Al principio todo era fuego. Calor, humedad, rostros agobiados. Hasta que el cielo se abrió. Y de él llegó el alivio. Esta tarde, la lluvia devolvió la sonrisa a los tucumanos después de una semana agobiante en la que el calor fue noticia.
Poco antes de las 18, el agua trajo una tregua a los habitantes de la capital y de Yerba Buena, y se amoldó a los pronósticos, que anticipaban su llegada para esta noche. Según las previsiones, al término del día sobrevendrá el ingreso de un frente frío proveniente del sur del país.
Sin embargo, el descenso de la temperatura no sería muy significativo, aunque bastaría para dar una respiro, advirtieron desde la sede local del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). "El sábado y el domingo habrá un respiro, pero las marcas continuarán elevadas a partir del lunes", indicó Osvaldo Molina, meteorólogo del Organismo.
La máxima de hoy se registró al mediodía cuando el termómetro marcó 33°. La ola de calor que azota a Tucumán, igual que a otras partes del país, provocó un récord de consumo de energía eléctrica para el mes de noviembre. LA GACETA ©