La historia de amor detrás de la hazaña de Atlético Tucumán en Quito

La historia de amor detrás de la hazaña de Atlético Tucumán en Quito

Se cumplen seis años de una noche soñada para los "decanos".

PARTIDO HISTÓRICO. Se cumplen seis años del triunfo de Atlético ante El Nacional. Con la victoria por 1-0 clasificó a la fase de grupos de la Copa Libertadores. PARTIDO HISTÓRICO. Se cumplen seis años del triunfo de Atlético ante El Nacional. Con la victoria por 1-0 clasificó a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
07 Febrero 2023

Como un guiño del destino, un día Atlético Tucumán el primer equipo en vestir una camiseta con bastones celestes y blancos, utilizó la indumentaria de la Selección argentina. Según el Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF), el “decano” había lucido esos colores incluso antes que el seleccionado. El dato hace que lo sucedido el 7 de febrero de 2017 sume aún más recursos narrativos para la posteridad. La victoria conseguida en la altura de Ecuador ese día, le permitió al conjunto de 25 de Mayo y Chile clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores convirtiéndose en el primer club tucumano en lograrlo.

La historia es más que conocida. Atlético debía jugar el partido de vuelta de la segunda fase del torneo continental ante El Nacional en Quito. Un día antes del duelo, el plantel se alojó en Guayaquil con intenciones de viajar a la capital ecuatoriana horas antes del partido para evitar los efectos de la altura.

Sin embargo, las autoridades de aquel país no dejaron que el avión despegue por falta de permisos, por lo que el club tuvo que comprar pasajes para un vuelo de línea. Finalmente, llegaron a jugar con casi una hora y media de demora, cuando el reglamento contemplaba 45 minutos de espera. Pese a todo, ganó por 1-0 con gol de Fernando Zampedri y selló su clasificación.

La historia tuvo personajes inesperados; un sinfín de adversidades y un final feliz que le sumaron épica a la odisea que dio vuelta al mundo. Luis Juez como embajador argentino en Ecuador, los aplausos al plantel de parte de la tripulación del avión de línea, el micro que trasladaba a los jugadores a una velocidad superior a lo aconsejable para llegar al estadio a tiempo, y el reloj que marcaba la cuenta regresiva en televisión fueron solo algunos de los elementos de una historia increíble, digna de una película y que ahora forma parte de las canciones de la hinchada “decana”.

HÉROE SILENCIOSO. Francisco Nabais posa con la camiseta del “decano”. HÉROE SILENCIOSO. Francisco Nabais posa con la camiseta del “decano”.

Al rastrear los pormenores de lo sucedido hace seis años, aparece la figura de Francisco Nabais, por aquel entonces jefe de prensa de los seleccionados de AFA, quien trabajaba con el equipo argentino Sub 20, que se encontraba disputando el hexagonal del Sudamericano en ese país.

Esa noche, Atlético utilizó la camiseta de los pibes del combinado albiceleste, una particularidad tan simbólica como inesperada, que contribuyó a engrandecer la epopeya, cargándola de patriotismo.

“En ese momento estaba de novio con una chica tucumana que se llamaba Agustina. Era fanática de Atlético y me contó con mucha preocupación lo que le había pasado al plantel. Me acuerdo que estábamos volviendo de un entrenamiento con Claudio Úbeda y los chicos del seleccionado”, cuenta Nabais, quien abre con nostalgia la caja de recuerdos de esa noche.

Las probabilidades de que la novia del jefe de prensa del seleccionado Sub 20 haya sido hincha del “decano” parecen más que remotas, pero en la sucesión de improbables que tiene esta historia hasta suena verosímil. De a poco, Nabais recuerda los detalles que hicieron posible que el conjunto tucumano jugara el compromiso de ese día: “Cuando llegué al estadio para ver en qué podía ayudar, hablé con el general Tito Manjarrez Lascano, presidente de El Nacional en ese momento, y le expliqué que la delegación de Atlético había tenido un problema ajeno al club por lo que le pedí que esperaran a los jugadores. A todos nos parecía muy raro lo que había pasado teniendo en cuenta que él tenía contactos con las fuerzas armadas, las cuales manejan los circuitos aéreos en el país”. Sin embargo, esa no iba a ser la única participación del periodista en esta cronología.

“En ese momento me habla por teléfono un representante de Conmebol llamado Michel (no recuerda el apellido), con quien tenía vínculo por mi trabajo con el seleccionado. Me dice si podíamos colaborar con el equipo brindándole indumentaria, a lo que respondí que sí y anoté en un papel el calce de botines que él me pasó. Cuando me dieron la autorización, llamé al utilero Patricio Auzmendia y le dije que prepare toda el equipamiento que pueda para ir a buscarla. Tomé un taxi para llegar al hotel, pero solo avanzamos 50 metros por la cantidad de autos; así que decidí correr las cinco cuadras que faltaban para llegar”, relata el comunicador de relevancia crucial en esta historia.

Al llegar al hotel, Nabais, Auzmendia y dos utileros más prepararon cuatro bolsos marineros que el jefe de prensa llevó al estadio en una trafic facilitada por la Conmebol. Estos acontecimientos sucedían en paralelo a las entrevistas de Luis Juez en televisión y a la cámara que seguía en directo al micro con los jugadores de Atlético.

Cuando llegó al estadio Olímpico Atahualpa, Nabais entró al vestuario y lanzó una frase que comenzó a trazar el final feliz de la película: “Cuando vi a los jugadores exaltados les dije ‘ustedes no pueden jugar una clasificación a la Copa Libertadores con la camiseta alternativa que les prestó su rival, tienen que salir a la cancha con la camiseta de la selección argentina. Ahí, todos aplaudieron”.

El final es conocido, pero los detalles que permitieron que suceda seguirán saliendo a la luz. ¿Qué hubiera pasado si el jefe de prensa del seleccionado no tenía una novia tucumana? Nunca lo sabremos, pero sin dudas fue uno de los motores que impulsó al equipo tucumano a conseguir la gran hazaña: ganar en la altura de 2.850 metros con ropa prestada.

“Tenía mucho cariño por Atlético; íbamos a la cancha con mi novia de aquel momento. Por ese motivo, haber colaborado para que se juegue el partido más importante de la historia del club es un honor”, concluye Nabais, protagonista de una enorme historia de amor detrás de “La hazaña de Quito”. (Producción periodística: Joaquín Espeche).

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