Luego de que el gobierno provincial confirmara que la reforma política y electoral no será tratada durante 2025 y quedará postergada para el próximo año, las instituciones que integran la denominada Mesa de Diálogo reclamaron que la discusión se abra de manera amplia y con participación activa de la sociedad civil.
Así lo expresó a LA GACETA Roberto González Marchetti, psicólogo e integrante del comité organizador, quien explicó que el pedido surge tras una consulta interna realizada entre las cerca de 20 entidades que conforman ese espacio, entre ellas colegios profesionales, universidades, la Sociedad Rural, la Federación Económica y la pastoral de la Iglesia.
“Celebramos la decisión del gobernador de postergar el tratamiento de la reforma, porque entendemos que es un tema que requiere prudencia y un debate profundo”, señaló González Marchetti. En ese sentido, recordó que la Mesa de Diálogo viene trabajando desde junio de 2023, cuando los entonces candidatos a gobernador firmaron un acta compromiso en el Arzobispado con 10 puntos, entre los que se encontraba la reforma electoral.
Por falta de consenso, Acevedo confirmó que la reforma electoral no se tratará este añoEl dirigente advirtió que, según el análisis realizado por equipos técnicos y especialistas, la propuesta que se venía discutiendo no resolvía el problema de fondo del sistema electoral tucumano, especialmente en lo vinculado al régimen de acoples, cuya vigencia está garantizada por la Constitución provincial. “Ahí es donde se genera la mayor dificultad para alcanzar acuerdos reales”, explicó.
González Marchetti sostuvo que el actual esquema afecta seriamente la representatividad. Como ejemplo, mencionó que en algunos municipios llegaron a presentarse hasta cinco fórmulas para intendente con más de 70 acoples para concejales, lo que “termina convirtiendo la elección en una feria de productos electorales”. También cuestionó que legisladores puedan acceder a una banca con poco más de 10 mil votos en distritos con más de 400.000 habitantes.
“Creemos que la sociedad civil tiene que participar, porque en definitiva somos los ciudadanos los que definimos quiénes nos gobiernan”, remarcó. Por ese motivo, anticipó que solicitarán formalmente a la comisión legislativa correspondiente la apertura de un foro público para debatir la reforma, escuchar a la ciudadanía y avanzar hacia un consenso amplio.
Consultado sobre las resistencias al cambio, González Marchetti fue claro: “Cuando se tocan temas sensibles aparecen temores e intereses personales que rigidizan las posturas. Eso ya lo vimos con la boleta única, donde había muchos prejuicios y, sin embargo, el sistema terminó siendo accesible, transparente y rápido”.
Finalmente, advirtió que cualquier modificación debe evitar errores del pasado. “No podemos repetir lo ocurrido en 2006 y cambiar la Constitución solo por una cuestión electoral. Hay que ser creativos y buscar una reforma real, que no termine siendo más de lo mismo”, concluyó.