La separación de policías acusados de cohecho

La separación de policías acusados de cohecho

09 Febrero 2023

En rápida reacción, según explicó el jefe de la Policía de Tucumán, se pasó a disponibilidad a los tres suboficiales denunciados de pedir coimas a turistas en la ruta 157, y se envió el caso para que sea investigado por la Justicia. Esta respuesta, sin duda rescatable de la autoridad, debería ser el puntapié para reflexionar acerca de cómo está funcionando la Policía, que es el primer organismo del Estado al que acude la población en busca de protección frente a todo lo que se sale de las normas de convivencia ciudadana, y de la que se espera una conducta ejemplar.

En este sentido, cabe reflexionar que por ello mismo quienes ejercen este oficio tienen un poder enorme en lo que hace a controlar el desenvolvimiento de la sociedad y las acciones de los ciudadanos. Administrarlo requiere conducta intachable y capacitación. Cabe recordar que hace pocos días precisamente se tocó este tema cuando la presidenta del Colegio de Psicólogos denunció que había academias truchas que entregaban las respuestas para el examen psicológico de ingreso a la Escuela de Policía. Si a esto se le agrega el recuerdo de que hace un año era detenido en mar del Plata un cabo acusado de estafar con los documentos para ingresar a la Policía, se puede tener una idea de que el riesgo de estas irregularidades acecha.

Los casos que salieron a luz en los últimos años dan cuenta de ello: en 2019 la Jefatura de la Policía pidió que se investigue un supuesto caso de soborno que se hizo público con la viralización en las redes sociales de un video y un audio de un efectivo que pedía una coima de 300.000 pesos a un supuesto delincuente. En 2020 la secretaría de Derechos Humanos de la Nación pidió que se investigue coimas pedidas a familiares de personas detenidas durante la cuarentena en comisarías de Banda del Río Salí, Lastenia y el Mercofrut. En 2020 la Guardia Urbana detuvo a dos efectivos y a un policía federal por el secuestro de un taxista.

“Son casos que preocupan, y mucho”, dijo entonces el ministro de Seguridad, quien, no obstante, destacó que “la misma Policía depura a quienes manchan su nombre”. Recordó que en 2019 se había desbaratado una banda entraderas y secuestros en la que había seis ex policías. “Creo que son hechos aislados”, dijo, y añadió que en 2021 se implementó un plan para intentar combatir estas bandas delictivas que surgen en el seno de la Policía.

La pregunta es si esto es suficiente. Habría en la Justicia tucumana unas 40 investigaciones en curso por casos de presunta corrupción (no necesariamente de policías). ¿Esto se puede prevenir? ¿Correspondería que actúe Asuntos Internos o una comisión investigadora? Hace falta un análisis profundo de las formas habituales de corrupción, a través de una oficina que reciba denuncias e interrogue a los agentes. Es la vía que adoptaron en países agobiados por la corrupción policial. Hoy pareciera que ese rol lo cumplen las redes sociales, pero, repetimos, los funcionarios reaccionan frente a esto, no previenen. Vendría bien una actitud diferente, más profunda frente a estos riesgos, en una Policía que necesita compromiso de transparencia y respeto ciudadano.

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