Mis experiencias en Silicon Valley

Mis experiencias en Silicon Valley

Por Alberto Núñez, director ejecutivo de Fundación del Tucumán.

Mis experiencias en Silicon Valley
12 Febrero 2023

En julio de 2014, mientras estaba de vacaciones con mi hija menor por Estados Unidos, llegamos por primera vez al Aeropuerto de San José, en California, para visitar a mi amigo Federico Hlawazeck, quien es ingeniero y había sido contratado por YouTube hacía un año. Durante nuestra visita, Federico nos llevó a conocer el lugar donde trabajaba, que era el campus de Google, la empresa dueña de YouTube. Estábamos con mi hija impresionados con lo que veíamos y experimentábamos allí. En un momento, ella me dijo “aquí quiero trabajar cuando sea grande”, lo cual sonaba lógico ya que estábamos recorriendo un lugar donde la gente parecía estar más divirtiéndose que trabajando, ¡y eso que estábamos en una de las empresas más exitosas del mundo!

En 2018, en la Fundación del Tucumán, donde tengo el cargo de director ejecutivo, tomamos la decisión estratégica de impulsar la innovación mediante la implementación de una serie de viajes conocidos como "Experiencia Silicon Valley"

¿Qué es Silicon Valley?

Geográficamente es una región entre la Bahía de San Francisco y las colinas de San José (unos 80 km) donde se ha generado una alta concentración de empresas de tecnología y que nosotros recorremos de punta a punta durante los cinco días que normalmente dura la Experiencia.

La historia de Silicon Valley comienza con dos universidades excepcionales, Stanford y Berkeley, y algunas compañías que se iniciaron en garajes. En 1939, dos graduados de Stanford fundaron Hewlett-Packard en un garaje en Palo Alto, y su primer producto fue un oscilador utilizado por Disney para generar efectos de sonido en su pelicula “Fantasia”. En 1971, Intel inventó el primer microprocesador, dando inicio a la revolución de las computadoras. La relación entre innovación y garages continúa con otras empresas icónicas como Apple, fundada en 1976 por Steve Jobs y Steve Wozniak en el garage de la familia de Steve Jobs, y Google, fundada en 1988 por dos Ph.D. de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, en Menlo Park, lo que marcó el comienzo de la revolución de Internet

En resumen, Silicon Valley es un ecosistema completo formado por universidades, emprendedores, inventores e inversores en un entorno virtuoso que ha generado empresas de manera constante. Los emprendedores identifican un problema o necesidad, los inventores crean tecnologías para resolverlas, y los inversores proporcionan recursos financieros y orientación para, en definitiva, crear una empresa.

¿Cómo hacemos para replicarlo?

“Silicon Valley es único y no puede ser replicado. Es un ecosistema que creció orgánicamente y no puede ser recreado artificialmente” ni en EEUU y menos en otro lugar del mundo''. Esto es lo primero que me dijo Benjamin Huerta, presidente del IJALTI, el Cluster de Tecnología de la Información más grande de México con el que me reuní en Guadalajara, lugar que se conoce precisamente como el Silicon Valley mexicano.

“Lo que se puede replicar es el forma de pensar para crear una empresa” dice Jorge Zavala en su libro “Think like Silicon Valley” y nos lo repetía en la primera actividad que tuvimos con el grupo que fuimos en Mayo del 2022

En Silicon Valley es muy emocionante ver los edificios de las compañías y sacarse una foto en el cartel de cada empresa pero como dice el libro de Tapan Munroe, What Makes Silicon Valley Tick? que cita Jorge en su libro: “estas empresas no se ven diferentes pero el pensamiento es diferente”.

Nuestro propósito al organizar estas Experiencias

Con las "Experiencias Silicon Valley" buscamos que los que participamos de ellas aprendemos cómo innovar de la manera en que lo hacen allí, para luego aplicarlo en nuestras vidas, empresas y entornos. Es como "viajar al futuro, conocerlo y luego hacer la ingeniería inversa de los pasos para llegar allí".

Para lograrlo, es importante comprender la cultura y mentalidad que se vive en Silicon Valley, cómo se ha desarrollado y por qué es tan fácil para cualquier persona adaptarse, independientemente de su país de origen.

