BUENOS AIRES.- La posibilidad de que China suspenda sus compras de aceite de soja a la Argentina desató ayer amplia preocupación en los sectores de producción y exportación, porque afectaría negocios por entre U$S 1.500 millones y U$S 2.000 millones anuales. "La situación es de profunda preocupación", declaró la gerente de estudios económicos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Raquel Caminoa. La ejecutiva advirtió que de concretarse la suspensión de las exportaciones, esto tendrá un impacto "fuertísimo" en la economía argentina y "afectará tanto a la producción, como al empleo, y al fisco". "China es el mercado más importante para el aceite de soja", subrayó Caminoa.
Las compañías cerealeras advirtieron que China podría empezar a aplicar a partir de ayer una normativa vigente desde 2003 que establece que el aceite de soja crudo que ingrese a ese país podrá tener hasta 100 partes por millón (ppm) de residuos de solvente hexano, lo que dejaría fuera al producto elaborado en la Argentina.
En 2005 ambos países firmaron un acuerdo en el que China se comprometió a que esta norma no afectaría el flujo de exportaciones de aceite de soja desde Argentina.
El director de Comercio Internacional de la Cancillería, Néstor Stancanelli, informó en tanto que se trataría de "un problema técnico". Fuentes del sector comercial indicaron que detrás de la aplicación de esta medida estaría la decisión de Pekín de comenzar a procesar el grano de soja en su país para que el valor agregado sea sumado a su economía.
La soja es el principal cultivo de la Argentina, y su producción es exportada casi en su totalidad, ya sea como grano o subproductos, como harina o aceites.
Una iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de subir en 2008 los derechos de exportación a la soja fue uno de los disparadores de una extensa crisis con el sector rural que afectó al gobierno y que todavía hoy mantiene temas en debate.
Sangría fiscal
La noticia de que el gigante asiático podría llegar a realizar un boicot contra las exportaciones de aceite de soja de la Argentina ya encendió las alarmas. Si el país dejara de exportar el aceite a China durante este año, perdería ingresos por U$S 623 millones en concepto de retenciones, advierte la consultora privada Abeceb.com.
En 2009, el 45% de las exportaciones de aceite de soja fueron hacia China. También se exportó hacia allí el 72% en porotos de soja. La proyección para este año es que se enviarán hacia China 2,3 millones de toneladas de aceite de soja, lo que representaría U$S 1.947 millones. De ese monto provendrían los U$S 623 millones que entrarían al fisco.
En los últimos años se llegaron a cuadruplicar las exportaciones de porotos y aceite de soja hacia el país asiático, pese al bajón que se produjo el último año a raíz de la crisis internacional. Mientras diez años atrás las exportaciones del aceite era de U$S 1.254 millones, en 2008 se llegó a los U$S 4.900 millones. Durante 2009 se exportaron casi dos millones de toneladas de aceite de soja a China, valuadas en U$S 1.442 millones. De allí por retenciones, el Gobierno obtuvo U$S 461 millones.
Para estimar las magnitudes de lo que podría dejar de ingresar, para este año la proyección en retenciones por el aceite vendido al país asiático supera en un 35% la del año pasado, dice Abeceb.com. (DPA-DyN-NA)