10.000 brasileños deliraron con las jugadas de Messi

SAN PABLO.- Idolo en Barcelona; ídolo en Argentina; ídolo en... ¡Brasil! Lionel Messi fue la gran atracción del público que asistió a un partido benéfico en la  localidad de Indaiatuba.  Deco, el brasileño que jugó en la selección de Portugal el Mundial,  fue el organizador del encuentro.
El rosarino compartió momentos de alegría con el goleador histórico de la Copa del Mundo, Ronaldo, con quien jugó al ping pong en el hotel donde se alojaron en Indaiatuba, ubicada a 100 kilómetros de San Pablo, y donde Deco tiene una fundación.
El encuentro entre Ronaldo y Messi fue inolvidable. "Este muchacho juega a todo. Hasta perdí en el ping pong contra él", comentó el goleador, quien no jugó el amistoso porque está lesionado.
"La Pulga" se sorprendió por la cantidad de camisetas argentinas que usaron los brasileños en el estadio Primavera, donde más de 10.000 aficionados festejaron y alentaron sus jugadas.
En el partido entre Amigos de Deco y Resto del Mundo, Messi salió a los 10 minutos del segundo tiempo. "Me pone muy contento ayudar a mi amigo. Es un placer haber estado contribuyendo con la obra de Deco", declaró el jugador de Barcelona. Luego contó que habló con Roberto Rivelino, campeón mundial con Brasil en 1970, que también jugó algunos minutos. "Me dijo que me iba a enseñar algunas jugadas, como el 'elástico'", reveló Messi.
Antes del cotejo, Ronaldo le sacó fotografías a su hijo, Ronald, con su ídolo, Lionel. "Mi hijo quería conocer a Messi", reveló emocionado el artillero.
"Tenemos la presencia ilustre de Messi. Mi hijo quería fotos con él y se las saqué", le dijo Ronaldo a la televisión. Ante una pregunta sobre su pasado de gloria, el "Fenómeno" le recordó a Ronald: "el papá fue elegido tres veces como mejor jugador del mundo". Se ensanchó y volvió a juntarse con Messi. (Télam-Especial)