07 Octubre 2022
Por tercera vez se censuran y hasta violentan obras de arte a manos de personas que, ignorando la verdadera historia de nuestra Casa de la Independencia, así como problemas del arte y de la estética, se autoarrogan la representación simbólica de “valores argentinos” como si de los de una identidad predeterminada se trataran. En nombre de estos, un grupo de fanáticos se niega a articular con nuevas lecturas sus férreas interpretaciones sobre el devenir de nuestra historia, reclamando para sí la representación simbólica de una sociedad que, tanto lo acepten como si no, fue, es y será diversa y plural. El 12 de octubre de 2021, P/12 publicó “La construcción de una fábula casi perfecta”, acerca del cierre anticipado de la muestra “Randa testigo” que Alejandra Mizrahi había curado en Museo de la Casa Histórica y en la que se exhibió “Revés de trama”, una obra de mi autoría. Con inteligencia visionaria, Aldo Ternavasio, su autor, hablaba de aquella decisión desafortunada que funcionaría como incentivo para aprietes futuros y como estímulo a la autocensura. Crónica de sucesos anunciados. A un año de los agravios hacia mi obra, y a seis de que las mismas personas destruyeran otra de Res, deseo expresar toda mi solidaridad con Ananké Assef, autora de la intervención en la fachada de la Casa Histórica que fuera vandalizada en San Miguel de Tucumán, nuestra ciudad.
Carlota Beltrame
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