Dengue: vecinos piden el cierre de un canal a cielo abierto en Concepción

Dengue: vecinos piden el cierre de un canal a cielo abierto en Concepción

El deceso de una mujer que vivía cerca del microcentro de “La Perla del Sur” generó preocupación de la gente

INQUIETUD. En el canal quedan estancados líquidos producto de desbordes cloacales, afirman los vecinos. INQUIETUD. En el canal quedan estancados líquidos producto de desbordes cloacales, afirman los vecinos. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

La empleada administrativa María Eugenia Aguilar, de 46 años, que falleció en Concepción a causa del dengue, no estuvo internada antes de ingresar a la sala de urgencia del hospital Miguel Belascuain. Había estado asistida en su casa por una médica particular y cuando este lunes parecía que estaba superando la enfermedad, sufrió una descompensación abrupta. Falleció a poco de ingresar a la sala de urgencia del Belascuain al acusar un paro cardiorrespiratorio del que no la pudieron sacar los médicos, pese a las desesperadas maniobras de reanimación.

“El domingo caminaba e incluso mandó a todos los familiares y amigos saludos de Pascua. Creemos que, al ser celíaca, sus defensas eran bajas y al final el virus la doblegó”, explicó una de sus hermanas que prefirió no identificarse. María Eugenia, según dijo, era administrativa en una empresa contratista dedicada al mantenimiento del sistema eléctrico. “No sabemos en qué lugar se contagió. En casa solo ella se enfermó. La verdad que este desenlace nadie se lo imaginó. Es que ella se cuidaba bastante”, añadió.

El deceso de María Eugenia, que vivía a pocas cuadras del microcentro, por la avenida Güemes, agitó la preocupación de vecinos que demandan al municipio la intensificación de las tareas de fumigación en la ciudad.

El desagüe Güemes

En proximidades del domicilio de la octava víctima del dengue en la provincia, pasa el canal de desagüe Güemes que hizo construir el ex intendente Osvaldo Morelli. Es revestido, aunque solo es cerrado hasta la calle Francia. Ahí comienza el barrio Irigoyen.

Por la orilla oeste viven numerosas familias que son las que expusieron la necesidad de que el acueducto sea cerrado. Lo consideran un foco de proliferación de los mosquitos y otras alimañas. “Cuando llueve no hay problemas con el canal porque lleva mucha agua y arrastra todo lo que acumula en tiempos de sequía. Cuando no llueve los líquidos de los desbordes cloacales y otros que arrojan algunos vecinos, quedan estancados”, expuso Antonio Soria Reyes. “Hace un tiempo se levantaron firmas para que el canal sea cerrado. Hoy más que nunca creo que se debe hacer esa obra. Nosotros, los que vivimos a la orilla padecemos mucho los problemas de contaminación que genera cuando no llueve, por el hecho de ser a cielo abierto”, apuntó, por su parte, Oscar Delgado. El Güemes es uno de los más amplios de la ciudad y drena el agua de lluvia de un extenso sector. Tiene un ancho de cuatro metros, una profundidad de seis y se prolonga a lo largo de 800 metros.

Tarea intensa

El director de Medio Ambiente de la municipalidad, Fernando Molina, aseguró que en todos los canales de desagüe se realizan tareas de limpieza y deslarvado. “Nuestra dependencia viene trabajando desde octubre pasado en las tareas de fumigación, descacharreo y eliminación de malezas en distintos puntos de la ciudad”, agregó. Precisó que “hay una ordenanza que nos obliga a realizar esta labor de prevención a partir de que comienzan a elevarse las temperaturas. Es una de las razones por las cuales Concepción es uno de los municipios con cantidad reducida de casos de dengue”, sostuvo.

Según un último informe de la dirección del hospital Miguel Belascuain, la cantidad de infectados en “La Perla del Sur” ascendía a 63. “Estamos ante una situación tranquila, controlable. Naturalmente chocamos con una coyuntura que favorece la proliferación de los mosquitos porque llovió y volvieron los calores. De ahí también el aumento de casos de contagios”, sostuvo el funcionario. “Estamos haciendo deslarvados y fumigaciones en espacios verdes y en canales. También instrumentamos bloqueos domiciliarios en coordinación con el Siprosa. Se trabaja desde las seis y a veces andamos en las calles hasta la noche”, añadió.

Molina dijo que en principio Medio Ambiente disponía de dos máquinas fumigadoras. “Ahora –precisó- se adquirieron cinco que permiten abordar todos los días cuatro frentes de trabajo frente a la emergencia”. Subrayó que en las últimas semanas se han practicado cuatro vueltas de fumigación en la ciudad. “Se está pasando de un lado a otro frente a la urgencia que demanda este rebrote y la obligación de practicar los bloqueos domiciliarios que nos piden en Salud”, añadió.

El funcionario finalmente consideró que el trabajo que realizan “requiere la colaboración fundamental de los vecinos que deben eliminar todo lo que favorezca la proliferación de los mosquitos y la enfermedad”, concluyó.

Consejos

-  Tirar o dar vuelta los recipientes en desuso.

- Cambiar a diario el agua de bebederos de animales.

- Tapar los recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y en áreas al aire libre, eliminar llantas.

- Utilizar repelentes en las áreas del cuerpo que están descubiertas.

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