

El papá de dos de los cuatro niños que fueron hallados con vida luego de 40 días tras un accidente aéreo en la selva de Colombia, dijo el domingo que la supervivencia de los pequeños fue un “milagro de Dios”. Lesly, de 13 años; Soleiny, de nueve; Tien, de cuatro; y Cristin, que cumplió un año en días previos, fueron encontrados el viernes en el departamento suroriental Caquetá, cerca al lugar en donde se accidentó la avioneta en la que viajaban. “Se encuentran en proceso de recuperación (...) hidratándose. No pueden todavía ingerir alimentos”, dijo el sábado el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez. “En general, el estado de los niños es aceptable. De acuerdo con los informes médicos, están fuera de peligro, lo que se requiere es estabilizarlos”, agregó.
“Es un milagro de Dios”, dijo ayer Manuel Ranoque a periodistas afuera del hospital militar capitalino donde se encuentran su hijo Tien y la pequeña Cristin. “Es una prueba que me está haciendo Dios, qué tanta fe tengo en él”, agregó.
Ranoque aseguró que sus hijos lograron sobrevivir gracias a su crianza indígena. Autoridades han dicho que las criaturas se alimentaron con harina de yuca que sacaron de la avioneta accidentada y rescatando algo de la comida lanzada al azar por los helicópteros del Ejército. El 1 de mayo, un Cessna 206 con siete personas a bordo se estrelló por una falla en el motor mientras cubría la ruta entre Araracuara, en el departamento Caquetá, y la ciudad San José del Guaviare. Tres adultos, entre ellos el piloto y la madre de las niñas, Magdalena Mucutuy, fallecieron. Sus cuerpos fueron encontrados dentro de la avioneta. Los cuatro niños permanecían perdidos desde entonces.
La Operación Esperanza, la misión para encontrar a los cuatro, mantuvo en vilo a toda Colombia. Los esfuerzos de búsqueda fueron realizados por fuerzas especiales colombianas y miembros de comunidades indígenas que recorrieron más de 2.600 kilómetros en medio de la inhóspita selva, con el apoyo de helicópteros y perros entrenados. En las fotos compartidas por el Ejército de Colombia, los cuatro niños lucían demacrados mientras las tropas los cuidaban. “La fe mueve montañas, se puede lograr cuando se cree, la persistencia permite alcanzar lo que uno sueña”, dijo a periodistas el general Pedro Sánchez. Las autoridades dijeron que Wilson, uno de los perros que había apoyado la búsqueda, sigue perdido en la selva. (Reuters)










