“Qué mirá, ‘bobo’”, inmortalizado en un mural

“Qué mirá, ‘bobo’”, inmortalizado en un mural

Un grafitero cumplió una promesa y retrató a Messi en una pared de España al 300

“Qué mirá, ‘bobo’”, inmortalizado en un mural . Foto Diego Aráoz / La GAceta “Qué mirá, ‘bobo’”, inmortalizado en un mural . Foto Diego Aráoz / La GAceta

Argentina pasó la fase de grupos, así que debía cumplir con la promesa que había pactado con las fuerzas del destino en las que cree. “Prometí que si el equipo avanzaba iba a hacer un mural en homenaje a Messi. Así que aproveché la oportunidad del encuentro para pintarlo”, explicó Fabricio Paredes. “¿Quién será Fabro?”, debe haberse preguntado más de uno que pasó en las últimas horas por España al 300. En la extensa pared que está entre Rivadavia y Laprida el artista que usa ése seudónimo, aprovechó el “Mavé Pintá 2022”, que reunió a varios grafitteros y muralistas del país, para rendir el tributo al que se había comprometido.

“La idea era hacer la foto de él en esos tonos. Después del partido, se me ocurrió poner la frase ahí arriba”, relató el jujeño que llegó a “El Jardín de la República” para estudiar. Todos empezamos a meter en el discurso cotidiano el “Qué mira’ bobo. Andá pa’ allá”. Fue fuerte ver la bronca de “Lio” que derivó en un insulto. Para muchos cuasi agravio porque la palabra no es tan agresiva. Se habló de un Messi maradoniano, pero fue más Messi que nunca. “El 10”, seguramente, hubiera sido más incisivo. Comparando, Maradona hubiese disparado balas; Messi tiró balines.

Fabro idolatra al rosarino. Todo es merecedor para hacerle una obra de arte a “Lio”, desde lo que puede hacer con la pierna izquierda, la hábil; pasando por el talento que también descolla con la derecha, hasta lo que percibe de él fuera de la cancha. “Transmite pasión y fortaleza en lo que uno hace y puede generar eso en el espectador día a día”, opinó el Licenciado en Artes. “Lo pinté varias veces. Ya sea en canchitas de fútbol o en bares. Y las veces que lo hice en la calle fue para homenajearlo”, agregó.

La transmisión de pasión y fortaleza están muy bien lograda en el mural de Paredes: mano en el pecho y hombros firmes. Pero es la mirada de Messi la que seduce y atrapa más que cualquier elemento del mural de homenaje. La brocha con látex y los aerosoles que Paredes manipuló dieron como resultado unos ojos que desean, que anhelan, que hechizan. “Es un referente de lo mágico que puede ser el fútbol en la vida de uno”, explicó Fabro. Paredes, como cada aficionado cuando sale a jugar informalmente a la pelota, imagina y pone toda su energía en tirar magia, como “Lio”. “Lo vi desde que empezó y me emocionó verlo desde el primer momento”, recordó Paredes que juega al fútbol 5 y 7, todos los lunes desde hace 10 años.      

“Qué mirá, ‘bobo’”, inmortalizado en un mural

A diferencia de muchos que usaron la frase de Messi para facturar, Paredes lo hizo para aportar creatividad con marca de fútbol al encuentro nacional. “Mi aporte al ‘Mavé Pintá 2022’. Y gracias a la ‘selession’”, son algunas de las líneas que se pueden leer en el Instagram del artista (@fabroparedes). En la última palabra está la fidelidad del artista y su obra con el episodio Messi. La palabra está escrita como habla el rosarino que hace más de 20 años se fue del país y no cambió ni un ápice su pronunciación. En las remeras, tazas y gorras que salieron casi al día siguiente de que Messi dijera lo que dijo apuntando al holandés Wout Weghorst -el de los dos goles en los cuartos de final que Argentina le ganó a Países Bajos- algunos optaron por formalizar la frase. No vale, no es lo mismo.

Es hasta injusto comprar cualquier merchandasing que use un estricto “Qué mirás bobo. Andá para allá”. La frase que vale es la que está en España al 300, como la usó Paredes: con los dos apóstrofos correspondientes que remiten a que Messi no pronunció la ese de “mirás” y el “ra” de “para”. Así sí, cualquier cosa relacionada a la situación es auténtica. “Tuvo mucha repercusión, sobre todo, en los vecinos que pasaban. Se quedaban haciéndose fotos y los niños se enloquecían. Y en las redes tuvo muchísima repercusión también”, reveló el artista.

El encuentro fue organizado por segunda vez en la provincia. Junto a su amigo, Matías Olave, Paredes armó la movida; se pidió la autorización correspondiente a la Escuela de Comercio N°1, dueña de la pared intervenida y se convocó a la cita nacional a los mejores muralistas y graffiteros del país. “Marc y Kristal de Buenos Aires o Miss Ojos de Neuquén”, destacó Paredes algunos de los que dieron prestigio al “Mavé Pintá”. “El encuentro se hizo entre un jueves y un domingo. “El jueves hice casi todo, menos la parte de abajo de los tatuajes que era la más difícil de hacer. Y apenas llegué el sábado, lo primero que hice fue poner la frase. Luego terminé lo que me faltaba”, detalló.

“La parte de los tatuajes del brazo derecho era lo más difícil porque tiene mucho detalle para que parezca verdaderamente el tatuaje. Tuve que volver a usar los colores de la cara que había usado arriba. Fue como armar todo de nuevo a los dos días, pero creo que por suerte salió bien”, contó sobre el proceso de armado del mural de dos metros de ancho por cuatro de alto

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