Agrupaciones ligadas a JxC lideran la política estudiantil universitaria

Agrupaciones ligadas a JxC lideran la política estudiantil universitaria

El peronismo no K se ubica segundo, seguido por las fuerzas cristinokirchneristas

REFLEJO. Las agrupaciones universitarias tienen contactos y presencia con los partidos políticos. REFLEJO. Las agrupaciones universitarias tienen contactos y presencia con los partidos políticos. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Aunque en algunos casos atravesada por cuestiones estrictamente académicas, la política universitaria refleja, mayormente, la política de los partidos.

Esto resulta, por otro lado, lógico. Porque los estudiantes que cursan las distintas carreras universitarias forman parte de la sociedad que sufre los efectos de las crisis económicas o que, en muchísimo menor medida, disfruta de años de vacas gordas.

Por ejemplo, durante los primeros años del tercer milenio, mientras la izquierda crecía electoralmente en parlamentos de todas las provincias y en el Congreso de la Nación, sus agrupaciones conducían centros de estudiantes en una multiplicidad de Facultades de diversas universidades nacionales y, sobre todo, mandaban en el más grande gremio estudiantil de la Argentina: la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).

O durante los últimos años, cuando la grieta entre los cristinokirchneristas y los cambiemistas se fue ensanchando al punto de polarizar la sociedad toda, también las elecciones de los centros de estudiantes fueron reflejando ese “Boca-River”, esa dicotómica manera de entender las cosas.

El ámbito estudiantil universitario de nuestra provincia comprende las 13 Facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Su mapa político -en el cual la grieta también está presente- es una copia del que dejaron los comicios nacionales del año pasado: mandan las agrupaciones ligadas a alguna de las líneas de las fuerzas que conforman Juntos por el Cambio.

Se trata, en la mayoría de los casos, de las distintas versiones de Franja Morada (FM). Se sabe que la agrupación surgida de la Unión Cívica Radical (UCR), que el 26 de agosto pasado cumplió 55 años, suele dividirse o crear fuerzas paralelas en una misma unidad académica; sea porque se producen rupturas internas, sea porque se quiere concentrar un número mayor de votos, mediante una oferta “distinta” al electorado estudiantil.

Ahora bien, los referentes políticos con los cuales los dirigentes estudiantiles mantienen contactos no necesariamente se encuentran en Tucumán. Algunas “terminales” se ubican en Buenos Aires. Por ejemplo, dentro del espacio Evolución, línea interna de la UCR, cuya principal figura es el senador Martín Lousteau -ex ministro de Economía durante la primera presidencia de Cristina Fernández-.

Dirigentes de algunas agrupaciones estudiantiles mantienen teléfono abierto con funcionarios del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero; armador político de la fórmula que integran el diputado Roberto Sánchez y el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga, para una eventual elección interna en JxC.

Detrás de esta fórmula también se encolumnan estudiantes cercanos al radicalismo que militan en la Facultad de Agronomía y Zootecnia, debido a su condición de “procampo”. Pero en esa unidad académica la cosa no es homogénea: allí también actúa una agrupación apadrinada por un dirigente radical, del grupo que reniega de la opción Sánchez-Murga, a raíz del posible pacto que este sector firmaría con Fuerza Republicana.

En realidad, esa falta de homogeneidad atraviesa toda FM, tanto la oficial como sus agrupaciones satélites. Por caso, la fuerza que milita en la Facultad de Bioquímica mantiene un histórico lazo con el secretario general de la UNT, José Hugo Saab, uno de los armadores políticos del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, también dentro de JxC.

Las agrupaciones estudiantiles ligadas a la UCR no son las únicas que dejan ver alguna división dentro del “ismo” bajo el cual se reúnen: las "orgas" referenciadas con el peronismo también muestran diferencias.

Después de las fuerzas radicales y aliadas, que representan la mayoría en la política estudiantil universitaria de Tucumán, se ubican los “peronistas del peronismo”, por llamarlos de algún modo. Los dirigentes de estos grupos toman distancia del cristinokirchnerismo, al punto que ante una eventual interna nacional por la conformación de la fórmula presidencial del Frente de Todos para el año que viene no apoyarían a la vicepresidenta, al diputado Máximo Kirchner o al cualquier figura de ese espacio. En todo caso, preferirían apuntalar la postulación del presidente, Alberto Fernández, para una eventual reelección. O del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa. O del jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur. Incluso, en el ámbito local, se encolumnan detrás de Manzur y del gobernador interino, Osvaldo Jaldo.

Las “terminales” de algunas de estas fuerzas peronistas se encuentran en gremios con presencia nacional. Uno de ellos, la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun) -en el ámbito de la UNT, la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Tucumán (Apunt), que conduce Ángel “Zurdo” Morales-. Un dato: las agrupaciones vinculadas al peronismo no son las únicas con vasos comunicantes con el sindicalismo: fuerzas que desarrollan su actividad militante en varias Facultades mantienen diálogo con dirigentes de la Unión de los Trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que conduce el radical tucumano Osvaldo Barreñada.

Finalmente, en el tercer lugar del podio de agrupaciones estudiantiles con presencia importante en el ámbito universitario de la provincia se ubican aquellas vinculadas al cristinokirchnerismo. Se trata de una ligazón indirecta, mediante funcionarios del Rectorado de la UNT. Estas organizaciones supieron canalizar pasantías en el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, cuando esta cartera era gestionada por el legislador Gabriel Yedlin. En especial, el espacio K de las agrupaciones estudiantiles tiene fuerte presencia en Filosofía y Letras y en Medicina, donde ganan las elecciones. Vale decir que de “Filo” proviene la actual vicerrectora, Mercedes Leal, ex funcionaria de la Nación, hoy más cercana al espacio de la vicepresidenta.

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