"En cada caso hay vida humana en juego"

"En cada caso hay vida humana en juego"

La multiplicación de los expedientes se debe a la crisis por la que atraviesa la familia. Por Graciela Valls, familia y sucesiones.

30 Septiembre 2007
Con estadísticas en mano, Graciela Valls de Romano Norri, titular de la Cámara en Familia y Sucesiones desde 2002, aclaró: “durante los últimos diez años, el número de causas creció el 66% en nuestro fuero; es en el que se registró el mayor aumento”. Los números sirven parar corroborar el abarrotamiento que sufren los siete juzgados de primera instancia.
Lejos de considerar que se trate de una excusa, precisó que la multiplicación de los expedientes se debe a la crisis y a la atomización por la que atraviesa familia, respecto de la que preocupa el crecimiento del fenómeno de la violencia. “Muchos jóvenes contraen matrimonio o entablan relaciones sin medir la gravedad y las consecuencias de tales actos”, expresó.
El gran problema que afronta el fuero es la diversidad de materias sobre las que los jueces deben resolver, como consecuencia de la concentración de las cuestiones relacionadas con la familia y con las sucesiones. Valls de Romano Norri opina que llegó el momento de discutir si conviene crear juzgados con competencia específica en sucesiones. “Estas generan un fuero de atracción, que obliga a que el juez se expida sobre simulaciones o nulidades de los actos jurídicos, así como sobre ejecuciones hipotecarias, entre otros”, manifestó.
La multiplicidad de materias conspira, según la magistrada, contra la inmediatez y la especificidad propia que requieren los asuntos vinculados a las relaciones familiares. “En estos casos hay vida humana en juego, como cuando decidimos sobre una tenencia o seleccionamos postulantes para entregar niños en adopción”, afirmó.
Según Valls de Romano Norri, en lo inmediato, dos medidas ayudarían. “Los juzgados de paz letrada, que están creados, podrían ocuparse de las inscripciones de partidas o de las pensiones provisorias hasta determinado monto. Además, deberíamos ensayar con la mediación obligatoria en cuestiones en las que no está en juego el orden público, como el régimen de visitas o de alimentos”, sugirió.

Decena de audiencias
En este fuero, los jueces encabezan en promedio 10 audiencias por días que no pueden delegar en ningún funcionario. Pero, según la jueza, se celebran entre tres y cinco paralelas sobre cuestiones de urgencia. “Los lunes y jueves, dos empleados de mostrador (por juzgado) deben atender a entre 250 y 280 abogados que se notifican de diferentes actos”, aseveró. Por ello, bregó por la generalización del sistema de seguimiento electrónico de los expedientes -con los debidos resguardos- que ya funciona en casi todos los otros fueros.
Las consultas a expertos de otras disciplinas también son habituales. “En Tucumán existe un gabinete psico-social para todo el Poder Judicial (lo forman una decena de personas), y el Registro Unico de Postulantes para Adopción (también lo preside Valls de Romano Norri) cuenta con un psicólogo y con un asistente social, porque hay que efectuar un informe socio-ambiental de los postulantes o hacer el seguimiento de la guarda del niño. A veces, tenemos que recurrir a los profesionales afectados al Registro para otras cuestiones de familia, cuando en otras provincias los juzgados de este fuero cuentan con un gabinete específico”, dijo.