“Enzo Fernández es un futbolista fantástico”

El técnico del Chelsea, Graham Potter, conoció a la nueva figura del equipo, Enzo Fernández. Con 22 años, el ex River llegó a Inglaterra con una catarata de reconocimientos que lo colocan como el jugador fetiche del mercado de pases de invierno en Europa. Potter podría incluir al mediocampista en su equipo para el partido de hoy a las 17 ante Fulham, si se tramitan los permisos a tiempo. “Es un futbolista fantástico”, expresó el entrenador luego de conocer a Enzo, aunque reconoció que el idioma fue una barrera en la primera charla que tuvieron. “Mi español no es muy bueno y su inglés tampoco”, admitió el DT. Su equipo se ubica décimo en la tabla y perdió 7 de los últimos 11 partidos.

El mediocampista argentino llega a una de las entidades más tradicionales de Londres. Fundada en 1905, forma parte del “Big Six”, el grupo de clubes más poderosos del país. La idea de Todd Boehly, dueño del club, fue sumar a figuras jóvenes del mercado para obtener logros a largo plazo. En total, incorporaron a siete futbolistas, todos menores de 24 años. La llegada de Enzo se convirtió en una obsesión que se concretó horas antes del cierre del libro de pases, en una operación que alcanzó los 121 millones de euros, ubicándolo como el sexto más caro de la historia del fútbol. En total, Chelsea gastó cerca de 500 millones de euros en este mercado. River fue beneficiado al poseer el 25% de la ficha del jugador, a lo que se agrega el porcentaje de derechos formativos, mecanismos de solidaridad, más el cumplimiento de los objetivos en Benfica. En total, la cifra asciende a 52,2 millones de euros, a la que debe descontarse el 15% que será para el jugador, el 7% para el Estado, el 2% para la AFA, el 1,2% para pagar sellos de CABA, y 0,5% para Agremiados. En concreto, al “Millonario” le quedarán 39 millones de euros.

Enzo jugará los octavos de final de la Champions League el 15 de febrero contra Borussia Dortmund, además de la Premier League, la liga más competitiva del mundo.

Desde su ingreso en el Mundial ante Arabia Saudita, incorporó un juego dinámico y asociativo en la mitad de la cancha del seleccionado campeón del mundo. Forma parte del cambio de paradigma que ve la extinción de los volantes “guapos”: el ahora ex Benfica es, al decir de los ingleses, un box-to-box, un volante que juega con la pelota cerca del pie y ocupa espacios para recuperar rápido el balón.

En Benfica, en cambio, siguen molestos con su partida. “No voy a llorar por un jugador que no se quiso quedar. No mostró compromiso con el club. Ahí pensé que ya no podía jugar acá”, manifestó Rui Costa, presidente del club portugués.