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Los países más evolucionados del mundo, según su IDH (y no su PBI), tales como Australia y algunos nórdicos, ya han dispuesto por ley, prohibir a menores de 16 años, abrir cuentas en redes sociales. Y han obligado a eliminar las ya existentes. Si ellos lo hacen, por algo será. Mientras en Tucson, aún se sigue discutiendo si "celulares sí, o celulares no", en las aulas. Mientras, el 50% de nuestros chicos tucumanos, tienen graves problemas derivados de las pantallas. Muchos padres y docentes, también. Estos últimos ya están formados, y tienen derecho a decidir sobre sí mismos. No es el caso de los chicos.
La AFA porteña de Grondona jamás cambió. Sobrevivió, y pactó con dictaduras, democracias endebles, y otras corruptas. Pero su escencia, jamás cambió. Pocos se le animaron. Salvo
el Amadeo Nucetelli, del Talleres cordobés, y el Natalio Mirkin del Santo tucumano. Y no muchos más. Sin embargo luego, debieron pagar "su osadía". Y lo digo como un "decano, cercano a los 70". Pero que vivió todo eso. El centralismo porteño, manipulador y corrupto, está intacto. Y el Interior sumiso, y "pragmático", también. Sólo basta curiosear el C.V. del Chiqui, y el de sus más próximos colaboradores, para interpretar cabalmente la circunstancia. Mientras, muchos dirigentes comarcanos, siguen brillando por su obsecuenciancia, y discutible valor. Si alguien requiere más argumentos, y nombres, sólo debe pedirlos. Pero sólo el corte de pelo del "Chiqui", lo dice todo..
Muy lejos de simpatizar con Milei (años luz), se me ocurre que esta nueva polémica, planteada por la vice, poco o nada tiene que ver con los verdaderos intereses de Doña Rosa. El presupuesto del Senado, quizá no permita algunos históricos"lujos" del organismo. Empezando sus cientos de "asesores". Pero el presupuesto de Doña Rosa, no permite ni siquiera alimentar a sus hijos. Nadie vio hasta ahora, Senador alguno (presunto representante de Doña Rosa), pelear por ella y sus hijos. Al final, "todos iguales".
Tecnicismos rebuscados. Típico de jurisconsultos. Doña Rosa, con apenas quinto grado inferior, pero con códigos distintos, tiene preguntas muy simples: 1) Hay o no hay en Tucumán, narcotráfico y corrupción politica? 2) Hay o no, mafias que entrelazan poderes variados, como sindicales, politicos, deporivos, empresariales, judiciales, policiales, etc?. 3) Hay o no en Tucumán, redes de encubrimiento? 4) Ante esto, cuantos "verdaderos capos del delito", están en prisión?. Doña Rosa, con su quinto grado inferior, intuye que quizá haya disminuido un poco el robo de celulares. Pero sabe que la estructura principal del delito y la corrupción en niveles altos, está intacta. Y cada día más fuerte. Y más peligrosa. Y más intocable.
Avance esperanzador, cada acción contra la práctica para manipular ciudadanos. Sin escrúpulos. Vale la aparente intención de este gobierno de terminar con eso. Pero es sólo la punta del iceberg. La modalidad, está presente en cada rincón del país. Y a ella adhieren todos los signos políticos. Incluye nuestra propia legislatura, cuyo presupuesto, sus gastos, sus empleados, sus asesores, etc, revisten el carácter de un virtual "secreto de Estado". Tampoco nadie plantea la adhesión a la ley nacional de transpatencia financiera y acceso a la información pública. En estos asuntos, pareciera que ya no hay diferencias políticas..
