Por Martín Soto
01 Marzo 2023
Ante la cercanía de los comicios provinciales y la desavenencia opositora, el peronismo salió a las calles a mostrar presencia y unidad. Luego de años de ausencia por amenazas sanitarias o partidarias, se divisaron nuevamente en un 1 de marzo las coloridas pecheras con nombres de líderes políticos, los pasacalles de apoyo a la conducción y las pancartas con los dedos en “V”. Predominó por abrumadora mayoría la presencia de espacios de la Capital, posiblemente por una cuestión geográfica pero también política: mostrar fortaleza para intentar arrebatarle San Miguel de Tucumán a Juntos por el Cambio.
Miles de militantes le hicieron frente al agobiante calor de la mañana y se apostaron en las cercanías de la Legislatura para brindar su apoyo a la dupla Juan Manzur-Osvaldo Jaldo y para promover las candidaturas de sus jefes para el 14 de mayo. El mate fue el mejor aliado durante las primeras horas de espera y cada metro cuadrado de sombra se cotizó mientras el calor iba en ascenso. Los más preparados llevaron conservadoras con hielo para enfriar botellas de jugos y sombrillas para esconderse del sol. Pero el agobio era tal que una policía sufrió una baja presión y fue atendida por una ambulancia del 107 que brindaba asistencia.
La mayoría de los militantes llegó de barrios de las periferias en colectivos que los “caciques territoriales” pusieron a disposición. Otros se trasladaron desde ciudades como Banda del Río Salí, Aguilares, Tafí Viejo, Alberdi y La Cocha. Los más efusivos -y numerosos- fueron los de la “Marea Verde”, que conduce Carlos “Alito” Assan. Bombas de humo de su color distintivo y hasta bombas de papelitos fueron parte del despliegue. “La sabe hacer bien ‘Alito’”, comentó un legislador oficialista en charla con un colega.
Además de la comisión externa de legisladores que debe acompañar al gobernador, por protocolo, numerosos ministros e intendentes se acoplaron a Manzur y a Jaldo en los 18 minutos que demandó la caminata. Algunos como Fabián Soria (ministro de Obras Públicas), Carlos Gallia (intendente de Lules) y Marta Najar (legisladora por el oeste) procuraron estar “pegados” a la dupla gobernante en todo momento, mientras que otros prefirieron estar muy lejos de los flashes.
“Hemos hecho una de más”, se escuchó decir a un funcionario a sabiendas de que en la sociedad no caen bien este tipo de movilizaciones y mucho menos los cortes de calle en el primer día del ciclo escolar.
Los manifestantes vitorearon y saludaron al gobernador y al vice en su caminata por la avenida Sarmiento, desde Siria hasta Muñecas. Algunas mujeres, incluso, dejaron marcados sus labios pintados en el rostro sonriente de Manzur. Sin embargo, poco importó el mensaje del sanitarista: las batucadas no aflojaron durante el discurso que se transmitió por pantallas gigantes. De todos modos, el peronismo logró lo que fue a buscar: mostrar presencia y unidad.
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