Por qué la carne sube y parece no tener techo

Por qué la carne sube y parece no tener techo

Llega Semana Santa y es inminente que el precio del pescado también se dispare.

Por qué la carne sube y parece no tener techo

La carne de vaca no ha dejado de subir. Acumula un salto de un 40% en promedio en los cortes de mayor consumo de la sociedad. El pollo, en tanto, se constituyó en un sustituto de la mesa de los argentinos porque, en la teoría, resulta mucho más económico que el consumo del asado o el blando especial. Sin embargo, en las últimas semanas se planteó un reajuste que, según algunos comercializadores del producto, ha llegado a un 30%. En los cálculos del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi) a través de su Índice Barrial de Precios (IBP), el valor del pollo había acumulado una suba del 12,6% en el primer bimestre. Pero este reajuste es relativo, admiten otros comerciantes. ¿Cuál es la razón? La procedencia. Según un relevamiento efectuado por LA GACETA en comercios de barrio, hay pizarras que muestran ofertas de tres kilos de pata muslo a $ 1.800 y hasta $ 2.000 en el caso de la suprema, si el pollo es de la provincia. Hay producción que llega de Entre Ríos, donde además se debe pagar flete para el traslado. Allí también se explica aquella suba del 30%. En esos precios también pesa la zona, por el reajuste de los alquileres y el incremento de las tarifas de los servicios que ese comercio utiliza. La elasticidad de los precios también tiene un componente climático. Según Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), la subas respondieron a la ola de calor. “Más allá de los sistemas de refrigeración que se pueden utilizar, se incorpora la restricción en la oferta de alimento durante el día. Eso conduce a la falta de peso y disponibilidad de ‘pollo chico’, el pollo grande sube de precio por escasez y en parte arrastra al otro”, indicó el ejecutivo. Hasta ahora, la gripe aviar no tuvo un efecto extremo para incidir en el valor de los productos avícolas. Sin embargo, el maple de huevos (30 unidades) sigue disparándose. Un consumidor tucumano puede conseguir a entre $ 1.300 y $ 1.800, según el tamaño, el color y la procedencia de los huevos.


Subas estacionales

Llega Semana Santa y es inminente que el precio del pescado también se dispare.

De acuerdo con un relevamiento realizado por Focus Market en el rubro pescados, el mayor aumento este año fue del 141% para el caso del kilo de milanesa de pescado. Le sigue el kilo de filet de merluza con un 88%; los 250 gramos de kanikama aumentaron 75%, y el kilo de calamar tuvo un aumento interanual del 56%. Ambas categorías que se encuentran promocionadas bajando el habitual precio final de referencia. Si uno adquiere un producto envasado, como el atún, podrá encontrarse con una suba interanual cercana al 142%.

“La Argentina tiene bajo nivel de consumo de pescado en relación al resto de las carnes donde estacionalmente se incrementa exponencialmente el consumo para estas fechas. Siempre en la misma Semana Santa los precios suelen aumentar por qué el pescado es un producto fresco que es de más difícil conservación en frío por lo cual no se suele anticipar mucho la compra”, indicó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.

En Tucumán, el Isepci había relevado en los barrios que el precio del pescado acumuló un 18% de reajuste sólo en el primer bimestre del año, mientras que en la comparación interanual, el aumento había sido del 85,7%, una velocidad mucho menor que la del valor de la carne de vaca y la del pollo para el mismo período.


Por las nubes

Otros productos que también se encarecen para estas fechas son los Huevos de Pascuas. Tomando en cuenta la mercadería de las mismas marcas, cantidad y/o peso que el año anterior muestran una amplia distorsión de precios en el trabajo realizado por Focus Market. Entre los más relevantes se encuentra el Huevo de Pascua de Leche de 55 gramos, donde el año pasado costaba $ 580, mientras que ahora cuesta $ 1.850, un 218%. Asimismo el negro o blanco de 110 gramos valía $ 910 hace un año y ahora cuesta $ 2.859, un 214% más. “Es difícil entender porqué hay tanta distorsión de precios en el mercado aunque al consultar al sector el cacao es importado y nuestro país está teniendo una restricción externa importante producto de la sequía y la falta de dólares en las reservas del banco central de la república argentina. Por lo cual el precio de los huevos están convalidando la incertidumbre de reposición en importación del insumo básico para su elaboración. Por su parte, hay huevos con mayor nivel de rotación por su nivel de precios respecto de otros”, señaló Di Pace.

Las Roscas de Pascuas tampoco escaparon a esta dinámica de los precios en una Argentina que acumula una inflación interanual de tres dígitos. El aumento más destacado se observó en la Rosca de 500 gramos que se compra en la panadería, con un precio de $ 850 en 2022, y un valor de $ 1.700 en este 2023, sumando un aumento del 100%. Le sigue la rosca de 1 kilo, con un aumento del 77%, ya que el año pasado costaba $ 1.300 y este año $ 2.300. Por último, el menor aumento con un 40%, lo tiene la Rosca de Pack cerrado que se vende en supermercados, donde el año pasado costaba $ 499, y este año su precio es de $ 699, según el diagnóstico de Focus Market.

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