El mejor país del mundo, en un tobogán interminable. Todos Paz detectó irregularidades. Más bien, delitos. Pero no detectó delincuentes. Porque simplemente, eran parte del sistema. Y ncesarios para su continuidad. Sistema que comienza con Duhalde, en 2002. O sea, hace más de 20 años. Sistema que ningún gobierno quiso desmantelar. Vale en principio, la actitud de este gobierno sobre tal cuestión. Sin embargo, hay muchas otras cuestiones igualmente graves y urgentes, cuyo tratamiento ha sido más que, discutible, cuando no simplemente inexistente. Presumo que como ciudadanos, lo peor que podríamos hacer, es darle un cheque en blanco a la dirigencia política. La historia ya demostró que, mientras aquella "se acomoda" siempre de un modo u otro, nosotros seguimos eternamente "desacomodados".
Durante los últimos 30 años, he cuestionado públicamente por muchos medios, la corrupción reinante. Gastos inexpugnables de legislatura, transferencias discrecionales y sin rendición de cuentas a municipios del interior, y hasta narcotráfico, y su complicidad con todos los pideres del Estado. Con presentaciones ante la justicia. Cosas que "no me han salido gratis". 30 años así. Pero eso no significa que deba "confiar ingenuamente" en este gobierno. De hecho, no he visto ni una sola medida contra "la casta verdadera". En realidad, las medidas, han sido contra la gente. Porque recortar jubilaciones, transferencias a provincias para salarios docentes, y para comedores de pobres", no suena a "castigar la casta". En todo caso, suena más bien a "ponerles presión, disciplinarlos". Pero no a costa de sus prebendas, sino a costa de los más necesitados. En realidad, necesita sus votos. Entonces, la Nación no plantea guerra. Sino, sumisión. Y no importan los "daños colaterales".
Simpatias e Ideologías políticas al margen, son inevitables algunas preguntas. Ejemplo: no se entiende muy bien, cómo un presidente que dijo (y lo acaba de reafirmar en el foro fe Davos), que "El Estado castiga al capitalista por tener éxito", ahora "profundiza rse castigo" con nuevos impuestos, sobre varias economías regionales. Más dinero del interior, hacia las arcas insaciables del gobierno nacional.
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Los países más evolucionados del mundo, según su IDH (y no su PBI), tales como Australia y algunos nórdicos, ya han dispuesto por ley, prohibir a menores de 16 años, abrir cuentas en redes sociales. Y han obligado a eliminar las ya existentes. Si ellos lo hacen, por algo será. Mientras en Tucson, aún se sigue discutiendo si "celulares sí, o celulares no", en las aulas. Mientras, el 50% de nuestros chicos tucumanos, tienen graves problemas derivados de las pantallas. Muchos padres y docentes, también. Estos últimos ya están formados, y tienen derecho a decidir sobre sí mismos. No es el caso de los chicos.
La AFA porteña de Grondona jamás cambió. Sobrevivió, y pactó con dictaduras, democracias endebles, y otras corruptas. Pero su escencia, jamás cambió. Pocos se le animaron. Salvo el Amadeo Nucetelli, del Talleres cordobés, y el Natalio Mirkin del Santo tucumano. Y no muchos más. Sin embargo luego, debieron pagar "su osadía". Y lo digo como un "decano, cercano a los 70". Pero que vivió todo eso. El centralismo porteño, manipulador y corrupto, está intacto. Y el Interior sumiso, y "pragmático", también. Sólo basta curiosear el C.V. del Chiqui, y el de sus más próximos colaboradores, para interpretar cabalmente la circunstancia. Mientras, muchos dirigentes comarcanos, siguen brillando por su obsecuenciancia, y discutible valor. Si alguien requiere más argumentos, y nombres, sólo debe pedirlos. Pero sólo el corte de pelo del "Chiqui", lo dice todo..
Muy lejos de simpatizar con Milei (años luz), se me ocurre que esta nueva polémica, planteada por la vice, poco o nada tiene que ver con los verdaderos intereses de Doña Rosa. El presupuesto del Senado, quizá no permita algunos históricos"lujos" del organismo. Empezando sus cientos de "asesores". Pero el presupuesto de Doña Rosa, no permite ni siquiera alimentar a sus hijos. Nadie vio hasta ahora, Senador alguno (presunto representante de Doña Rosa), pelear por ella y sus hijos. Al final, "todos iguales".
