Mamá de Fernando Sáez Sosa: "Siento que no están arrepentidos"

Graciela Sosa fue la primera en declarar en el juicio por el asesinato de su hijo. "Me miraron y no bajaron la mirada", contó la mujer cuyo testimonio fue conmovedor.

Graciela y Silvino, la mamá y el papá de Fernando Báez Sosa Graciela y Silvino, la mamá y el papá de Fernando Báez Sosa Clarín
02 Enero 2023

Este lunes comenzó el juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa. La primera audiencia que se realizó con la presencia de los ocho rugbiers imputados y contó con los testimonios de la mamá y el papá del joven asesinado a golpes en la puerta de un boliche en Villa Gesell. "Siento que no están arrepentidos, solo quiero Justicia por mi hijo", sentenció Graciela Sosa. "Vamos a luchar hasta lo último", aseguró Silvino Báez

“No puedo creer que chicos de la edad de Fer hayan hecho eso. Me incomodó mucho cuando me miraron y no bajaron la mirada. Sentí, como madre, que no estaban arrepentidos para mirarme de esa manera”, dijo Graciela en la puerta de los Tribunales. 

Graciela fue la primera en declarar tras un intento del abogado de los acusados por suspender el juicio. Tras prestar declaración, la mujer se paró, miró a los ocho rugbiers acusados de matar a su hijo y luego salió del recinto.

 “Siento que Fernando me dio la fuerza para estar ahí, no fue fácil. En ese momento, sentí que me desvanecía, pero alguien me decía que era la oportunidad de contar la verdad”, explicó.

Graciela lloró durante gran parte de su testimonial ante los magistrados del Tribunal Criminal Oral N°1 de Dolores, integrado por María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. Sobre ese punto, dijo: “A los jueces, con mi llanto, les pedía piedad... Solo quiero justicia por mi hijo. Estoy aprendiendo a llevar este dolor. Ningún padre se merece lo que le hicieron a Fernando”.

Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: el testimonio de su papá

Silvino también relató sus sensaciones tras el comienzo del juicio por el crimen de Fernando. “Vengo a buscar justicia. Me siento más tranquilo ahora, acompañado”, explicó tras dar su declaración en la que contó cómo fue reconocer el cuerpo de su hijo e hizo llorar hasta a los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense que custodiaban a los ocho acusados.

Sobre los ocho imputados, Silvino dijo: “¿Qué les puedo decir? Ellos están en su mundo y yo, con mi tristeza... Yo no soy ni la mitad de lo que era antes. Éramos una familia alegre que, con lo poco que teníamos, nos divertíamos mucho. El amor quedo flotando ahí. Mi vida hoy día es un desastre, nuestra vida no es vida”.

Sobre el tiempo que tuvo que aguardar para testificar, después de las dilaciones que sufrió el debate por los diferentes planteos de nulidad de la defensa, el papá de Fernando explicó: “Ya tuve tres años de paciencia, y voy a tener 50 más. Lo que quiero es justicia. Y voy a estar 10 horas en un cuartito si es necesario”. Fue entonces cuando le preguntaron sobre el perdón. Sin dar vueltas, Silvino sentenció: “Qué le pidan perdón a Dios”. 

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