunas de disposicion de los desechos, en los riegos y sobre la cachaza y la vinaza. Esto ya estaba previsto como condición para firmar con la Nación el nuevo Programa de Reconversión Industrial, pero decidimos anticiparlo", explicó el funcionario a LA GACETA.
Este encuentro se repetirá la semana próxima con referentes del Concepción y Marapa, que forman parte del Grupo Atanor. "Encontramos una buena disposición y queremos actuar con celeridad porque nos preocupa la situación del embalse, es una carrera contra el tiempo", reflexionó Montalbán. LA GACETA ©
El cónclave se realizó en la Casa de Gobierno y asistieron representantes de los ingenios La Corona, La Trinidad, Santa Bárbara y La Florida. Por estos dos últimos estuvieron los empresarios Julio Colombres -también titular del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART)- y Jorge Rochia Ferro.
En la ocasión, Montalbán informó que su área formalizará en los próximos días una resolución, estableciendo medidas de control más duras en las plantas para mitigar los efectos de la contaminación. "Les anticipamos que la fiscalización se hará cada 15 días en las lagunas de disposicion de los desechos, en los riegos y sobre la cachaza y la vinaza. Esto ya estaba previsto como condición para firmar con la Nación el nuevo Programa de Reconversión Industrial, pero decidimos anticiparlo", explicó el funcionario a LA GACETA.
Este encuentro se repetirá la semana próxima con referentes del Concepción y Marapa, que forman parte del Grupo Atanor. "Encontramos una buena disposición y queremos actuar con celeridad porque nos preocupa la situación del embalse, es una carrera contra el tiempo", reflexionó Montalbán. LA GACETA ©
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