Concepción: Entre la desidia y los vándalos

Tras la movilización que protagonizaron el miércoles padres de alumnos frente a la escuela Uladislao Frías, ayer otro grupo se concentró a la mañana en el portón de acceso a la escuela Monseñor Juan Carlos Ferro, del barrio Municipal.

El grupo impidió durante horas que los alumnos ingresaran a clase. Los padres expresaron su indignación por el “pésimo estado” del edificio escolar que, según dijeron, exhibe baños, aulas y techos con graves deterioros. Advirtieron que el problema de funcionamiento del establecimiento se profundiza en estas jornadas de calores al carecer de ventiladores. Además no dispone de conserjes. Exigieron al Ministerio de Educación una urgente solución. Niños y adolescentes de los niveles primario y secundario que funcionan ahí, se sumaron a la protesta con aplausos y pancartas. “Los chicos no pueden estudiar aquí. Los baños y las aulas son un desastre. Parte del techo se cae. Algunos grados no tienen puertas ni ventanas. Ahora son un horno. Y en el invierno se da lo contrario. Los chicos padecen el frío. Tanto es así que mi hija trae un plástico para poner en las aberturas rotas y una manta para cobijarse”, dijo Analía Silva. Aunque todos los padres estuvieron de acuerdo con los reclamos, no así con la forma de expresarlos. “El deterioro del establecimiento viene desde hace un tiempo y hay que exigir una respuesta de las autoridades. Pero no se puede dejar a los chicos en la calle. Tienen que estar adentro y ahí expresar las demandas. En mi caso no me puedo retirar a casa hasta que mi hija no ingrese y uno tiene obligaciones que cumplir”, apuntó una madre que se identificó solo como Raquel. La mujer advirtió que el mal estado de la escuela se debe principalmente porque es blanco permanente de los vándalos que, según dijo, “ingresan de noche al interior para robar y destruir”. “La verdad es que no entiendo qué es lo que hace el encargado de seguridad del edificio y la Policía que ronda la zona. No puede ser que un día pongan una lámpara y al otro día ya se la llevaron. O en el baño repongan una mochila del inodoro y no dure más de un día”, añadió.

Ayer se hicieron presentes las supervisoras de zona del primario y el secundario, Claudia Zelarayán y Cristina Domínguez, respectivamente. Ambas convencieron a media mañana a los padres sobre la necesidad de que los alumnos ingresen al establecimiento por cuestiones de seguridad, principalmente. Luego se desarrolló en el patio una reunión con los progenitores que concluyó con la elaboración de un acta en la que las autoridades asumieron el compromiso de diligenciar y poner en marcha las tareas de mejoramiento exigidas. En el encuentro estuvieron representantes de la Secretaría de Fortalecimiento de la Gestión Escolar del Ministerio de Educación. “Hemos expuesto la lamentable situación de nuestra escuela y que la padecen los docentes y estudiantes. Confiamos en que las autoridades van a cumplir con las promesas. Nosotros nos vamos a mantener alertas y vamos volver a manifestarnos si no llegan las respuestas”, advirtió Rosa Lezcano.

Pedido de Molinuevo

El intendente Alejandro Molinuevo, en tanto, envió una nota al ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, mediante la cual expresó su solidaridad con alumnos y padres de la escuela Uladislao Frías (una de las importantes del microcentro de la ciudad), quienes reclaman solución a los inconvenientes que padece el establecimiento. Lo hizo luego de la protesta que protagonizaron para demandar arreglos en las instalaciones, la designación de conserjes y la instalación de ventiladores. Molinuevo dijo que visitó el edificio y, luego de hablar con padres y docentes, advirtió con preocupación la situación de este. “En el municipio nos ponemos a disposición para continuar colaborando, como lo venimos haciendo, con diferentes tareas de mantenimiento y limpieza”, expresó.