05 Febrero 2023
La fiesta de Qatar sigue. Será eterna, claro. Pero cada día se alimenta de libros, anécdotas, canciones, etc. Un día es porque Leo Messi da una nueva entrevista. O el Fideo De María. O porque juega PSG, o porque al Dibu Martínez le hacen cuatro goles, como le sucedió ayer con su Aston Villa, o porque Julián Alvarez hace goles con el City de Guardiola. Por lo que fuere. Y por Enzo Fernández (foto).
Hasta los hinchas de River que lo siguen desde hace tiempo están sorprendidos de la evolución de Enzo. De cómo volvió al River de Gallardo (recuperado de Defensa y Justicia) para liderar la conquista de la Liga en Argentina. De cómo debutó y fue figura en Benfica, en la Liga portuguesa y en Champions. De cómo debutó en la selección en Qatar, marcó un golazo contra México y no salió más, hasta ser elegido como Jugador Revelación del Mundial. Y de cómo bajó del avión en Inglaterra, se puso los botines y fue la figura en su debut con Chelsea, en el empate sin goles del viernes pasado contra Fulham.
Enzo, apenas 22 años, no es responsable de que este fútbol burbuja que se infla cada día más pague 120 millones de euros por su pase. Cifra récord en Inglaterra, en la Liga más millonaria del mundo, por el pase de un volante que no es un “10” que define partidos. Y tampoco es un goleador que vende sus récords. Enzo cotizó esa cifra jugando de “5”, un puesto que, aún más llamativo, no es el suyo natural. ¿Cuánto cotizará su pase entonces si mantiene su nivel pero ya de vuelta en su puesto original de número 8, donde inevitablemente tendrá más posibilidades de llegada y de gol?
Hubo una escena el viernes que grafica como pocas lo que está significando Enzo Fernández. Tiro libre para Chelsea en campo rival. Iban 32 minutos del partido contra Fulham. ¿Quién se paró ante la pelota para encargarse del tiro libre? Enzo. Y hasta ordenó a sus compañeros. Sin hablar inglés. Con un solo entrenamiento. Debutando en la Liga del fútbol más intenso y en un partido en el que esa intensidad tuvo picos altísimos, por el estilo de Fulham, uno de los equipos “chicos” de la Premier, pero que está haciendo una gran temporada. Y jugando los noventa minutos completos.
Nos deslumbra Enzo. Nos remite al Qatar inolvidable y nos permite creer que la selección de Scaloni tiene futuro. Pero este fútbol preocupa. ¿Qué sentido tiene que un solo club en Inglaterra (Chelsea) gaste más dinero en refuerzos en un solo mes que todas las Ligas juntas de Italia, España, Francia y Alemania? ¿Qué clase de competencia es esa? Hace dos años, los clubes más poderosos de Europa amagaron crear una Superliga rebelde en Europa, enfrentada con la UEFA; una Champions pero elitista. El proyecto, que sigue debatiéndose en los estrados judiciales, fracasó en aquel momento por las protestas de hinchas en Inglaterra. Pero la Premier, escribió Jorge Valdano esta semana en el diario El País, está creando igualmente su propia Superliga. Habrá cada vez menos chances para el resto de competir contra tamaño músculo financiero.
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