Por Marcelo Aguaysol
04 Febrero 2023
La Casa Rosada literalmente se ha convertido en la Casa de Gran Hermano, un reality en el que las internas, las peleas, las estrategias y las treguas fluyen incesantemente. El presidente Alberto Fernández quiere ser reelecto, pero el kirchnerismo considera que ya tuvo su tiempo y que, frente a la realidad económica, política e institucional del país, lo mejor es buscar figuras nuevas para las próximas elecciones. Las turbulencias en el Frente de Todos fueron mitigadas con las confirmación de que se creará una mesa de acción política que definirá la estrategia oficialista de cara las presidenciales.
Alejado del ruido político en la coalición gobernante, el jefe de Gabinete Juan Manzur permaneció en Tucumán, pero no dejó de atender las llamadas telefónicas. Se subió a la campaña proselitista local; habló y se sacó fotos con candidatos y no dejó de repetir que será candidato a vicegobernador acompañando en la fórmula a Osvaldo Jaldo. Acompañó al gobernador interino en cada recorrida y hasta pidió a los organizadores del PJ provincial que redoblen los esfuerzos para que el acto del martes en Los Nogales sea lo más concurrido posible. Para ese día se reprogramó la visita de Alberto Fernández, que habilitará la Estación Transformadora Norte, que mejorará el servicio eléctrico para esa zona de la provincia. Es probable que Manzur regrese a Buenos Aires y luego acompañe a la comitiva. Esta que se inicia será una semana movida para el jefe de Gabinete y vicepresidente del Consejo Nacional Justicialista.
El gobernador en uso de licencia tiene una charla pendiente con el presidente de la Nación para resolver qué hará en el período que estará ausente de la Rosada para retornar a Tucumán, con el fin de sumarse a la campaña del oficialismo. Estimó que eso se resolvería hacia la primera quincena de marzo. En medio del conflicto que traza una nueva grieta entre el albertismo y el kirchnerismo, Manzur trata de mediar y de poner paños fríos para que la sangre no llegue al río. Según pudo establecer LA GACETA, el hasta ahora funcionario nacional tiene en carpeta un almuerzo o cena con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), uno de los brazos políticos que sustenta su permanencia en el gabinete nacional. En ese encuentro se hablará acerca de las rispideces entre las líneas internas del PJ y las eventuales candidaturas. Pero la mediación de Manzur no se circunscribirá tan sólo a ese ámbito. El jefe de Gabinete quiere traer a Tucumán al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Sería entre el jueves o viernes. El dirigente kirchnerista mantiene un distanciamiento con el Presidente al considerar que fue relegado de la comitiva que, hace algunas semanas, recibió al presidente brasileño Inácio Lula da Silva, además de ser uno de los aspirantes a la sucesión de Alberto Fernández.
¿Cuál sería el motivo de la visita de De Pedro? Desde hace poco más de ocho meses, el jefe de Gabinete viene gestionando la instalación de una filial regional del centro de logística del Registro Nacional de las Personas (Renaper), un organismo dependiente del Ministerio del Interior.
La idea es que Tucumán se convierta en el epicentro de la emisión de los documentos nacionales de identidad para el Norte Grande. De esta manera, se descomprimiría la demanda federal de esa documentación, lo que agilizaría el proceso de entrega a los solicitantes. Actualmente, ya se alquiló y se refaccionó un inmueble en esta ciudad para la radicación de esa dependencia del Renaper.
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