La historia de las tres coronas que luce Argentina

La historia de las tres coronas que luce Argentina

La historia de las tres coronas que luce Argentina

Argentina 1978

La primera Copa del Mundo que Argentina ganó fue en casa. Una casa que no estaba en orden y cuyos integrantes vivían la contradictoria situación de vibrar con el evento más importante del planeta y sufrir el contexto político más aterrador que una Nación podía vivir. El deporte más popular del país y del mundo, se mezclaba con el terrorismo de Estado implementado por la dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla. La elección de la sede se había oficializado en 1964, en democracia.

Argentina anhelaba tener una Copa Mundial desde hacía muchas ediciones, pero nadie imaginaba que el contexto sería el de un gobierno autoritario. El torneo contó con 16 equipos que fueron divididos en cuatro grupos, jugaron todos contra todos y los mejores dos pasaron a formar parte de dos zonas en la segunda fase. Nuevamente se enfrentaron todos contra todos, siendo los primeros finalistas y los dos segundos jugaron por el tercer puesto.

El estilo de juego de la Selección que dirigía César Luis Menotti tenía como base la posesión de la pelota, un estilo pausado que, como tal, dotaba de una estética elegante al juego cada vez que los jugadores hilvanaban una jugada. Ese tipo de estrategia, poco tiempo después con el surgimiento de Carlos Salvador Bilardo, iba a dividir al país entre “Menottistas” y “Bilardistas”. Concretamente, los dos estilos opuestos lograron el objetivo de ganar la Copa.  

Argentina fue segunda en el grupo tras vencer a Hungría 2-1 y Francia 2-1 y perder con Italia 1-0. Luego, venció 2-0 a Polonia, igualó 0-0 con Brasil y goleó 6-0 a Perú. En la final, derrotó en tiempo suplementario 3-1 a Holanda. El tercer puesto fue para Brasil que superó por 2-1 a Italia.

Entre las particularidades de la obtención del título está el golazo de Lepoldo Jacinto Luque a los franceses que más allá de la espectacularidad del botinazo derecho desde fuera del área, fue más trascendental cuando se conoció que el santafesino tenía el hombro derecho luxado. Tres minutos antes, había sufrido la lesión. Después Luque, que falleció el año pasado por coronavirus, tuvo que sobreponerse a otra lesión más dura, de esas que hieren el alma. Al día siguiente, le avisaron que su hermano “Cacho”, horas antes del partido, había perdido la vida en un accidente cuando viajaba para verlo jugar. Luque estuvo ausente en los partidos contra Italia y Polonia, pero regresó y marcó tres goles más.

Para asegurarse pasar a la final de la copa del mundo 1978, Argentina, tenía que ganarle a Perú por 4-0. Fue el partido que se jugó en “El Gigante de Arroyito” el que envolvió al equipo en sospechas de sobornos por parte de los gobernantes de turno para poder llegar a la final. La goleada por 6-0 a Perú fue catalogada como un arreglo entre dirigentes de ambos países para favorecer al anfitrión, pero nunca se encontraron pruebas.

El Estadio Monumental, al máximo de su capacidad, fue testigo del primer Mundial de Argentina; una final infartante. Mario Kempes abrió el marcador en el minuto 38, pero Dick Danninga puso el empate en el 82 y forzó la prórroga. Kempes logró poner a Argentina por delante de nuevo y Daniel Bertoni sentenció la victoria.

México 1986

Cuando se disputó la Copa del Mundo de México 1986 las tierras mexicanas no eran originalmente el escenario. Colombia era la sede elegida, pero los dirigentes renunciaron debido a los conflictos con la guerrilla sumados a problemas económicos que jaqueaban al país. Brasil, Estados Unidos, Canadá y México se postularon para reemplazarla y la FIFA designó por voto unánime al último.

Argentina, bajo las órdenes de Bilardo, llegó primero y se quedó hasta el último día también. El torneo consagró a Diego Maradona como el mejor jugador del mundo y fue el torneo de los dos goles más emblemáticos en la carrera del “Pelusa” y por qué no, del fútbol mundial. De ese partido por los cuartos de final ante Inglaterra, se habla más que de la misma final que Argentina le ganó a Alemania Federal. En su grupo Argentina venció 3-1 a Corea del Sur, igualó 1-1 con Italia y derrotó 2-0 a Bulgaria. Luego superó a Uruguay (1-0), a Inglaterra (2-1), a Bélgica (2-0) y a Alemania Federal en la final (3-2).

La historia de las tres coronas que luce Argentina

En 2005, cuando Maradona conducía “La Noche del 10”, reconoció que el primer tanto marcado a los ingleses fue con su mano. En su biografía, el ex jugador que murió hace dos años dijo: “ahora sí puedo contar lo que en aquel momento no podía, lo que en aquel momento definí como ‘La mano de Dios’… Qué mano de Dios, ¡fue la mano del Diego! Y fue como robarle la billetera a los ingleses también”.

Si en el primer gol se puso traje de “tramposo”, en el segundo se calzó el de estrella, el de crack. Glen Hoddle, Peter Reid, Terry Butcher, Terence Fenwick y el arquero Peter Shilton fueron los jugadores eludidos por Maradona en el minuto 55 del partido jugado en el estadio Azteca. Todo ese derrotero lo concretó saliendo del campo propio a una velocidad de 14,4 kilómetros por hora.

El pase a semis también tuvo doble protagonismo de Maradona al marcarle dos veces a Bélgica. Alemania Federal fue el rival final en el Estadio Azteca que contuvo a más de 100.000 personas. José Luis Brown y Jorge Valdano adelantaron al equipo de Bilardo, pero Karl-Heinz Rummenigge y Rudolf Völler empataron a falta de 10 minutos. Jorge Burruchaga fue el héroe del encuentro con un tanto en el minuto 84.

Qatar 2022

En un Mundial que por primera vez fue organizado por un país del mundo árabe, el foco de atención también se situó en lo social.  Abusos laborales y violación de derechos humanos fueron denunciados desde que Qatar se convirtió en sede.

Desde lo deportivo, el Mundial de 2022 mostró un nivel de juego espectacular. Los partidos fueron intensos. Dos de ellos, protagonizados por Argentina: los cuartos de final, ante Países Bajos, y la final, frente a Francia, se definieron por penales luego de dos tiempos suplementarios. “Que la gente confíe. Este grupo no los va a dejar tirados”, había dicho Lionel Messi cuando Argentina debutó perdiendo ante Arabia Saudita. Y no lo hicieron: encabezados por él, dejaron al fútbol albiceleste en lo más alto del mundo.

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