Dos papas, un reencuentro y la aparición de un árbitro por derecha

Dos papas, un reencuentro y la aparición de un árbitro por derecha

Los dimes y diretes de la política tucumana.

EN CASA DE GOBIERNO. Manzur y Daer mantuvieron una reunión. EN CASA DE GOBIERNO. Manzur y Daer mantuvieron una reunión.

ASISTENCIA PERFECTA. El WhatsApp fue lanzado ayer poco después de las 18. El mensaje era claro: Juan Manzur esperaba a todos los ministros a las 10 de hoy en el despacho gubernamental de la Casa de Gobierno. La ausencia del vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, era evidente. Viajó temprano a la Ciudad de Buenos Aires para cumplir un “encuentro ineludible” explicaron sus colaboradores sin dar más detalles. El jefe de Gabinete de la Nación se instaló en el despacho que ocupó durante seis años. Lo acompañó el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla. Fue una cumbre distendida, pero incómoda para algunos ministros. ¿Por qué? La razón fue el saludo. “Buen día, gobernador”, dijo uno de ellos que, apenas se dio cuenta, puso cara de asombro. “No te preocupes; aquí hay dos papas, ¿o te parece que no es así?”, le respondió Manzur, un mensaje que fue festejado por los presentes. De allí salieron al acto de inauguración del Centro de Distribución de la Droguería Suizo Argentina, en el Parque Industrial de Tucumán.

UN ALIADO SINDICAL.- El proyecto Manzur 2023 es fogoneado por un ala de la CGT. Uno de los aliados del jefe de Gabinete en su proyección política nacional es el  secretario general de la Federación de Asociaciones Trabajadores de la Sanidad Argentina y también conductor de la central obrera, Héctor Daer. El gremialista acompañó a Manzur en el almuerzo que el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), el legislador Reneé Ramírez, le ofreció en el predio deportivo de ese gremio. Allí, Daer exteriorizó su apoyo y explicó a los presentes porqué Manzur debe seguir en la carrera electoral nacional del año que viene. Recordó que Tucumán fue sede del reencuentro justicialista, el 17 de octubre de 2018, previo al triunfo electoral del Frente de Todos. “Tenemos que acompañarlo pensando en la nacional”, señaló el titular de la CGT.

EL TREN DE MILEI. Si hay algo que Ricardo Bussi tiene hoy en claro es priorizar su alianza electoral con el economista libertario Javier Milei. El presidente de Fuerza Republicana (FR) sigue entre dos fuegos dentro de la consideración de Juntos por el Cambio, con pedido de sumarse al espacio opositor, como también con la resistencia de un ala radical. El legislador confiesa que viene dialogando con algunos dirigentes cercanos al titular de la UCR, Roberto Sánchez, pero que esas conversaciones no llegan a buen puerto, porque el radicalismo no se pone de acuerdo qué quiere hacer en 2023. “Me hablaron y les dije que primero arreglen ellos. No estamos desesperados por entrar. Antes pudo haber sido; hoy el norte es Milei”, dijo a LA GACETA el jefe de FR que el lunes viajará a Buenos Aires para consolidar sus contactos con La Libertad Avanza. Tucumán está dentro de la proyección nacional que Milei está armando y que, hasta ahora, incluye también a Santiago del Estero, Salta y Neuquén, entre otros distritos. Bussi se subió al tren de Milei.

BOINAS BLANCAS. A las puertas de otro acto de la fórmula dentro de Juntos por el Cambio que integran el diputado nacional Roberto Sánchez y el presidente de la Sociedad Rural y fundador de CREO, Sebastián Murga, el movimiento radical Boinas Blancas reafirmó su respaldo a esta propuesta con vistas a la interna que los puede llegar a enfrentar al líder del Partido de la Justicia Social, el intendente capitalino Germán Alfaro. “Con ellos creemos que podemos recuperar la esperanza para que Tucumán vuelva a ser el jardín de la República”, expresó el referente radical y politólogo Ariel García.

LA FALTA DE MEMORIA DE JALDO. En Juntos por el Cambio no perdieron tiempo para contestar las críticas que ayer lanzó el gobernador interino Osvaldo Jaldo contra la gestión presidencial de Mauricio Macri (2015-2019). El tranqueño había dicho que Cambiemos fue el peor gobierno de la historia. Ni lerdo ni perezoso, el ex titular de la Unidad Plan Belgrano le recordó a Jaldo que fue el gobierno macrista el que le permitió a la provincia pesificar la deuda que Tucumán tenía en el Ciadi por el conflicto por Aguas del Aconquija y, además, le devolvió un 15% de la coparticipación. “Ni José Alperovich, ni Juan Manzur ni Osvaldo Jaldo reclamaron esos fondos y sí lo hizo, por ejemplo, Santa Fe. Además, la última obra de gran envergadura se hizo durante la gestión anterior en el aeropuerto, los 23 jardines de primera asistencia y la planta de Las Talitas”, enumeró el actual secretario de Coordinación Operativa de la Cámara de Diputados. “Los tres forman parte del elenco estable que, desde hace 25 años, someten a Tucumán a la peor degradación institucional que le significó a la provincia dejar de ser el faro del norte”, remarcó.

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