09 Febrero 2008
ADVERTENCIA. “La salvación no es inmediata”, reconoció el Papa. REUTERS
ROMA.- Benedicto XVI sostuvo que en estos tiempos "se habla demasiado poco del pecado". Lo dijo en una carta papal conocida ayer, en la que también consideró que son pocas las referencias al "paraíso" y al "infierno".
El Papa advirtió: "quien no conoce el juicio final, no conoce la posibilidad del fracaso y la necesidad de la redención. Quien no trabaja para el paraíso no trabaja ni siquiera por el bien de los hombres en la Tierra", señaló la agencia de noticias italiana Ansa.
Según la información Benedicto XVI manifestó que el "nazismo y el comunismo, que querían cambiar el mundo, sólo lo destruyeron".
“Existe y no está vacío”
Según la versión digital del diario “El País”, de Madrid, el papa Benedicto XVI aseguró que “el infierno existe y no está vacío”.
Los temas del infierno y el juicio han sido abordados a menudo por Joseph Ratzinger, incluso en su encíclica "Spe Salvi". La carta papal reafirma la existencia del Purgatorio y del Infierno, y une el motivo de la esperanza cristiana con la justicia divina, consignó la agencia Telam.
“Según Benedicto XVI, el tema de la justicia constituye el argumento esencial, el más fuerte, en favor de la fe en la vida eterna. Es imposible que la injusticia de la historia sea la última palabra", añadió la información.
El sitio El País.com, citando al diario diario italiano “La Repubblica”, señala que en un encuentro mantenido con párrocos romanos, con motivo del inicio de la Cuaresma, el Papa se refirió a que “la salvación no es inmediata ni llegará para todos”. Destacó así -según la misma fuente- la posibilidad real de ir al infierno.
Uno de los primeros defensores de esta hipótesis, de que el infierno estuviese vacío, fue el teólogo suizo Urs Von Baltasar, buen amigo de Benedicto XVI. Y el Papa lo ha reiterado de manera categórica en su encuentro con los párrocos: "el infierno existe".
"El infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno", dijo el Pontífice romano el pasado abril de 2007. Juan Pablo II ya había corregido el concepto tradicional del infierno, en 1999, en oportunidad de realizarse cuatro audiencias para hablar sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y el diablo. "El cielo", dijo entonces, no es "un lugar físico entre las nubes". El infierno tampoco es "un lugar", sino "la situación de quien se aparta de Dios". El purgatorio es un estado provisional de "purificación" que nada tiene que ver con ubicaciones terrenales. Y Satanás "está vencido: Jesús nos ha liberado de su temor".
El Papa se refirió al infierno al responder una inquietud surgida en el encuentro con los sacerdotes romanos. Se le había planteado la necesidad de que la Iglesia retome discusiones sobre el pecado y el infierno. El Papa respondió: ``no todos nos presentaremos iguales al banquete del Paraíso``. Y dijo que serán muchos los que tengan que purificarse. (Télam y especial)
El Papa advirtió: "quien no conoce el juicio final, no conoce la posibilidad del fracaso y la necesidad de la redención. Quien no trabaja para el paraíso no trabaja ni siquiera por el bien de los hombres en la Tierra", señaló la agencia de noticias italiana Ansa.
Según la información Benedicto XVI manifestó que el "nazismo y el comunismo, que querían cambiar el mundo, sólo lo destruyeron".
“Existe y no está vacío”
Según la versión digital del diario “El País”, de Madrid, el papa Benedicto XVI aseguró que “el infierno existe y no está vacío”.
Los temas del infierno y el juicio han sido abordados a menudo por Joseph Ratzinger, incluso en su encíclica "Spe Salvi". La carta papal reafirma la existencia del Purgatorio y del Infierno, y une el motivo de la esperanza cristiana con la justicia divina, consignó la agencia Telam.
“Según Benedicto XVI, el tema de la justicia constituye el argumento esencial, el más fuerte, en favor de la fe en la vida eterna. Es imposible que la injusticia de la historia sea la última palabra", añadió la información.
El sitio El País.com, citando al diario diario italiano “La Repubblica”, señala que en un encuentro mantenido con párrocos romanos, con motivo del inicio de la Cuaresma, el Papa se refirió a que “la salvación no es inmediata ni llegará para todos”. Destacó así -según la misma fuente- la posibilidad real de ir al infierno.
Uno de los primeros defensores de esta hipótesis, de que el infierno estuviese vacío, fue el teólogo suizo Urs Von Baltasar, buen amigo de Benedicto XVI. Y el Papa lo ha reiterado de manera categórica en su encuentro con los párrocos: "el infierno existe".
"El infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno", dijo el Pontífice romano el pasado abril de 2007. Juan Pablo II ya había corregido el concepto tradicional del infierno, en 1999, en oportunidad de realizarse cuatro audiencias para hablar sobre el cielo, el purgatorio, el infierno y el diablo. "El cielo", dijo entonces, no es "un lugar físico entre las nubes". El infierno tampoco es "un lugar", sino "la situación de quien se aparta de Dios". El purgatorio es un estado provisional de "purificación" que nada tiene que ver con ubicaciones terrenales. Y Satanás "está vencido: Jesús nos ha liberado de su temor".
El Papa se refirió al infierno al responder una inquietud surgida en el encuentro con los sacerdotes romanos. Se le había planteado la necesidad de que la Iglesia retome discusiones sobre el pecado y el infierno. El Papa respondió: ``no todos nos presentaremos iguales al banquete del Paraíso``. Y dijo que serán muchos los que tengan que purificarse. (Télam y especial)