El Parlamento de una Francia en llamas desafía a Macron

El Parlamento de una Francia en llamas desafía a Macron

El presidente enfrenta dos mociones de censura ante la Asamblea Nacional, mientras siguen las protestas contra la reforma previsional

ARDE PARÍS. La figura de Macron fue rendida al fuego en la icónica Plaza de la Concordia.  ARDE PARÍS. La figura de Macron fue rendida al fuego en la icónica Plaza de la Concordia.
20 Marzo 2023

PARÍS, Francia.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se enfrentará a un momento crítico hoy, cuando la Asamblea Nacional vote sobre las mociones de censura presentadas después de que su gobierno eludiera el Parlamento, el jueves, para impulsar un impopular aumento de la edad de jubilación estatal a los 64 años, con la aplicación del mecanismo 49,3, que no exige votación parlamentaria.

La medida, que siguió a semanas de protestas contra la revisión de las pensiones, desencadenó tres noches de disturbios y manifestaciones en París y en todo el país, que recuerdan a las protestas de los “Chalecos Amarillos” que estallaron a fines de 2018 por los altos precios del combustible.

Su primera ministra Elizabeth Borne podría salir airosa porque los 20 legisladores independentistas que la promueven solo han conseguido -hasta ahora- 258 de los 287 votos que se necesitan para forzar su caída, pero la crisis la ha calcinado. Más tarde o más temprano partirá del cargo, como prenda para reencaminar a Francia en el camino de la pacificación, dicen los expertos.

Macron no ha hablado desde el jueves, cuando Borne fue abucheada por los diputados, tras anunciar que la reforma se aprobaría por decreto. La premier lloró en un salón de la Asamblea Nacional, cuando miles de personas se reunían espontáneamente para protestar en la Plaza de la Concorde, y se desataba una ola de manifestaciones y enfrentamientos con la policía, en toda Francia.

“A la decisión de eludir la votación por la reforma de las jubilaciones se opuso el 80% de las personas, e incluso la mitad de los partidarios del presidente”, dijo Bernard Sananès, jefe de la encuestadora Elabe.

Sin embargo, aunque las votaciones pueden poner de manifiesto la ira contra el gobierno de Macron, es poco probable que lo derriben.

El grupo centrista Liot propuso una moción de censura multipartidista, que fue firmada por la alianza de izquierda Nupes. Horas después, el partido de extrema derecha francés Agrupación Nacional, que cuenta con 88 diputados en la Asamblea Nacional, también presentó una moción de censura.

No obstante, aunque el partido de Macron perdió su mayoría absoluta en la Cámara baja en las elecciones del año pasado, hay pocas posibilidades de que la moción multipartidista salga adelante, a menos que se forme una alianza sorpresa de legisladores de todos los bandos, desde la extrema izquierda a la extrema derecha.

Los líderes del partido conservador Les Republicains (LR) han descartado tal alianza. Ninguno de ellos apoyó la primera moción de censura presentada el viernes.

No obstante, el partido sigue sufriendo presiones. En la ciudad meridional de Niza, la oficina política de Eric Ciotti, líder de Les Republicains, fue saqueada durante la noche y quedaron etiquetas amenazando con disturbios si no se apoyaba la moción.

“Quieren, mediante la violencia, presionar mi voto del lunes. Nunca cederé ante los nuevos discípulos del Terror”, escribió Ciotti en Twitter.

La reforma de Macron retrasa dos años la edad de jubilación, hasta los 64 años, algo esencial, según el gobierno, para garantizar que el sistema no quiebre.

Una alianza de los principales sindicatos franceses ha dicho que continuará movilizándose para tratar de forzar una vuelta atrás en los cambios. El jueves está prevista una jornada de huelga en todo el país.

Philippe Martínez, líder del sindicato de izquierda CGT, dijo en la televisión que condena la violencia, pero que es “responsabilidad de Macron si el nivel de ira es tan alto”.

Las refinerías y depósitos de TotalEnergies tenían el 34% del personal operativo en huelga el domingo por la mañana.

Las huelgas continuaron en los ferrocarriles, mientras la basura se amontonaba en las calles de París después de que los trabajadores de la recogida de basuras se unieran a la acción.

El ministro de Economía, Bruno Le Maire, dijo al diario “Le Parisien”, comentando las perspectivas de las votaciones del lunes, que “creo que no habrá mayoría para derribar al Gobierno. Pero será la hora de la verdad”.

“¿Merece la reforma de las pensiones la caída del gobierno y el desorden político? La respuesta es claramente no. Cada uno debe asumir sus responsabilidades”, añadió. (Reuters)

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