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La citricultura es una de las principales actividades productivas de Tucumán. Aporta mano de obra y divisas, debido a la venta de fruta fresca y de productos procesados a los mercados internacionales. También realiza un importante aporte de esos productos al mercado interno.
A raíz de ello, la sección Economía Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) realizó un análisis económico de esta actividad, mediante el trabajo de las técnicas Graciela Rodríguez, Virginia Paredes y Daniela Pérez. El estudio devino un informe, en el cual se observa la dinámica comercial y resultados económicos del cultivo de limón en Tucumán en la campaña 2021/22.
En este reporte se analizan la exportación y la comercialización del limón tucumano en el mercado interno durante el año pasado, en comparación con 2020. También se presentan los gastos de plantación y producción durante la campaña 2021/22.
Respecto de 2020, el volumen de la fruta fresca y de jugo concentrado exportado por la provincia creció durante el año pasado. Por el contrario, el de aceite esencial y el de cáscara deshidratada disminuyeron un 12% y un 3%, respectivamente. La variación interanual del precio fue positiva solo para estos últimos subproductos.
En cuanto al mercado interno, se comercializó un 10% menos, en volumen, de limón tucumano en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), a un precio un 6% superior el año pasado, en comparación con 2020.
Los precios en el Mercado de Concentración Frutihortícola de Tucumán (Mercofrut) fluctuaron con una tendencia similar, aunque con valores, en promedio, un 42% inferior a los del MCBA.
Finalmente, los gastos para plantar una hectárea de limón en la campaña 2021/22 se estimaron en U$S 3.228. Y los gastos de producción -para plantas de nueve años en adelante-, en U$S 2.746 por hectárea.
En lo que se refiere a la exportación tucumana de fruta fresca, esta representó el 89% del volumen exportado por el país. En el caso del jugo concentrado, el aceite esencial y la cáscara deshidratada, los valores significaron el 84%, el 89% y el 62%, respectivamente.
El año pasado el volumen exportado de fruta fresca y de jugo concentrado aumentó un 3% y un 16%, respectivamente. A la vez, disminuyó un 12% el volumen exportado de aceite esencial, y un 3% el de cáscara deshidratada, siempre respecto de 2020. Por su parte, la variación interanual del valor FOB (Free On Board -en inglés, “Libre abordo”-; cláusula de comercio internacional para operaciones en las que la mercancía se transporta por barco) de la exportación fue positiva en el jugo (1%) y en la cáscara (28%), y la del precio FOB de la tonelada en el aceite (25%) y la cáscara (31%). Tabla 1
El año pasado, Estados Unidos fue el principal importador de la fruta fresca tucumana (28%), del jugo concentrado (29%) y del aceite esencial (42%). Alemania lo fue de la cáscara deshidratada (27%).
Entre los principales destinos, los volúmenes exportados de mayor crecimiento interanual correspondieron a EEUU (113%) en fruta fresca; a Países Bajos (26%) en jugo concentrado, a EEUU (47%) en aceite esencial y al grupo confidencial (85%) en cáscara deshidratada. Los volúmenes y valores de la exportación realizada a los cinco primeros destinos de la fruta fresca y sus subproductos se observan en la Tabla 2.







