
DESARME. Parte del cargamento que envió nuestra provincia.

El Ministerio Público Fiscal entregó 4.000 armas que esta semana fueron destruidas por el Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), órgano que responde a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). “El desarme se traduce en menos violencia, menos peligro y más vidas”, afirmó el ministro público fiscal, Edmundo Jiménez, que junto al secretario Judicial Tomás Robert, acompañaron este decomiso. También hubo una reunión con el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria.
En el marco de la política criminal para el desarme y bajo el lema “Armas No”, el Banmac, que se ubica en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, procedió a la destrucción de un arsenal. Dentro de ese cargamento había 4.000 armas que habían sido secuestradas por causas en nuestra provincia y que permanecieron en los depósitos judiciales hasta la finalización de esos procesos. Luego, por orden del ministro fiscal, esas armas fueron despachadas para su destrucción.
El ministro Soria destacó: “esta es una nueva destrucción de armas que provienen de incautaciones judiciales. Las mismas eran producto del delito y hoy están aquí para ser procesadas, con sus códigos y lugar de procedencia. Aquí al lado mío hay gente del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Tucumán que nos llena de orgullo porque año tras año vienen aportando al Programa de Destrucción de Armas de Fuego”. Por su parte, el secretario Robert explicó que: “el proceso de selección lo llevó a cabo el MPF a través de la Oficina de Efectos Secuestrados y con la colaboración del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF). Las armas fueron decomisadas a peligrosos delincuentes y a bandas delictivas”.







