A la búsquedade lo auténtico

A la búsquedade lo auténtico

Por Lucía Piossek Prebisch - Para LA GACETA, Tucumán.

23 Noviembre 2008

Esta es un nota que nunca hubiera querido escribir: la despedida definitiva a Víctor Massuh, un amigo excepcional, una de las inteligencias más precoces y lúcidas que he conocido, uno de los intelectuales argentinos más generosos.
En circunstancias como estas los recuerdos se aceleran y se agolpan como en tropel. La primera noticia acerca de Víctor la tuve por Leda Valladares, que me acercó -estábamos en primer año de la Facultad- unas pocas páginas impresas y me dijo: “leelas, las escribió un muchacho muy talentoso, hablan de Latinoamérica.” Esas páginas me llamaron realmente la atención por la extrema seriedad con que las había meditado un estudiante de sólo 17 o 18 años y por el estilo atrapante de la redacción. Pero sobre todo, por el propósito:¡pensar sobre temas americanos!, ¡qué lejos estaba Latinoamérica de los intereses de los estudiantes de mi generación por ese entonces! Víctor y su amigo Norberto Rodríguez Bustamante resultaban ser, en verdad, una excepción bastante incomprensible. Nuestros intereses por entonces eran Bergson, Croce, Max Scheler, Unamuno, Ortega y Gasset, los primeros atisbos confusos del existecialismo alemán y del francés, que estaban recién apareciendo en nuestro horizonte intelectual…. Víctor, como digo, era una excepción: nos traía los nombres de un Rodó, un Hostos, un Henríquez Ureña, un Sarmiento… pero sin dejar en modo alguno a un lado la gran literatura filosófica que venía del extranjero.
Veo claro ahora que allí estaba prefigurado el Víctor definitivo, el Víctor que pensaba, con apasionamiento razonado, su país, su región americana, pero dentro de un contexto universal. El Víctor que se manifestaría ya con toda claridad en El diálogo de las culturas (1956), su tercer libro después de En torno a Barrett (1943) y América como inteligencia y pasión (1955), y que, tras la experiencia de la Unesco, se prolongaría en La Argentina como sentimiento, El llamado de la patria grande, Nuestra América. El Víctor que desde muy joven refutó con convicción la tesis de Spengler acerca de las culturas cerradas, de almas crispadas sobre sí mismas, sin posibilidad alguna de comunicación real entre ellas. Ya estaba perfilado el pensador que, si alguna utopía tuvo, fue esta: que las culturas llegaran a comunicarse de modo efectivo, y que un lugar privilegiado para ello estaría en América latina, en especial, en la Argentina, cuya falta de arraigo en tradiciones fuertes podría hacer posible el acogimiento y la fusión de lo diferente. “No puedo dejar de pensar que en un mundo fratricida como el nuestro la confianza en una futura ‘comunidad del género humano’ sea pura ilusión, escándalo y locura. Pero si somos capaces de dejar la violencia a un lado, esa es la única utopía en que es bueno seguir creyendo con todas las fuerzas del corazón”.(1)
Pero también estaba en cierto modo anticipado el Víctor que abordaría los grandes temas universales, como la libertad y la violencia, los avatares de la razón en el mundo actual, especialmente en su forma de razonabilidad; y el grande y abismal tema de la experiencia religiosa.
Al despedir a Víctor despedimos un filósofo y ensayista que es un orgullo para Tucumán, para su Universidad, para la cultura argentina, para quienes perdemos un amigo fiel y siempre estimulante. Un pensador que concibió la tarea del filósofo como la de alguien “llamado para encontrar, en un mundo que se desintegra, nuevas experiencias de la verdad, el bien, la belleza y lo sagrado (…) , buscar un punto de partida para enfrentar el nihilismo y organizar otra vez el caos”(2), “…hallar un criterio de verdad que permita fundar nuevamente un juicio capaz de separar lo cierto de lo falso, lo auténtico de lo inauténtico, lo permanente de lo perecedero”.(3)
© LA GACETA

Lucía Piossek Prebisch - Filósofa, escritora, profesora
emérita de la Universidad Nacional de Tucumán.

NOTAS
1. Cara y contracara. ¿Una civilización a la deriva?, Emecé, Bs. Aires, 1999, pág. 66.
2. Nihilismo y experiencia extrema, Sudamericana, Bs. As, 1968, págs. 182-183.
3. Agonías de la razón, Sudamericana, Bs. As., 1994, pág. 56.

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