Escenas y gestos del primer día

Escenas y gestos del primer día

28 Julio 2009
Falta de agua
Padres de las escuelas Fray Cayetano Rodríguez y General San Martín, de Tafí Viejo, explicaron que la causa del elevado ausentismo de los alumnos en esos establecimientos -que trepó al 80%- obedeció a la falta de agua. Consideran que no se puede dictar clases si no hay agua para que los chicos puedan lavarse las manos con frecuencia, como se recomienda. Admitieron que el problema no es sólo de la escuela sino de la ciudad en general, pero aún así estiman que las autoridades educativas deben tomar alguna medida. "Nos dan agua durante una hora por día, y por zona", informaron.
 
Ventanas sin vidrio
Diego Toscano, docente de la escuela Obispo Molina, criticó lo que él considera inacción de parte del Gobierno provincial para afrontar la falta de elementos de prevención contra la gripe A con los que deben contar las escuelas. El maestro explicó que muchas aulas carecen de puertas o bien, los vidrios de las ventanas encuentran rotos, de manera que los chicos padecen el frío mientras están en clases. También cuestionó que el Gobierno no prorrogara las licencias para las personas que integran los grupos de riesgo, como las embarazadas, que tuvieron que volver a trabajar y corren peligro de contagiarse gripe A.
 
Quedó aislado
Para Nazareno, de ocho años, ayer no fue un buen día. Habían terminado sus vacaciones, pero no se reencontró con sus compañeros de la escuela Irigoyen. Al llegar a la escuela, el grupo Centinela (dos docentes y una auxiliar, con barbijos), lo detuvo en la galería y le hizo las preguntas de rigor. Nazareno sufría tos y lo dejaron aislado en la sala de música junto a otros tres compañeros que estaban resfriados. "Estoy preocupado, no sé si van a poder venir a buscarme porque ya me dejó el transporte y mi papá está trabajando", dijo. Pero la directora le aclaró que ya habían llamado a su mamá.
 
De vuelta a casa
"Me los llevo porque mis hijos están sanos y no quiero que se enfermen", dijo Mirta, saliendo, resueltamente, con sus tres hijos de la mano. La extraña escena se producía en la escuela Bernardo de Irigoyen, después de que la directora anunciaba que se iban a abrir puertas y ventanas de las aulas para evitar contagios. "En la casa los tengo encerrados todo el día; no quiero que vengan aquí a tomar frío", explicó la madre, y anunció que el lunes los traería de vuelta. En la escuela Irigoyen se abrirán las ventanas de las aulas durante el recreo. "Estos claustros son muy fríos", comentó la directora, Olga Ruiz.
 
Repaso general
Gloria, mamá de un alumno de 4° grado de la escuela Bernardo de Irigoyen también se llevó su hijo de vuelta a la casa. "Nos dijeron que si teníamos miedo de que se contagien, que los retiráramos, porque de todos modos esta semana no iban a enseñar nada nuevo, sino que se haría un repaso general", dijo Gloria. Los chicos no parecían apenados, más bien todo lo contrario. "¿Están contentos de tener unos días más de vacaciones?", les preguntó LA GACETA. "¡Sí!", fue la respuesta inmediata y dicha con muchas ganas. Cargaron las mochilas y emprendieron el regreso muy satisfechos de poder descansar un poco más.
 
Patios despoblados
No hizo falta reprogramar los recreos. La escasa cantidad de alumnos permitió que todos pudieran salir al patio como se hace habitualmente. El plan preventivo escolar recomienda hacerlo por grados a fin de que no lleguen a más de 100 chicos al mismo tiempo. En las escuelas Irigoyen y Rivadavia tampoco se suspendió izamiento de la bandera. En ambos casos los directores fueron breves en su saludo. "Sólo quiero recordarles las medidas de seguridad, lavarse las manos cada dos horas, antes de volver a las aulas, después del recreo", dijo la directora de la Rivadavia, Luisa Brito. Las alumnas habían llevado toallita y su jabón.

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