Por Leo Noli
22 Noviembre 2022
Por los grupos de Whatsapp de argentinos en Qatar circula en una autopista de 1.000 carriles una infinidad de mensajes. Podés leer de todos colores, desde el dramático que recuerda el traspié de Rusia 2018 o el de Corea-Japón 2002, hasta el de aliento pidiendo dar vuelta la página. “Vinimos hasta, loco, para apoyar a la Selección. Nos endeudamos hasta cuándo para ver al equipo. Vamos viendo cómo hacemos para armar un banderazo cerca de la concentración, no sé, pero no nos caigamos ahora, viejo. Es un partido que se perdió, ya está”, Mario, uno de los activos en el ida y vuelta de textos, elige exponer su pensamiento a viva voz.
Si puertas adentro de la concentración pegó la derrota con Arabia Saudita, el eco surcó el vallado de protección de la Universidad Nacional de Qatar hasta golpear a la gente, desde la expectativa que generaba el debut de uno de los máximos candidatos a conquistar el Mundial 2022 ante un combinado Árabe que a priori se pensó podía ser apenas un espectador de lujo en su propia derrota.
El impacto se sintió también porque hacía rato no perdíamos, desde 2019 con Brasil en una de las semis de la Copa América. “Por eso, muchachos, tenemos que hacer borrón y cuenta nueva, seguimos dependiendo de nosotros, de nadie más”, agrega Mario intentando despertar a la tropa a la salida del estadio de Lusail, testigo de cómo los aficionados argentinos fueron apagándose en las gradas ante la impericia de la Selección para encontrar la llave que destrabe el buen achique menotista Saudí en su retaguardia.
“Vamos gente que se levanta! Todos hicimos sacrificios para venir al Mundial, lo vamos a dar vuelta!”, acompaña Ariel, mientras Dandy pide 50.000 argentinos para el próximo banderazo. Esa es la actitud. “Hay que explotar la puerta de la Universidad de Qatar, corramos la bola”.
Y mientras en la concentración, los jugadores apelan a su hermandad para olvidar el tropiezo, entre los hinchas se avanza en idéntica dirección. “Tenemos que estar más unidos, el sábado lo damos vuelta y empezamos a jugar la Copa enserio”, toma la posta del resurgimiento argentino Alejandro, no sin antes exponer una captura de pantalla en la que se “critica” a los hinchas por “no cantar” en la cancha. “Pasó, eh, pero ya fue. Contrarrestemos eso y miremos para adelante”.
Y así, mientras la fuente de mensajes continuaba fluyendo, andy trae a la mesa del chat el pedido de Leo Messi: “que la gente siga confiando”. Si el más grande lo pide, no hay nada más para agregar. “Vamos Argentina”.
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