Por Lucía Lozano
04 Marzo 2023
Doble y hasta triple fila de vehículos. Balizas. Bocinazos. Inspectores que intentan ordenar el tránsito. Muchas motos; algunas en la vereda, otras en las calles. Niños que se suben de a dos y hasta tres a los ciclomotores. Van amontonados porque también tienen que entrar sus mochilas. Muy pocos llevan casco.
Los chicos retornaron a clases y también regresaron las complicaciones en el tránsito vehicular, ya que hay un aumento en la circulación. Esta situación, además, trae otra inquietud: la inseguridad vial. Porque cada vez hay más accidentes que involucran a menores de edad, aseguran los expertos.
Los médicos de emergencias lo ven en su trabajo cotidiano. Las lesiones producidas por el tránsito son la principal causa externa de muerte entre niños de 1 a 15 años. “La vuelta a clases significa que muchos más chicos se arriesgan al ser transportados en motos”, sostiene el doctor Juan Masaguer, de la Dirección de Emergencias. En estos vehículos suben de a dos, tres y hasta cuatro chicos, describe. “Entiendo que hay una razón económica, ya que una familia con cuatro hijos en edad escolar necesita casi $800 por día para asistir a clases. Lo del boleto estudiantil parece no estar funcionando”, evalúa.
Testimonio
“Para mí volver a clases es lidiar otra vez con la cuestión del tránsito”, opina Aurora Martínez, mamá de tres niños que van a una escuela de Maipú y Santiago del Estero. “Me genera mucho estrés la organización y el tráfico en la ciudad”, añade Silvana Acosta, cuyos dos hijos van a una escuela en la peatonal céntrica. A veces va en colectivo, pero casi siempre en moto. “Pierdo mucho tiempo en ómnibus y viajamos todos incómodos, no hay buena frecuencia... en moto es más rápido”, explica la mujer.
Según Acosta, sí hay una buena cantidad alumnos que usan este abono. Pero son los mayores de 10 u 11 años, que se pueden mover solos en colectivo. “Mis hijos tienen seis y ocho años; son muy chico para venir solos a la escuela en colectivo. Si los tengo que acompañar, por más que tengan boleto estudiantil, debería pagar cuatro boletos para mí. Y es un gasto que no puedo hacer”, explica.
Un peligro
Claudio Artaza Saade, perito en accidentes de tránsito, experto en seguridad vial y director de la Fundación Alerta en el Camino, sostiene que el traslado de los chicos a las escuelas es una de las grandes preocupaciones porque se exponen en forma permanente, especialmente los que viajan en motos.
Tucumán sigue estando entre las provincias con más fatalidad en siniestros viales, remarcó. Y dio detalles del último informe de siniestralidad de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Según los datos preliminares, durante 2022 fallecieron 222 tucumanos. No obstante, aclaró que esa cifra será mayor cuando terminen de procesarse los datos de las víctimas que no fallecen en el lugar del hecho, sino que mueren horas o días después en un centro asistencial. “Podría ser hasta un 30% más”, calculó.
Con esas cifras, nuestra provincia se ubica en el quinto lugar de las jurisdicciones con más choques mortales y más fallecidos en accidentes. En total, en el país, 3.828 personas fallecieron por la inseguridad vial: 10,5 es el promedio diario de muertos en choques. Los meses con más siniestros fatales en Tucumán son enero, julio y octubre.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta la gran cantidad de heridos de gravedad que deja esta epidemia de accidentes, dijo Artaza Saade. Si bien no perdieron la vida en un accidente, muchos quedan con alguna discapacidad. Se estima que por cada por cada muerto en un incidente vial nueve personas quedan con lesiones permanentes, señaló.
Y lo que más inquieta: son los chicos y jóvenes los que más dejan la vida en el asfalto.
“Es evidente la falta de conciencia vial y de cultura de respeto por las normas que tenemos en la provincia”, apuntó el experto. Para Artaza Saade, la falta de coordinación de tareas de prevención es uno de los grandes problemas en la provincia. Además, según dijo, hay una falta de inversión para atender la problemática de la seguridad vial. “Urge que haya controles de velocidad. Faltan señales de tránsito, semáforos y medios tecnológicos, como el uso de radares”, precisó.
“Hoy no tenemos un usuario de la vía pública respobsable y eso es en parte porque el proceso para obtener el carnet de manejo sigue siendo deficiente”, explicó Artaza Saade, que está armando un observatorio de seguridad vial en Tafí Viejo. “Vemos que esta problemática aumenta año a año. El camino es coordinar acciones. Por eso, estamos tratando de reflotar el proyecto del consejo provincial de seguridad vial”, dijo. Lo harán en coordinación con otras ONG que trabajan con la problemática.
Controles
La vuelta a las escuelas implica un aumento en el tránsito vehicular, y un mayor congestionamiento en las zonas aledañas a los establecimientos educativos. “Cuando los chicos regresan a la escuela para nosotros redoblar todos los esfuerzos; triplicar los controles”, sostuvo el subsecretario de Tránsito y Transporte de la capital, Enrique Romero. Los inspectores de tránsito tienen la función de evitar que particulares estacionen sus vehículos.
A Romero también le preocupa que haya situaciones de violencia. “El clima está muy tenso, todos los problemas sociales y económicos de la gente, sumado al calor que hace y a que no se respetan las normas”, sostuvo. Por eso, pidió a los papás armarse de paciencia y no demorar mucho tiempo en dejar a sus hijos en la escuela. Mientras tanto, anunció que en estos días volverán a colocar los carteles que indican prohibido estacionar frente a las instituciones educativas. En estos sitios solo se permite el ascenso y descenso de alumnos, señaló-
“Nadie quiere caminar. Hay conductores que están más de 20 minutos en doble fila. Siempre es un problema. La gente se pone nerviosa”, puntualizó.
Por otra parte, consultado sobre los ascensos y descensos de estudiantes de los ómnibus reconoció que en el microcentro se forman largas filas porque no hay una suficiente cantidad de colectivos circulando.
Temas
Inseguridad vial
Lo más popular
