Por Guadalupe Norte
25 Mayo 2023
A lo largo de los años, el chef Germán Martitegui supo ganarse el corazón (y aún más importante, el estómago) de miles de comensales y espectadores. Desde sus inicios en un hotel de Bariloche hasta el presente (con restaurantes que llegaron a figurar en revistas de viajes internacionales), el emprendedor se dedicó de lleno a la gastronomía.
Al margen del CV, su nombre se volvió popular al emparejarse con la TV; más precisamente por ser parte del jurado del programa Masterchef Argentina. Sin dejar su puesto por demasiado tiempo, él también participó de una iniciativa en la que el NOA se vio involucrado.
Como conductor de la plataforma “Proyecto Tierras” (@proyectotierras), Martitegui recorrió diversas provincias para charlar con pequeños emprendedores y familias dedicadas al cultivo del suelo. El objetivo de los videos (breves y disponibles en YouTube) fue mostrar un poco de la cultura local y recalcar la nobleza de los alimentos de cada región.
En el segundo episodio de la serie, los destinos fueron Salta y Jujuy. Vinos, comidas ancestrales y paisajes increíbles… en esta nota te mostramos algunas recomendaciones para hacer turismo gastronómico igual que él.
Yacoraite
El api de la región es imperdible
La travesía por el noroeste nos conduce hasta la comunidad indígena El Angosto de Yacoraite (Quebrada de Humahuaca). El pueblo está encallado en el centro de La Mesada y fue registrado en el programa debido a la fuerza con que mantienen sus tradicionales ancestrales. Entre ellas, se destaca la cosecha tradicional de papa, haba, durazno, pera y manzana.
Para los turistas, el sitio ofrece varias actividades en los campos comunitarios. Por ejemplo, podemos acompañar a los anfitriones a preparar charqui en un deshidratador solar, recolectar leche de cabras o esquilar ovejas. Después del esfuerzo, la sed se quita con api: una bebida a base de harina de maíz, canela, azúcar y clavo de olor. También hay paseos hasta el sitio arqueológico Los Amarillos; rodeado por las panorámicas que regala el Cerro Pollera de la Coya.
- Dato: para más datos hay que comunicarnos al teléfono (388) 4570781; correspondiente al servicio de guiado comunitario Cerro La Pollerita.
Valles Calchaquíes
Vinos de altura
Era impensable que en el recorrido no hubiera referencias a la Ruta del Vino. A 189 kilómetros de Salta Capital se ubica la bodega Yacochuya (Cafayate), un negocio familiar especializado en los tintos de altura (a 2.000 msnm). Sumado a la copita que bebió el conductor vale la pena probar el malbec, cabernet sauvignon y torrontés de la misma etiqueta.
Para completar la escapada recomendamos pasar por la destilería Etchart & Argerich (Tolombón). Luego, si aún no vemos doble, está la posibilidad de apreciar el atardecer en un campo de médanos o en la Quebrada del Río de las Conchas. En los bares del casco céntrico, el consejo apunta a probar el café de chañar de la zona y su pan de algarroba.
- Dato: la bodega se encuentra abierta de lunes a viernes, de 10 a 17.40; y los sábados de 10 a 13. Los recorridos por los viñedos son sin cargo, pero requieren de reserva previa; el número de contacto es (387) 4594684.
Quebrada de Humahuaca
Cosechas andinas
El circuito incluyó un paseo por Iturbe (Jujuy) para explorar los secretos del cultivo de papas incaicas. El pueblo queda al norte de la Quebrada de Humahuaca y, en el pasado, disponía de una gran reconocimiento al pasar por allí el ferrocarril General Belgrano.
La localidad dispone de algunas alternativas pensadas para el turismo ecológico, social y comunitario (por ejemplo, a través de la colaboración en huertas o granjas familiares).
Como ítem extra sugerimos recorrer la feria de artesanías callejeras, en la cual se venden abrigos tejidos por mujeres de la zona, vajilla rústica hecha con arcilla roja y algunos productos más peculiares como cremas con aceite de víbora (pensado para mermar el dolor muscular).
Tras pasar el día en Iturbe podemos dirigirnos hasta Iruya (Salta), el pueblo que queda -literalmente- “colgado de las montañas”.
Gracias a sus casonas coloniales y calles irregulares el destino ofrece un encanto particular.
Uno de sus puntos imperdibles es la iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario (construcción que destaca por sus paredes amarillas y cúpula celeste).
La escapada no estaría completa sin añadir otra parada gastronómica. Antes de partir, vale la pena comer algún plato con ingredientes típicos de la zona como el guiso o pastel de quinoa y el estofado de papa verde.
La Quiaca
Cocina casera y fresca
En la grabación La Quiaca (Jujuy) quedó representada a través de su mercado municipal. El establecimiento fue declarado Monumento Histórico cultural y suele sugerirse como punto de interés para los turistas. La variedad de frutas, verduras, especias y hierbas para curar algunas enfermedades de manera natural.
Si llegamos a La Quiaca al mediodía, vale la pena detenernos en alguno de los puestos que ofrecen comida y pedir una tortilla de queso frita o empanadas de carne.
Como complemento, también vale la pena darse una vuelta por la zona del ex ferrocarril para admirar su antigua arquitectura e ingresar a la Iglesia del Perpetuo Socorro (bendecida el 20 de junio de 1931 por el padre franciscano Fray Francisco Francecci). A medida que avancemos por las calles resultará común ver ferias de ropa a muy bajo precio.
Perico
Plantaciones de higos
En la localidad de Perico (Jujuy) aparece la finca Don Armando. El espacio -de 300 hectáreas- se especializa en la producción de higos orgánicos.
Aunque en “Proyecto Tierras” podemos ver a Germán Martitegui cortar la fruta desde la planta, por desgracia la finca no está abierta al público.
Sin embargo, igual tenemos la chance de acercarnos a la experiencia gracias a los puestos callejeros y pequeños mercados que hay en el camino.
Una vez que tengamos suministros para el almuerzo o la merienda, se puede realizar un picnic en el balneario municipal o emprender una caminata hasta el Santuario de la Virgen de Urkupiña.
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