Peronistas que aspiran a gestionar la Capital criticaron todas las áreas de la administración alfarista

Peronistas que aspiran a gestionar la Capital criticaron todas las áreas de la administración alfarista

Carolina y Gerónimo Vargas Aignasse, Ignacio Golobisky y Fernando Juri cuestionaron el tránsito, el tratamiento de la basura, los espacios verdes, la planificación urbana y el manejo de los recursos, entre otros.

SI FILTROS. Peronistas que aspiran a gestionar la Capital criticaron todas las áreas de la administración alfarista. SI FILTROS. Peronistas que aspiran a gestionar la Capital criticaron todas las áreas de la administración alfarista. LA GACETA / ARCHIVO.
21 Noviembre 2022

Una ciudad hostil, sin gestión ambiental ni planificación a futuro; una ciudad caótica, con calles y veredas destruidas y un servicio de transporte caro y de mala calidad; una ciudad sucia, con plazas abandonadas y una parte importante del arbolado añosa, con ramas gruesas que se desprenden, y que resultan un peligro para vehículos y para personas.

Esos son algunos de los cuestionamientos que un cuarteto de dirigentes del Partido Justicialista (PJ), con presencia militante en los barrios, formula contra la gestión de Germán Alfaro como intendente de San Miguel de Tucumán.

Se trata de la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse; del jefe regional del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) para el Norte Grande, Gerónimo Vargas Aignasse; del presidente del Concejo Deliberante de la Capital, Fernando Arturo Juri, y del ex edil capitalino Ignacio Golobisky.

Ninguno de ellos niega sus aspiraciones de ser el candidato a intendente de San Miguel de Tucumán, en representación del oficialismo provincial. Y mientras eso se dirime -en principio, el PJ no resolvería las postulaciones por medio de una interna-, enumeran las que consideran falencias del alfarismo en la administración de la ciudad.

Sumadas, las críticas de los cuatro abarcan prácticamente todas las áreas de la gestión municipal: el tránsito, el tratamiento de la basura, los espacios verdes, la planificación urbana, el manejo de los recursos de los vecinos, y los servicios de salud, entre otros.

“Alfaro convirtió la ciudad en un caos. La ciudad es hostil, enemiga de la gente- El tránsito está desbordado; calles y veredas, destruidas; hay basura por todos lados. Cuando llueve nadie quiere salir por miedo a que le caiga un árbol en la cabeza. Alfaro normalizó e institucionalizó el caos y el desorden en la ciudad”, dijo la ministra.

Sin mencionarlo, apuntó, en especial, contra el subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero. “Tal es el grado de hostilidad del intendente y la normalización que hizo de ello que tiene funcionarios que se filman en acciones violentas e irrespetuosas con los vecinos, y las suben orgullosos a sus redes”, dijo. Carolina Vargas Aignasse cerró con una frase proselitista: “es necesario que nos reconciliemos con nuestra ciudad”.

El vicepresidente segundo de Atlético, cercano al intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, contrastó la Capital con la “Ciudad del Limón”, en cuanto a la gestión de los residuos. “Vergonzosamente, San Miguel de Tucumán no tiene una agenda ambiental; no cuenta con reciclaje de residuos sólidos urbanos, como sí lo ejecuta desde hace años Tafí Viejo”, renegó Golobisky.

Achaca a Alfaro una permanente vocación por esquivar los grandes problemas de la ciudad. “La concepción moderna de una gestión municipal es que todo lo que pasa en la ciudad y a sus vecinos es responsabilidad primaria o secundaria del intendente. Pero Alfaro de nada se hace cargo; solo echa culpas al Gobierno provincial”, puntualizó Golobisky.

Seguidamente, señaló sobre una cuestión muy sensible. “Todos los municipios del área metropolitana tienen una Policía municipal, que colabora en la seguridad; Alfaro solo creó una patrulla de protección de espacios verdes”, ironizó. Y, al igual que la ministra, cerró su diatriba contra el intendente con una frase que llama al voto: “San Miguel de Tucumán necesita orden y decisión política para llevar adelante una gran transformación”.

El funcionario del Enohsa comenzó con una crítica a la administración de los dineros públicos. “La falta de transparencia en el manejo de los recursos de los vecinos, la corrupción sistémica existente, la Municipalidad paralela que recauda ‘para la corona’ son algunas muestras del estado total de desgobierno y abandono en que se encuentra nuestra ciudad”, dijo Gerónimo Vargas Aignasse.

También consideró que dentro de San Miguel de Tucumán hay dos categorías de vecinos. “No contemplar cientos de barrios de la periferia, no entender que quienes viven más allá de las cuatro avenidas también son ciudadanos y necesitan servicios municipales es una clara muestra que esta gestión entiende que hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, que no merecen ser tenidos en cuenta”, reprochó.

A renglón seguido, enumeró sinnúmero de problemas que advierte en la Capital: “basurales en las calles, plazas abandonadas, arbolado público sin mantenimiento, jaurías de perros callejeros -un serio problema de salud-, caos vehicular, desorden en materia de transporte, inexistencia de servicios de salud eficiente, falta de políticas de desarrollo comercial, sin plan estratégico ni urbanístico para el desarrollo de la ciudad... Todo muestra que no existe interés por mejorar la vida de los vecinos, sino la intención de mantener un disfraz de gestión”.

El presidente del Concejo, encargado de remplazar al intendente en ausencia de este, puso el foco en cuestiones que más tienen que ver con el desarrollo urbanístico de la Capital. “El Departamento Ejecutivo municipal careció de una planificación seria para la ejecución de las acciones y obras encaradas. Cualquier ciudad debe pensarse con visión de futuro, que garantice su crecimiento armónico y adecuado para bien de los vecinos. Esto está ausente en San Miguel de Tucumán. Cada cosa que se hace termina siendo un parche y no el aporte coordinado que nos reclaman los desafíos de la gran ciudad”, consideró Juri.

Cerró con el señalamiento de una situación que se da todos los años, durante la estación húmeda: “nuestra ciudad está sucia, con infraestructura urbana en malas condiciones y sin desagües apropiados, lo que hace que cada lluvia redunde en calles inundadas”.

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