Femicidio en Estación Aráoz: “Una vez los vecinos evitaron que la matara a palazos”

Femicidio en Estación Aráoz: “Una vez los vecinos evitaron que la matara a palazos”

El sobrino de la víctima relató el infierno que vivió la mujer antes de ser asesinada a hachazos. Le dictaron la preventiva al acusado.

Femicidio en Estación Aráoz: “Una vez los vecinos evitaron que la matara a palazos”

Rosa Alejandra Céliz (53), la primera víctima de un femicidio en la provincia en lo que va de 2023 se había casado hace por lo menos cinco años con su victimario Raúl Eduardo Albarracín (68). Ella, como muchas mujeres de zonas rurales, vivieron un infierno. Según se pudo escuchar en una audiencia, la mujer había sufrido violencia de género por parte del acusado, pero nunca lo denunció, a pesar de que su vida fue un infierno.

El domingo, cerca de las 19, Céliz salió corriendo del domicilio de Estación Aráoz en el que ambos convivían. Albarracín, con un hacha de mano en su poder, la persiguió varios metros hasta que pudo alcanzarla. Le aplicó varios golpes con la herramienta de unos 39 centímetros de largo en diferentes partes del cuerpo y, especialmente, en la cabeza y en el cuello.

Una vecina vio la agresión y le dijo a un hombre lo que estaba pasando. Este último, en su moto, fue hasta la comisaría de la localidad para denunciar lo que había ocurrido. Los uniformados llegaron hasta el lugar donde se desencadenó el crimen. Allí encontraron a la mujer cubierta de sangre y con la sospecha de que ya estaba sin vida.

El sargento Juan Carlos Quiroga se dirigió hasta el interior del domicilio. Antes de entrar, por la puerta principal apareció Albarracín. “¿Usted es pariente de esa señora?”, le preguntó el uniformado. “Es mi esposa, yo la mate”, fue la respuesta que recibió. El efectivo, caminó un par de metros para aprehenderlo. “Lo hecho, hecho está. Sólo voy a hablar en la justicia”, agregó antes de ser reducido totalmente. El acusado no presentó ningún tipo de resistencia.

Audiencia

Ayer se realizó la audiencia donde la auxiliar Luz Becerra, con instrucciones de la fiscala de feria María Alejandra Navarro, solicitó que Albarracín sea acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género.

La representante del Ministerio Público Fiscal no sólo explicó cómo se desencadenó el femicidio, sino que, sino que relató los testimonios que consiguieron hasta el momento. Uno de ellos fue el de Yuliana Perea, vecina de la víctima. “Escuché un ruido, como si alguien se hubiera caído al suelo. Salí a ver y era mi vecina que estaba tirada en el suelo. A él lo vi como se metía en la casa”, habría relatado. “Al ver lo que pasaba, fui corriendo hasta la casa de un vecino para avisarle que ‘Lalo’ -como lo llaman al acusado- la había matado a su esposa. Él se subió a la moto y fue a avisarle a la Policía”, añadió.

Becerra también leyó un extracto de la declaración de Jorge Céliz, sobrino de la víctima. Él y una de las hijas de la mujer de un matrimonio anterior fueron los últimos en verla con vida. “Fuimos a visitarla, almorzamos juntos y nos quedamos hasta las 17, aproximadamente. No había ocurrido nada extraño hasta que nos fuimos. No hubo ninguna pelea”, señaló el joven en una entrevista que le hicieron los investigadores.

Raúl Eduardo Albarracín. Raúl Eduardo Albarracín.

Céliz también contó que su tía se había casado con Albarracín hace cinco años y que él no había visto ningún tipo de problemas entre ambos, pero sí que ella le había comentado que el imputado era muy celoso. “Un día los vecinos me contaron que se la sacaron porque él le estaba pegando con un palo en todas partes del cuerpo. Nunca me enteré si en alguna oportunidad hizo una denuncia por esa agresión”, destacó. “También puedo confirmar que él era muy celoso. Hasta me cuestionaba a mí que era su sobrino porque pensaba que teníamos algún tipo de relación”, indicó.

Becerra también citó la declaración de Franco Ruiz, el hombre que fue a denunciar el caso en la comisaría. “Nunca había sabido que tenía problemas y jamás observé alguna situación de violencia. Nunca imaginé que ‘Lalo’ era capaz de hacer algo así”, finalizó.

La auxiliar también mencionó que los investigadores encontraron en el interior del domicilio una importante cantidad de machetes, hachas y cuchillas. “Todas estaban llenas de tierra, menos una. Al analizarla, descubrieron que tenían manchas de sangre que podrían ser de la víctima”, destacó. Becerra dijo además que los estudios médicos realizados por los peritos establecieron que no tenía lesión en su cuerpo, lo que serviría para demostrar que no hubo ninguna pelea previa a que Albarracín matara a Céliz.

El acusado, siguiendo las instrucciones del defensor oficial Miguel Rocchio, decidió no declarar en la audiencia. Sin embargo, sí habló para hacer una aclaración. “Lo único que voy a decir es que a ese muchacho Céliz no lo conozco”, señaló. Según los informes psicológicos que le hicieron determinaron que es perfectamente consciente de sus actos.

Planteo

Por último, Becerra solicitó que se le dicte la prisión preventiva por seis meses. “Tenemos que garantizar el proceso porque es una persona que vive a apenas 15 kilómetros de Santiago del Estero, por lo que puede evadir el accionar de la Justicia”, señaló. “Quedan varias pruebas por hacer y estimamos que en ese tiempo las podremos terminar. También es importante declarar que, cuanto más alta es la expectativa de pena, más altos son los riesgos de fuga. Y en este caso, por los resultados que tenemos, estamos hablando que le corresponde una pena perpetua”, añadió la auxiliar fiscal.

Por su parte, el defensor Rocchio, que no se había opuesto a cómo había sido aprehendido y los cargos que le formularon a Albarracín, sí consideró como excesivo el plazo de la prisión preventiva que solicitó la parte acusadora. El juez Sebastián Norniella Parache aceptó parcialmente el pedido de la representante del MPF. Le dictó la medida cautelar, pero por cuatro meses.

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