Demandan millones de dólares por el arte expoliado

Demandan millones de dólares por el arte expoliado

En diciembre pasado descendientes de familias judías reclamaron pinturas en los tribunales a dos grandes museos. Una ley de Obama.

“MUJER PLANCHANDO”. El óleo de 1904, define a la figura con colores sombríos, marrones, grises, blancos y tonos azulados.   “MUJER PLANCHANDO”. El óleo de 1904, define a la figura con colores sombríos, marrones, grises, blancos y tonos azulados.

Hace cuatro días se recordó el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, una fecha instaurada por las Naciones Unidas en 2005. En ese momento se produjo la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau por parte de las tropas soviéticas en 1945, donde quedó expresado con mayor evidencia el exterminio de centenares de miles de judíos.

Ante tanto genocidio, qué decir. El teórico y filósofo de orientación marxista Theodor Adorno advertía que “después de Auschwitz, la poesía ya no era posible”.

Pero “el mal”, como se ha leído por estos días, tiene muchas deudas que pagar todavía, aunque no sean alemanes ni nazis, sino “aliados”, colaboradores que actuaron a su propia cuenta, para sus beneficios o de grandes empresas.

El arte, de eso se trata

Además del genocidio, estuvieron los robos, estafas, apropiaciones y saqueos de obras de arte. ¿Se sabe cuántas pinturas y esculturas capturaron los nazis? No hay un número exacto (difícilmente se podrá calcular, porque gran parte de ellas pasaron de unas manos a otras).

Hubo una apropiación directa de bienes ajenos.

Hay datos de estudiosos que estiman en 600.000 las obras de arte que fueron robadas por los alemanes en Europa entre 1933 y 1945: 200.000 en Alemania y Austria, 100.000 en Europa occidental y 300.000 en Europa del este.

Rembrandt, Klimt, Degas, Picasso, Courbet, Van Gogh y otros grandes artistas pasaron a pertenecer a Hitler y sus comandantes. En las minas de sal de Merkers y de Altaussee se encontraron 6.675 pinturas, 2.300 dibujos y acuarelas, 954 grabados, 137 esculturas, 122 tapices y 181 cajas de libros. Datos más, números menos pueden encontrarse en distintos sitios especializados en internet.

Pero lo que todavía no está claro es cómo, algunas pinturas de Pablo Picasso llegaron a los museos de Estados Unidos. En los tribunales se encuentran dos demandas pendientes que involucran decenas de millones de dólares.

El matrimonio Adler tuvo que vender un Picasso para escapar en 1938 de Alemania. La famosa pintura del período azul del malagueño, “Mujer planchando”, que en la actualidad podría subastarse por U$S 200 millones, Karl Adler la intercambió por U$S 1.552.

La pintura está en el Museo Guggenheim de Nueva York. Los herederos de la pareja han presentado una demanda para recuperarla, argumentando que Adler no habría vendido el cuadro en ese momento y por ese precio, de no haber sido por la persecución nazi. En 2021 comenzó el reclamo, rechazado por el Museo, y hace unas semanas el planteo se radicó en los tribunales.

En la justicia

Durante el gobierno de Barack Obama se aprobó la Ley de Recuperación de Arte Expropiado del Holocausto (2016).

Al amparo de esa ley, además, los herederos del banquero judío Paul von Mendelssohn-Bartholdy reclaman como parte del expolio nazi la devolución de una versión de “Los girasoles” que pintó Vincent van Gogh y que en 1987 se convirtió en la obra más cara de la historia del arte. Fue vendida a una empresa de seguros, Yasuda, que la legó al Museo Sompo de Tokio, que ahora enfrenta esta demanda por la que los descendientes del empresario reclaman 865 millones de dólares en concepto de daño punitivo.

El reclamo judicial fue realizado en diciembre de 2022 en el juzgado estadounidense de Illinois, en nombre de más de 30 damnificados descendientes del banquero judío. El planteo sorprendió por ocurrir 35 años después de que la famosa obra de arte se vendiera en la casa Christie’s por un precio récord.

“LOS GIRASOLES”. Se subastó a un precio récord en 1987.   “LOS GIRASOLES”. Se subastó a un precio récord en 1987.

Nueve descendientes de un coleccionista judío reclaman la restitución y medidas por daños y perjuicios por el cuadro “La cueillette des olives (1889)”, de Vincent Van Gogh, vendido en secreto por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York (MET) a la Fundación del magnate naviero griego Basil Goulandris de Atenas en 1972. Todo parece indicar que el museo hizo la venta en 1972 para evitar enfrentar reclamos de restitución. El periódico “The Art Newspaper” asegura la veracidad de esa operación.

Los nueve herederos de Hedwig Stern, casada con Fritz Stern, un coleccionista de origen judío alemán, huyeron a finales de 1936 de la persecución nazi de Munich y se radicaron en Berkeley, California. Ahora demandan al museo y a la fundación creada en 1979 por la restitución y compensación monetaria del expolio ejercido por los nazis sobre los bienes de sus familiares.

El planteo judicial ingresó en diciembre. Y en los próximos meses se aguardan otras demandas.

“Adiós sr Haffman”

- En la película “Adiós sr Haffman” (disponible desde enero en Netflix), se puede ver de qué manera muchos judíos que no pudieron escapar quedaron como en este caso, confinados en sus propias casas. Aunque sea una ficción, es tan real que podría ser la historia de cualquier judío parisino. En 1941, el joyero Haffman recurre a una casa de prenda con un Monet que tenía guardado entre unas telas. Y apenas le alcanza para cubrir los gastos de papeles para poder fugarse.  

- Expoliar. Apropiarse de algo ajeno de forma violenta o injusta. La ley de Estados Unidos procura recuperar las obras de arte y restituirlas a los herederos de sus propietarios.

- En el caso de Grecia contra Inglaterra, la instancia ya ha superado el terreno judicial para plantearse en un conflicto político entre dos países. Los mármoles del Partenón podrían restituirse en parte, pero no hay seguridad al respecto.

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