Con unidad y diálogo enfrentan la inseguridad

La unión hace la fuerza. Hartos de los robos, de la falta de cloacas, de la escasa iluminación y hasta de los hechos de violencia en las escuelas de la zona, un grupo de vecinos de El Manantial decidió actuar por cuenta propia. Su método: el diálogo. Su motor: la búsqueda del bien común. La llave del éxito: la unión.
La Asamblea Popular del barrio El Manantial logró movilizar a todas las fuerzas vivas de la comunidad. "Por ejemplo, estábamos cansados de la inseguridad en las calles y decidimos reunirnos con el comisario para proponerle un contacto fluido y directo con los vecinos. Una vez por mes tenemos reuniones con la Policía, en las que volcamos nuestras inquietudes. Cuando no pueden darnos solución nos explican sus dificultades. Lo importante es el diálogo y la buena predisposición. Así logramos que se hagan rondas en las calles y disminuir los asaltos", afirmó Fernando Calderón, presidente de la Asamblea Popular.

Agresiones en el aula
La violencia escolar es un tema que preocupa a los vecinos de El Manantial. "Esta semana vamos a tener una reunión con los padres de la escuela Kapeluz donde hace poco un chico le puso una trincheta en el cuello a un compañero. Queremos que los padres tomen conciencia de que la violencia es responsabilidad de ellos y de la educación que brindan en sus casas. También tendremos otra reunión en la escuela Crisóstomo Alvarez donde hubo robos", añadió.
En la asamblea todos los vecinos ponen los temas sobre la mesa, y no sólo los problemas. "En diciembre organizamos un desfile de carrozas navideñas hechas por los propios vecinos, con el reciclado de basura", contaron con orgullo Carmen Cabrera de Flores, Nancy de Cabral y Alejandra Salvatierra, mientras exhibían las fotos. "Todo se realizó sin poner un peso", dijeron. Además, lograron representar a El Manantial en los corsos provinciales. Los vecinos también tramitaron la construcción del cordón cuneta, la iluminación de las calles y la colocación de cloacas; todo con colaboración vecinal. "Vendíamos empanadas y bollos, hacíamos rifas, y todo lo que estaba a nuestro alcance para poder reunir fondos para mejorar el barrio", recuerdan Estela Jorjal, Roxana Nieto, Alicia Chocobar y Ema Soto. "Gracias a Dios todos somos unidos. Al delegado lo enfrentamos, le dijimos cómo puede ser que en El Manantial no tengamos gas si San Pablo lo tiene. Ya hicimos una nota con 180 firmas para pedir que nos conecten el servicio", dijeron Teresa de Calderón y Selva Robledo. "Los vecinos no nos sentíamos escuchados, sino discriminados por las autoridades de la comuna. Gracias a que estamos juntos podemos hacer valer nuestros derechos con más fuerza, sin olvidarnos de nuestras obligaciones", dijeron casi a coro.
Las reuniones de la Asamblea Popular se realizan en la casa de algún vecino. Cada uno expresa sus preocupaciones, se debaten las soluciones y se actúa mancomunadamente. Uno de los problemas que todavía subsisten es el tema de la seguridad. "El móvil que anda es el del Comando Radioeléctrico porque los de la Policía están fuera de servicio", dijo Calderón. "Sin embargo, el diálogo está. Las autoridades policiales nos pidieron 15 días para mejorar la seguridad, pero aun así hemos avanzado bastante", contó satisfecho.