De visita en Tucumán: Alberto dijo que recibió una “bomba económica”

La batalla electoral se libra día tras día. La semana arrancó con un duro documento de Juntos por el Cambio que advirtió que la administración del presidente Alberto Fernández dejará una bomba de tiempo a la próxima gestión debido al uso de “instrumentos financieros en pesos, ajustados en dólares con tasas de interés imposibles de pagar, o en dólares a tasas usurarias”.

El jefe de Estado no esperó para contestar y, en su visita a Tucumán, expuso que el gobierno anterior, que encabezó Mauricio Macri, incrementó el endeudamiento del país, particularmente en el último año de mandato, con unos U$S 57.000 millones. “No se olviden la Argentina que nos dejaron”, remarcó durante el discurso dado en el Club La Unión de Los Nogales. Horas antes, durante el almuerzo ofrecido en la residencia de Yerba Buena del jefe de Gabinete Juan Manzur, Alberto Fernández había sostenido que en su mandato le tocaron “dos años de pandemia y otros dos de guerra”. Sin embargo, resaltó en ese período se reconstruyeron instalaciones sanitarias, se habilitaron 36 hospitales modulares y se “hizo todo el esfuerzo posible para que no haya tantos argentinos” golpeados por la pandemia de la Covid 19.

En paralelo con el mensaje presidencial en Tucumán, el secretario de Programación Económica de la Nación, Sergio Rubinstein, respaldaba técnicamente los dichos del jefe de Estado. “Este Gobierno no sólo no se endeudó con el exterior, sino que además reestructuró más de U$S 100.000 millones de títulos de deuda en moneda extranjera; renegoció el Préstamo Stand-by de 2018 con el FMI por más de U$S 44.000 millones y también se arribó a un nuevo acuerdo con el Club de París y se reconstruyó el mercado de deuda en pesos luego de su reperfilamiento (defaulteado) por el Gobierno anterior en 2019”, tuiteó el viceministro de Economía.

El mandatario nacional, en tanto, señaló a los militantes tucumanos que pasaron cuatro años difíciles y no sólo por la herencia recibida. “Eso significó un país endeudado de un modo tal que era casi impagable la deuda tomada; eran 23.000 PyME cerradas a lo largo y a lo ancho de la Argentina. Eran U$S 25.000 millones fugados entre octubre y el 10 de diciembre de 2019, cuando asumí; era dinero que les robaron a los argentinos y que pudieron significar más obras”, enumeró. Y, a continuación, se preguntó cuál fue la Argentina que dejó el macrismo. En ese punto, resaltó que durante la anterior gestión “el Ministerio de Salud no existía; tampoco el de Ciencia y menos el de Trabajo. Esa era la Argentina que nos dejaron los mismos que hoy levantan el dedo y nos quieren enseñar lo que debemos hacer”. En medio de la puja electoral, Alberto Fernández continuó con sus críticas hacia Juntos por el Cambio y reclamó a los presentes que “no se olviden de la deuda que ha tomado (el macrismo), de los negocios y negociados que hicieron con sus familiares y con sus cómplices y tampoco de la pobreza a la que sumergieron a millones de argentinos”.

Poco antes, el jefe de Gabinete había deslizado también algunos cuestionamientos hacia la oposición, calentando el escenario político. El gobernador en uso de licencia llamó a actuar con serenidad y prudencia en este año electoral. Y afirmó: “no puede ser que este país, que está despegando después de las cosas que nos pasaron, vuelvan aquellos que lo fundieron; no tenemos que permitirlo”. Pero a renglón seguido, Manzur reconoció también el peso de las dispuestas internas en el Frente de Todos y que comenzarán a ventilarse institucionalmente a partir del jueves 16, desde las 19, en la sede del Partido Justicialista Nacional, cuando se reúna la mesa política del Frente de Todos. “Tenemos diferencias internas, lo que es bueno, sano y lógico, pero esas diferencias nuestras, entre compañeros, nunca pueden ser más grandes que las que tengamos con Macri”, puntualizó el jefe de Gabinete de la Nación.

En tono con la deuda interna, el presidente de la Nación explicó a ministros, intendentes, legisladores, diputados y senadores tucumanos y de la región que la Casa Rosada mantiene la convicción de que el Norte Grande debe continuar con la senda de desarrollo. En ese aspecto, y más allá de las complicaciones que aparejó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, “el Norte argentino y la Patagonia olvidada” tienen producciones para abastecer la demanda global, particularmente en gas y en litio. “El mundo exige esos productos y no podemos postergar estas regiones para centralizar todo en Buenos Aires”, fundamentó.