Se cayó al río y aunque sabía nadar no pudo con el cauce

Una mujer se resbaló cuando subía a una piedra del río Los Sosa para sacarse una foto. El agua la llevó y murió tras chocar contra unas rocas

GRUPOS ESPECIALIZADOS. Efectivos y bomberos utilizan cascos y arneses para cruzar el río Los Sosa en busca de la mujer que estaba desaparecida. GRUPOS ESPECIALIZADOS. Efectivos y bomberos utilizan cascos y arneses para cruzar el río Los Sosa en busca de la mujer que estaba desaparecida.

“Vino con nosotros a conocer Tucumán; era la primera vez que ella venía a la provincia. Quería probar el famoso sándwich de milanesa y eso comimos el sábado apenas llegamos, en Concepción”, contó Ricardo Mancini, uno de los amigos de Daniela María Avena (41 años), quien falleció el martes tras ser arrastrada por el cauce del río Los Sosa. La mujer cayó de una piedra cuando intentaba sacarse una foto y, a pesar de que sabía nadar, la fuerza del agua la superó y la llevó a golpearse con las piedras. Su cuerpo fue encontrado ayer a las 7.30 y presentaba múltiples fracturas, una de ellas en el cráneo y otra en la zona cervical. “Se fue sin que pudiera conocer la Casa Histórica”, acotó Jorge Rivadeneira, que no pudo contener las lágrimas tras recordar el momento de la caída.

Avena era profesora de pilates y madre de un joven de 21 años. Sus amigos la recordaron como una mujer muy alegre y atlética, que además tenía tres trabajos. Junto con Mancini, Nancy Vega y Andrea Rivadeneira vinieron de vacaciones desde González Catán, Buenos Aires. Viajaron 1.214 kilómetros hasta Simoca, donde estaban parando y desde donde tenían planificado salir a conocer Tafí del Valle, El Cadillal y otros puntos turísticos de nuestra provincia.

La tragedia

El martes pasaron el día en la zona de El Mirador del río, ubicado en un tramo de la ruta 307 entre Santa Lucía y el monumento al Indio. “Estábamos en una parte tranquila con los chicos. Ya nos estábamos yendo y nos dijo que la esperemos un momento porque se iba a sacar una foto. Fue a pararse sobre una piedra y ahí se resbaló. Cayó al río y la vimos nadando para intentar agarrarse de algo. Todo fue muy rápido, un minuto antes estuvo jugando en la orilla con mi hijo de 6 años”, dijo Andrea.

En medio de esa desesperación, los amigos de la mujer intentaron ir río abajo cuando pudieron para tratar de encontrarla pero no tuvieron suerte. “Quiero agradecer a la Policía y a los Bomberos porque la verdad me sorprendí gratamente. Los llamamos y a los cinco minutos estaban a lado nuestro; trabajaron toda la noche tratando de encontrarla”, destacó Mancini.

El operativo

La búsqueda estuvo en manos de varias divisiones policiales, intervino el Grupo Cero, la Lacustre, efectivos de Santa Lucía y de otras dependencias de la Unidad Regional Oeste al mando de los comisarios Marcos Goane, Marcos Barros y Sergio Risso Patrón.

Franco Paz, segundo jefe de la comisaría de Santa Lucía y el subayudante William Martínez, explicaron que una de las primeras medidas que tomaron fue la de apartar a los bañistas (que querían colaborar) de la zona de búsqueda para evitar otra desgracia. En determinados tramos del río se trabajó con arneses. “A pesar de la falta de luz, se buscó hasta las 3. En ese momento se decidió suspender la búsqueda y retomarla a las 6.30, con una nueva estrategia y aprovechando la luz del sol: mientras recorríamos la orilla había efectivos de la Lacustre que iban en un kayac buscando en el agua”, le contó Martínez a LA GACETA.

Cerca de las 7.30, el equipo de búsqueda encontró a la mujer sin vida. El agua la había arrastrado casi dos kilómetros y la había dejado a una altura del río conocida como piedras coloradas. El cuerpo estaba muy golpeado, “quedó desfigurada, irreconocible”, definió uno de los amigos que debió verla en la morgue del hospital de Santa Lucía.

Por otro lado, los uniformados destacaron la labor de Juan Manuel Valdez, un lugareño que tuvo un rol clave en ayudarlos a reconocer el terreno y recorrer el lecho del río Los Sosa.

En el caso tomó intervención la Unidad Fiscal de Decisión Temprana del Centro Judicial de Monteros, que ya autorizó que el cuerpo sea entregado a los familiares de Avena.

Zona turística

Ayer al mediodía había al menos tres familias disfrutando el día en una zona del río donde se forman piletones a un costado y donde el cauce sigue su curso con más fuerza al otro lado.

“Siempre que venimos a Tucumán visitamos este río, es una zona muy linda rodeada por los cerros. Sí sabemos que hay que respetarlo porque trae mucho caudal”, dijo Delfina Castellano, quien también vino desde Buenos Aires con sus hijos y sobrinos.

Rafael Rivero es tucumano y aprovechó el día de sol para ir a almorzar en los merenderos de esa zona. “Es un río caudaloso, así sepas nadar te puede llevar el agua y te golpea contra las piedras. Nunca vi guardavidas acá, pero porque tampoco creo que se deba nadar acá, es más bien un lugar para apreciar la naturaleza”, explicó. Luego agregó: “No hay que olvidar que muchas veces en el cerro llueve de repente y se arma una crecida”.

“Los piletones son lindos, es un río para mojar los pies nomás. En 10 años que estoy acá nunca había pasado una tragedia así, pero sí vi muchos accidentes porque las piedras son traicioneras. Vi gente caerse y sufrir fracturas”, contó Julio Juárez, uno de los artesanos que ofrece sus productos en ese sector del río.

Los efectivos de la comisaría de Santa Lucía también dieron algunas advertencias y recomendaciones a la hora de salir a conocer los sectores del cerro.

“Sabemos que es una zona turística y que los veraneantes vienen a disfrutar del río y del cerro. Para quienes vienen al río, sobre todo a turistas que no conocen la zona, la advertencia es que sepan que es época de lluvia y las compuertas el dique La Angostura se abren, por eso el río trae aún más fuerza”, indicó el comisario Paz. Luego agregó que recientemente tuvieron otro incidente que afortunadamente no terminó en tragedia: “hace poco una nena de seis años cayó al agua y la corriente se la llevó, gracias a Dios había un bañista más abajo que la pudo agarrar”.

Por otro lado, aconsejó que a la hora de salir a hacer caminatas, se las realice con un guía o con una persona que conozca las sendas, ya que es frecuente extraviarse en esos caminos.

Ayer a las 19 se inició el traslado del cuerpo hacia González Catán. Los familiares de Avena podrán velarla mañana. El municipio de Morón se ofreció para enviar un móvil, pero esa opción se descartó. Por una cuestión de celeridad, el traslado se hizo en un vehículo de nuestra provincia.

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