Nuestro objetivo principal en la organización de estos viajes es brindar una visión única y valiosa a los participantes sobre cómo funcionan las empresas líderes en la innovación tecnológica, enfocándonos en cómo estas empresas están cambiando el mundo. Buscamos presentar esta perspectiva tanto desde el punto de vista de los latinoamericanos que trabajan en estas empresas, como desde la de aquellos que son parte del Ecosistema como las universidades, emprendedores e inversores.

Todo esto se desarrolla en un ambiente donde la tecnología de vanguardia es omnipresente y en una de las zonas más hermosas de EEUU.

Es por ello que en Fundación del Tucumán, cada año buscamos replicar este viaje con diversos grupos de empresarios, emprendedores, directivos de empresas, profesionales que tengan la innovación como pilar fundamental en su propósito y visión del mundo laboral y de los negocios. Este año la quinta edición tendrá lugar del 21 al 26 de mayo y estamos trabajando en conformar el equipo que será protagonista de esta experiencia.

Mis experiencias en Silicon Valley

Aspectos esenciales de la mentalidad de Silicon Valley

Construir algo grande es la Meta

En Silicon Valley, encontrar una solución a una necesidad o problema es el objetivo principal de cualquier emprendedor. Aunque el dinero es importante, conseguirlo no es el primer paso en el proceso. En lugar de enfocarse en el dinero, los emprendedores se enfocan en construir algo grande y que genere dinero a largo plazo. Para resolver los desafíos financieros a corto plazo, se utiliza la práctica de retribuir con acciones a aquellos que van sumándose al proyecto.. Es importante destacar que el objetivo principal es siempre satisfacer al cliente y no solo generar ganancias.

Generar ideas es el comienzo

En Silicon Valley, uno de los aspectos más impresionantes es la cultura de compartir ideas abiertamente, lo que permite obtener comentarios y retroalimentación para mejorarlas. Me encantó cuando Ralph Aceves, un emprendedor mexicano que ya tiene generadas 5 startups de las cuales vendió 4, nos contó su experiencia con la generación de una aplicación para detener ataques de ransomware, su último proyecto. En lugar de comenzar a desarrollar el producto de inmediato, escribió primero una descripción detallada como si ya estuviera terminado y comenzó a "venderlo" para recopilar retroalimentación. Con esto, ajustó la idea y solo entonces comenzó a desarrollar el producto mínimo viable. Yo bauticé a esto como "Mejor Idea Viable" (MIV) y luego aprendí que otros lo llaman “Pretotipo”.

En Silicon Valley, se valora mucho la curiosidad como un factor clave para generar ideas innovadoras. Por eso, se tiene una mentalidad abierta para escuchar a todas las personas y en ese sentido tienen un dicho que ”una primera reunión no se le niega a nadie” ya que puede ser el comienzo de una gran idea. Yo lo adecué un poco a nuestra cultura y digo que “un primer café no se le niega a nadie”

Fracasar Rápido

En Silicon Valley, se aprende a innovar a través de la experimentación y el aprendizaje continuo. El proceso de construir una idea, crear una propuesta de valor y validar su viabilidad en el mercado, es fundamental para el éxito de un emprendimiento. Sin embargo, si se detecta que una idea no funcionará, la dejan atrás y continúan con otra, tomando cada fracaso como una oportunidad para aprender. En Stanford, nos contaron que el porcentaje de investigaciones que terminan en patentes es bajo, pero esto no impide que siempre se busque investigar y generar nuevas ideas. Los emprendedores con los que nos reunimos, nos contaron sus historias de éxito y fracaso, destacando que no siempre todas las decisiones son las correctas pero que todas son oportunidades de aprendizajes. “Earnings or Learnings” (Ganancias en dinero o Aprendizajes) es la consigna.

En nuestra cultura Latinoamericana, en cambio, no solo no nos permitimos fracasar, sino que también castigamos el éxito. Es importante que aprendamos a aceptar la posibilidad de fracasar, ya que si no, no estaremos dispuestos a asumir riesgos. Sin asumir riesgos, es imposible innovar. Como aprendimos, el fracaso debe ser visto como una oportunidad de aprendizaje y, además, debe ser rápido para no perder tiempo ni recursos tratando de mantener relaciones, trabajos o proyectos que ya sabemos que no tienen futuro.

Pensar Global

Nadie en Silicon Valley está pensando en resolver problemas que sean de muy pocos sino que buscan contribuir a resolver problemas a nivel mundial y mejorar el mundo. Buscan hacer que su negocio sea global. Ralph, por ejemplo, estaba interesado en establecer distribuidores incluso en Argentina para lograr ese objetivo. Hoy, más que nunca, tenemos la oportunidad para pensar en cómo generar negocios desde Argentina para vender en el mundo, algo que antes era reservado para unos pocos.