Tecnicismos rebuscados. Típico de jurisconsultos. Doña Rosa, con apenas quinto grado inferior, pero con códigos distintos, tiene preguntas muy simples: 1) Hay o no hay en Tucumán, narcotráfico y corrupción politica? 2) Hay o no, mafias que entrelazan poderes variados, como sindicales, politicos, deporivos, empresariales, judiciales, policiales, etc?. 3) Hay o no en Tucumán, redes de encubrimiento? 4) Ante esto, cuantos "verdaderos capos del delito", están en prisión?. Doña Rosa, con su quinto grado inferior, intuye que quizá haya disminuido un poco el robo de celulares. Pero sabe que la estructura principal del delito y la corrupción en niveles altos, está intacta. Y cada día más fuerte. Y más peligrosa. Y más intocable.
Avance esperanzador, cada acción contra la práctica para manipular ciudadanos. Sin escrúpulos. Vale la aparente intención de este gobierno de terminar con eso. Pero es sólo la punta del iceberg. La modalidad, está presente en cada rincón del país. Y a ella adhieren todos los signos políticos. Incluye nuestra propia legislatura, cuyo presupuesto, sus gastos, sus empleados, sus asesores, etc, revisten el carácter de un virtual "secreto de Estado". Tampoco nadie plantea la adhesión a la ley nacional de transpatencia financiera y acceso a la información pública. En estos asuntos, pareciera que ya no hay diferencias políticas..
El mejor país del mundo, en un tobogán interminable. Todos Paz detectó irregularidades. Más bien, delitos. Pero no detectó delincuentes. Porque simplemente, eran parte del sistema. Y ncesarios para su continuidad. Sistema que comienza con Duhalde, en 2002. O sea, hace más de 20 años. Sistema que ningún gobierno quiso desmantelar. Vale en principio, la actitud de este gobierno sobre tal cuestión. Sin embargo, hay muchas otras cuestiones igualmente graves y urgentes, cuyo tratamiento ha sido más que, discutible, cuando no simplemente inexistente. Presumo que como ciudadanos, lo peor que podríamos hacer, es darle un cheque en blanco a la dirigencia política. La historia ya demostró que, mientras aquella "se acomoda" siempre de un modo u otro, nosotros seguimos eternamente "desacomodados".
Durante los últimos 30 años, he cuestionado públicamente por muchos medios, la corrupción reinante. Gastos inexpugnables de legislatura, transferencias discrecionales y sin rendición de cuentas a municipios del interior, y hasta narcotráfico, y su complicidad con todos los pideres del Estado. Con presentaciones ante la justicia. Cosas que "no me han salido gratis". 30 años así. Pero eso no significa que deba "confiar ingenuamente" en este gobierno. De hecho, no he visto ni una sola medida contra "la casta verdadera". En realidad, las medidas, han sido contra la gente. Porque recortar jubilaciones, transferencias a provincias para salarios docentes, y para comedores de pobres", no suena a "castigar la casta". En todo caso, suena más bien a "ponerles presión, disciplinarlos". Pero no a costa de sus prebendas, sino a costa de los más necesitados. En realidad, necesita sus votos. Entonces, la Nación no plantea guerra. Sino, sumisión. Y no importan los "daños colaterales".
Simpatias e Ideologías políticas al margen, son inevitables algunas preguntas. Ejemplo: no se entiende muy bien, cómo un presidente que dijo (y lo acaba de reafirmar en el foro fe Davos), que "El Estado castiga al capitalista por tener éxito", ahora "profundiza rse castigo" con nuevos impuestos, sobre varias economías regionales. Más dinero del interior, hacia las arcas insaciables del gobierno nacional.