"Los cambios obedecen a cuestiones de tránsito"

Amaya defendió el plan para descongestionar la Mate de Luna. El intendente dijo que no es inflexible y que, si la medida no funciona, todo volverá a ser como antes. El resultado de un estudio.

¿IMAGEN DEL PASADO? Algunas líneas podrían salir de la avenida. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO ¿IMAGEN DEL PASADO? Algunas líneas podrían salir de la avenida. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
25 Marzo 2010
"Este decreto no es un capricho. No hacemos cosas aisladas. Esto responde a un estudio; tenemos un plan de tránsito para la ciudad". Estaba visiblemente alterado por la polémica que se encendió tras el pedido de sacar algunos ómnibus de la Mate de Luna. El intendente, Domingo Amaya, recibió a LA GACETA para dar su postura sobre la medida que en estos días deberá aprobar o no el Concejo Deliberante.

Su mano extendida golpeó una y otra vez la gigantesca mesa de madera que tiene junto a su escritorio. Así acompañó la enumeración de problemas que padece el tránsito de la ciudad, los planes que diagrama el municipio y las diferentes disposiciones que ya se hicieron en las calles y avenidas. El titular del Ejecutivo municipal firmó un decreto (debe ser aprobado por el cuerpo deliberativo) para que los líneas de ómnibus que conectan la ciudad con la zona oeste circulen por calles alternativas a la Mate de Luna.

"La Mate de Luna apenas tiene tres carriles de ida y tres de vuelta. Ya cerramos la platabanda, pusimos semáforos y diseñamos un sistema de velocidad controlada. Para esto trabajamos mucho y logramos disminuir considerablemente los accidentes en una de las vías más riesgosas de la ciudad", dijo.

Precisamente, dentro de estos estudios, el paso por seguir, según destacó Amaya, es descongestionar parte de la cantidad de ómnibus que circulan por la arteria. "Decidimos privilegiar el transporte urbano y desviar los interurbanos", argumentó. Y segundos después subió el tono de voz para remarcar sus pensamientos: "no perjudicamos a nadie. No queremos mandar los ómnibus a 20 cuadras de la ciudad. El trayecto se desvía a una cuadra, a 100 metros. Y todo se hace como dice la ordenanza: irán a calles pavimentadas e iluminadas".

En un momento de más tranquilidad, el intendente reflexionó: "de todas formas, no somos inflexibles; si vemos que esto no funciona volvemos las cosas a como estaban antes. El tránsito de la ciudad presenta muchos problema. La población aumentó muchísimo, pero la infraestructura urbana sigue siendo la misma", precisó.

Amaya desmintió que detrás del decreto se escondan cuestiones políticas, y reiteró que se hizo un estudio sobre el tránsito. "No quiero desmerecer al Concejo Deliberante; siempre agradezco su acompañamiento; solo no puedo hacer las cosas", puntualizó.

Al ser consultado acerca de si el plan contempla la seguridad de choferes y usuarios, Amaya dijo: "daremos seguridad mediante la iluminación; el resto no depende de nosotros, sino del Ministerio de Seguridad".

Finalmente, reiteró que el decreto se fundamenta en cuestiones de tránsito. "Hay que ver la comodidad y seguridad de los ciudadanos. Los ómnibus no pueden andar uno a la par de otro; deben circular en fila india. El objetivo es mejorar el servicio público. Cuando empezamos la gestión, sólo el 9,8% de las unidades tenía hasta tres años de antigüedad; hoy alcanza al 70%. Ahora tenemos que mejorar en el cumplimiento del horario y calidad del servicio", reconoció.

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