Pensar en grande pero comenzar en chico

En Silicon Valley todos los emprendedores sueñan con armar un negocio exitoso y venderlo y allí nadie compra algo que no sea escalable asi que si no pensás en grande no existes.

A menudo nosotros nos limitamos cuando empezamos a soñar un negocio e incluso lo que queremos hacer de nuestras vidas. Nos decimos a nosotros mismos que no tenemos los recursos, la preparación o la experiencia necesaria para lograrlo. Sin embargo, esto nos impide alcanzar nuestros objetivos y nos mantiene en la mediocridad. Es importante tener una visión ambiciosa, pero empezar con pequeños pasos para no arriesgar todo en un solo intento o frustrarnos con algo que en primera instancia nos supera. Hoy se habla mucho de la importancia incluso a nivel motivacional de los “quick wins” o triunfos rápidos que nos van acercando, paso a paso, a un objetivo mucho mayor.

Enfocarse

Nos explicaron que para tener éxito en una startup, es importante identificar una necesidad específica en el mercado y encontrar una solución para satisfacerla. Con recursos limitados, es crucial encontrar formas eficientes de utilizarlos. En lugar de enfocarse en una sola área grande, es mejor enfocarse en varias áreas pequeñas, ya que esto aumenta las posibilidades de éxito.

Aprovechar al máximo el networking

En Silicon Valley hay una gran cantidad de oportunidades para hacer networking y obtener diferentes perspectivas. Esto puede ayudar a mejorar las ideas y encontrar personas con las cuales llevarlas a cabo. Incluso, tu competencia puede ser una gran ayuda. El desafío está en compartir ideas sin revelar tu ventaja competitiva, ya que esta suele ser el cómo se construirá y llevará al mercado la solución, en lugar de la idea en sí.

Conseguir un mentor

Si tienes una idea innovadora y deseas convertirla en una empresa exitosa, es esencial contar con el apoyo de alguien con experiencia en el campo. En Silicon Valley, a menudo los inversores tienen tanto el conocimiento técnico como la motivación para ayudar en este proceso, pero en nuestra región también es posible encontrar mentores que puedan guiar a otros en el camino del emprendimiento. Además, como en Silicon Valley, los emprendedores y los empresarios exitosos a menudo se pueden convertir en mentores para aquellos que están comenzando su propio negocio.

Uno de los mayores desafíos para los emprendedores es persuadir a un mentor para que apoye su idea. Una vez que se tiene el apoyo del mentor, es importante ser creativo al buscar formas de retribuir a esa persona, ya sea mediante una participación en la empresa o en algún negocio generado. Esto puede ser tanto por motivación personal como por beneficio económico.

Trabajar en colaboración con otros

En nuestras reuniones con emprendedores en Silicon Valley, todos coincidieron en la importancia de contar con un equipo diverso de personas para desarrollar una empresa. Es esencial contar con alguien que tenga conocimientos técnicos sobre el producto o servicio a ofrecer, pero también es fundamental contar con alguien que entienda de negocios y sea capaz de llevar el producto o servicio al mercado. No se debe subestimar la importancia del marketing y la comercialización

La verdadera comprensión de estos temas se logra a través de la experiencia directa. Ver y vivir en primera persona es muy diferente a leer o escuchar sobre ello. Por ejemplo, manejar un Tesla en modo autónomo en un camino de montaña, como lo hice en uno de nuestros viajes, es una experiencia completamente diferente a escuchar sobre ella. Sumergirse en la realidad virtual mediante un Oculus es muy diferente a hablar sobre ella. Ver cómo las empresas están innovando es muy diferente a aprender sobre la innovación. Aprender es importante, pero la verdadera comprensión se alcanza al hacer y experimentar

 Por eso, tenemos el desafío desde la Fundación del Tucumán de seguir generando estas experiencias para que cada vez sean más los que puedan participar, cambiar su mentalidad y sumarse a los que ya estamos trabajando para “construir un futuro de abundancia para todos” que es nuestro propósito.

Si querés conocer todos los detalles acerca de la próxima experiencia que tendrá lugar del 21 al 26 de mayo, hace click en: https://www.fundaciondeltucuman.com/experiencia-silicon-valley/

Esta nota es de acceso libre.
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