10 Diciembre 2022
El mensaje es claro: Amado Boudou primero y Cristina Fernández luego, condenados a no ejercer cargos en la función pública, de por vida. Hablamos de la única fórmula presidencial ciento por ciento nacional y popular que tuvo este país y que ganó con el 54% de los votos en 2011, algo imperdonable para la oligarquía; para los grupos concentrados; para los medios hegemónicos y para el imperialismo. Porque, además de decirse nacional y popular, ejercieron el poder e implementaron políticas nacionales y populares. Tardía y hasta cínica reacción del presidente Alberto Fernández y de los gobernadores peronistas, quienes tuvieron el poder político e institucional para reformar ese sistema judicial heredado de la última dictadura y no lo hicieron, principalmente por su odio machista hacia Cristina. Veremos qué harán estos últimos en 2023, ante un escenario que se perfila: sin Cristina en la cancha; con un Gobierno nacional sin poder presidencial real; con el FMI chupándonos hasta la última gota de sangre y con una inflación del 100% anual.
Javier Ernesto Guardia Bosñak
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