Educación es una de las áreas más perjudicadas por el ajuste

Un informe elaborado por la organización civil “Observatorio de Argentinos por la Educación“ (OAE) advierte que el Presupuesto Nacional 2023, que está siendo tratado por el Congreso de la Nación, prevé un recorte del 15,5% en el área educativa. Además, sostiene que es el “segundo más bajo en los últimos 11 años”, después del ejercicio 2020. Afectaría únicamente a los fondos nacionales que reciben las instituciones educativas, algunas de las cuales se financian con fondos provinciales o municipales, según el caso.

Algunos sectores (colegios, escuelas, etc) reciben muy poco dinero de la Nación, o nada en ciertos casos. “Si bien el proyecto define un ajuste generalizado del 6,8% en el gasto del Estado nacional, la reducción de fondos del Ministerio de Educación es más del doble que la del Presupuesto nacional general”, anticipó Argentinos por la Educación.

El documento se publicó mientras el debate avanza en la Cámara de Diputados. La sesión para debatir las proyecciones de gastos y recursos del próximo ejercicio fue convocada para este martes al mediodía, y se espera que se extienda por más de 20 horas. En principio, en el Gobierno confían en que -a diferencia de 2021- en esta ocasión sí podrán reunir los votos para aprobar la iniciativa.

El informe del Observatorio de Argentinos por la Educación analiza el proyecto de Ley de Presupuesto 2023 y la evolución del gasto del Ministerio de Educación de la Nación durante el período 2013-2023.

“El contexto de inestabilidad e incertidumbre económica y social que atraviesa el país, combinado con restricciones fiscales profundas, acentúa la necesidad de priorizar, reforzar y proteger el presupuesto educativo para apuntalar el desarrollo, la reducción de brechas y la ampliación de oportunidades especialmente para los más vulnerables”, explicó Javier Curcio, coautor del informe.

En esa línea, sostuvo que “el Gobierno nacional, a través de la asignación presupuestaria ejerce un rol de coordinación central para el sistema educativo, que orienta a su vez a las asignaciones que serán dispuestas por las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para complementar el financiamiento de la educación”.

“La reducción del presupuesto nacional destinado a educación no es algo que sorprenda; sí algo que preocupa. Parte importante de dicho presupuesto sostiene a las 61 universidades nacionales. Hoy, en términos relativos, Argentina gradúa la mitad de profesionales universitarios que Chile. Y en un mundo donde el mercado laboral requiere de más y más saberes, la baja presupuestaria solo delinea un futuro que resulta incierto”, remarcó Marcelo Rabossi, profesor e investigador de la Universidad Torcuato Di Tella.

El documento del Observatorio indica que los fondos del Ministerio de Educación bajarán de $ 870.044 millones de este año a $ 735.467 millones para el año próximo (en pesos constantes de 2022). “De un total de 23 jurisdicciones presupuestarias, Educación está entre las seis que efectuarán mayores ajustes en 2023, superado solo por Ambiente y Desarrollo (-15,8%), Transporte (-17,3%), Salud (-19,2%), Economía (-20,8%) y Turismo y Deportes (-26,0%)”, detalla el informe.

Recuerda además que este ajuste se suma “al recorte del 5% proyectado para los fondos vigentes del Ministerio hasta el cierre de 2022”. “Esta contracción se añade a las reducciones anunciadas en agosto de 2022, que afectaron al programa Conectar Igualdad, el fortalecimiento edilicio de jardines de infantes y la inversión en infraestructura y equipamiento”, señala Argentinos por la Educación.

Además, añade cuáles serán las áreas más perjudicadas por la medida. “Los mayores ajustes recaerán sobre 'Información y Evaluación de la Calidad Educativa' (-50,4%), 'Gestión y Asignación de Becas a Estudiantes’ (-35,3%) y ‘Actividades Centrales’ (-34,6%)”, remarca el documento.

Nicolás Trotta, ex ministro de Educación durante la gestión de Alberto Fernández, formuló duras críticas al ajuste que planteó el Frente de Todos de cara a 2023. “A la educación, siempre más; nunca puede ser instrumento de reducción presupuestaria. Luego de una caída del 33% en inversión educativa entre 2015-2019, el presupuesto 2021 implicó romper esa tendencia y se tradujo en el aumento interanual más importante”, señaló el ex funcionario.

Y sostuvo que esta política “permitió durante el 2021 invertir más de $ 56.000 millones en infraestructura escolar; más de $ 20.000 millones en el programa de conectividad Juana Manso; y casi $ 30.000 millones en inclusión educativa”.