El Rey no encuentra la corona

Alejandro Duchini

Especial para La Gaceta

Una cosa es la expectativa y otra la realidad. Si uno se dejaba llevar por clima que se vivía en la cancha de Independiente antes de su partido con Platense, el primero como local desde que asumió la nueva comisión directiva encabezada por el periodista Fabián Doman, podría imaginar una fiesta. La cancha llena, los más de 12 mil nuevos socios, la venta de más de 5 mil abonos a plateas y el triunfo de la primera fecha ante Talleres, en Córdoba, presagiaban la alegría. Pero los festejos fueron para Platense, que sin demasiado se llevó la victoria por 2 a 1.

Independiente es un gigante dormido. Tercer grande, tercero en masa societaria del fútbol argentino y uno de los de mayor historia de nuestro fútbol. Sus hinchas necesitan una celebración y cualquier expectativa, por mínima, les sirve. No fue esta tarde de domingo. Tal vez, la próxima.

Hacía tiempo que en el lado rojo de Avellaneda no se vivía tanta esperanza como la de estas horas. Algo originado con la renovación de autoridades, a fines del año pasado. Doman es la cara principal de un movimiento que sacó al club de las manos del sindicalista Hugo Moyano. En las postergadas elecciones del año pasado ganó con más del 70 por ciento de los votos. Los socios manifestaron su hartazgo tras una marcada decadencia en lo deportivo y en lo institucional. Pero sobre todo en lo económico.

Doman no está solo. Lo acompañan directivos ligados a Juntos por el Cambio. Su triunfo electoral estuvo acompañado de saludos de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, entre otros referentes de ese movimiento político. Este cuadro de situación, similar al que se vive en Boca, lleva a pensar que un título de Independiente a nivel local (hace 20 años que no sale campeón) podría ser buena plataforma electoral para las presidenciales de este año. Sabemos que el fútbol y la política se dan la mano.

Uno de los primeros pasos de la renovación institucional fue el anuncio de engrosar la masa social. Hasta el lunes pasado se sumaron más de 12 mil nuevos socios y más de 5.000 asociados adquirieron abonos a plateas para este torneo. Este lunes se abrirá otro plan para ex socios con deudas. Una gran noticia para la economía de Independiente. El plantel se renovó casi en su totalidad -aunque con futbolistas de perfil bajo- y se incorporó como director técnico al poco conocido Leandro Stillitano -de paso como ayudante de campo en los tiempos de Ariel Holan-. En lo futbolístico, la cosa venía bien. No se perdió en los amistosos de verano y el triunfo de la primera fecha ante Talleres, en Córdoba, fue el aliciente para el hincha, que este domingo llenó el “Ricardo Bochini” ante Platense, en el primer partido como local en lo que va del año.

Mientras la cancha se llenaba, la voz del estadio anunciaba cambios realizados y otros a realizar por parte de la “administración Doman”. Desde los parlantes, los Rolling Stones, Las Pelotas y Los Redondos le ponían música a la euforia. Viejas glorias del club, entre quienes estaba Ricardo Bochini, llegaron a la mitad de la cancha para recibir un homenaje, a 45 años del título obtenido en Córdoba, cuando fueron campeones del Nacional con 8 jugadores. Tiempos épicos e inolvidables que hacen de Independiente un club más en sepia que a colores. A ningún hincha se le escapan estos 20 años sin ganar un torneo local. Eso no es lo peor. Lo peor es que en ese extenso tiempo Independiente casi no peleó la punta de los torneos, nunca logró un equipo regular y encima se fue al descenso.

La sola presencia de Bochini produce un eclipse total en el sentimiento de su gente. En el homenaje previo al partido de este domingo la multitud vivó al “Bocha” como siempre, conscientes -aún aquellos que no lo vieron jugar- de que no habrá otro igual.

La llegada de Doman, la renovación en todo sentido, es lo que invita a creer. Más allá de cómo juegue el equipo, en esta parte de Avelaneda se sueña como hace tiempo no pasa. La familia roja volvió a la cancha pero el equipo no termina de responder.

Independiente hoy podría estar como líder del torneo. Pero en cambio está en el medio, como en los últimos tiempos. Habrá que ver si Doman, su gente y los jugadores pueden devolver al Rojo a las buenas viejas épocas.