PARIS - El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, que el 28 de noviembre habría cumplido 101 años, murió en la madrugada del domingo, según confirmó ayer la Académie Française. Lévi-Strauss trasladó a sus trabajos antropológicos la teoría estructural del lingüista Roman Jakobson, fundando la antropología estructural. La tesis de que el hombre está sometido a sistemas estructurales inconscientes atraviesa toda su obra.
Pensamiento abarcador
En su obra principal , "Mitológicas", que escribió entre 1964 y 1971, analizó un total de 813 mitos. Entre sus libros más conocidos se encuentra también "La alfarera celosa", de 1985. Lévi-Strauss fue distinguido por sus trabajos con numerosos premios internacionales. Era miembro de la Academia Francesa, institución encargada de regular y perfeccionar el idioma francés, desde 1973.
Con sus libros, de lectura atrapante, influyó no sólo en la antropología, la investigación de religiones y mitos, sino también en la filosofía y la historia.
Su best seller publicado en 1955 "Tristes trópicos" apareció en tiempos de descolonización y apostó a la revalorización de los llamados "pueblos primitivos".
Se crió en París y estudió derecho y filosofía en La Sorbona. En 1935 aceptó un puesto en la misión cultural francesa en Brasil, y se desempeñó como profesor de sociología en San Pablo. Allí nació su entusiasmo por el estudio de los aborígenes, ya que durante su estadía de cuatro años en Brasil realizó su primer trabajo de campo etnológico, que incluyó la selva del Amazonas.
En 1942 se trasladó a Estados Unidos para enseñar en la New York School of Social Research en Nueva York, y pasó allí toda la Segunda Guerra Mundial. Regresó a París en 1948, donde aceptó ser profesor de Antropología Social en el prestigioso Collège de France de París 11 años después. Dio clases allí hasta 1982, y hasta octubre de 2007 asistió a su oficina en el laboratorio de antropología social de la escuela dos veces por semana.
Creía que la cultura podía, y debía, ser examinada con los métodos analíticos usados para el análisis de novelas, discursos políticos y cine. "Un verdadero analista científico debe ser real, simplificador y explicatorio", escribió en una de sus obras más famosas, "Antropología estructural". Lévi-Strauss, nacido en Bruselas, no daba demasiada importancia a la búsqueda del sentido de la vida.
"Estoy convencido de que la vida no tiene sentido, que nada tiene sentido", dijo hace dos años en una entrevista. (DPA)